Por qué la sala de tres puede ayudar a disminuir la desigualdad y la repitencia

Hoy en la Argentina es obligatoria la asistencia a la escuela desde los cuatro años y los gobiernos provinciales deben ofrecer educación desde los tres años, aunque en ese caso no es obligatoria la asistencia. En el caso de los chicos menores de tres años depende de las legislaciones provinciales.

En ese contexto, días atrás el gobernador cordobés, Juan Schiaretti, anunció que enviará una ley para hacer obligatoria la sala de tres años en todas las escuelas de la provincia.

“Lo haremos de forma escalonada en el tiempo, dando prioridad a las escuelas donde concurren los niños de familias más vulnerables”, prometió en la apertura del 138° período ordinario de sesiones de la Legislatura local.

A nivel nacional, por su parte, el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, anunció que enviaría un proyecto de ley al Congreso “para que sea obligatoria la sala de tres años”, por lo que sería necesario “construir unos tres mil jardines de infantes”.

¿Qué ventajas tiene la educación inicial?

La asistencia temprana a la escuela mejora el rendimiento y ayuda a achicar la brecha entre los chicos con más y menos recursos. Además, es posible que la educación inicial sea uno de los factores que disminuye la repitencia.

Una publicación de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe, de la ONU, recopila distintos informes, entre ellos uno realizado en Chile que concluye: “Podemos aseverar que la mayor repitencia se asocia con no haber asistido a un jardín infantil”. Y luego agrega: “Esta relación entre participación en la educación parvularia y menor repitencia en la educación primaria está también demostrada en otros países”.

Una investigación de UNICEF sobre la Argentina, por otra parte, concluyó que la tasa de repitencia en primer grado registró un descenso entre 2011 y 2012 que “coincide con el punto de crecimiento más alto de la matrícula de 4 años y con la promoción de normativa tendiente a eliminar la repitencia en primer grado”.

En la misma línea, un estudio mostró que en la Argentina, “al comparar los resultados obtenidos en las pruebas PISA según las categorías de la variable Preescolar se advierte una relación positiva entre la asistencia al nivel inicial —y su duración— y el desempeño en el nivel secundario”.

Paula Razquin, doctora en Educación por la Universidad de Stanford y profesora de la Universidad San Andrés, sostuvo que “la obligatoriedad es principalmente importante para los chicos de menores recursos. En estos casos, la educación inicial es su única fuente de exposición a los contenidos educativos”.

Por último, la especialista también advirtió sobre la importancia del planeamiento para la implementación de estas políticas: “A la hora de universalizar un nivel, hay que tener en cuenta el presupuesto necesario para sumar edificios y docentes. Para eso hay que aumentar el gasto y no redistribuir el que antes estaba destinado a otras áreas”.

El aumento en los últimos años

En la última década, el país sumó más alumnos a los primeros años del sistema educativo.

Entre 2003 y 2014, la matrícula total del nivel inicial aumentó en un 34%, según los Anuarios estadísticos publicados por el Ministerio de Educación de la Nación. La sala de 3 años tuvo un ritmo de crecimiento de 46% y la sala de 4 años, de 55%.

Cabe destacar, a su vez, que tanto en la sala de 3 y 5 años, entre 2003 y 2014, la matrícula privada creció más que la estatal (sala 3 privada, 57,01% contra 38,47% estatal; sala 5 privada 28,89% contra -1,46% estatal).

Las provincias en donde más subió la tasa bruta de escolaridad para la sala de 3 años fueron San Juan (882%), Santa Cruz (741%), Catamarca (625%), Córdoba (446%) y Misiones (334%).