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De “Vetina” a la gobernante con menos vetos

Durante nuestra gestión se han sancionado -durante mis dos períodos- 867 leyes; solamente creo que tuve tres vetos. ¿Se acuerdan cuando me decían (…) que iba a ser prácticamente “Vetina” más que Cristina?”, declaró en su discurso en Casa Rosada la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, al referirse a las acusaciones de que su Gobierno vetaría leyes sin límites.

En sus casi ocho años de mandato, la Presidenta promulgó 816 leyes, y vetó en forma total la ley de protección de los glaciares y la ley que establecía el cobro del 82% del salario mínimo para los jubilados. Además, Fernández de Kirchner vetó otras 16 leyes en forma parcial (acá las más importantes), como la ley de reforma política aprobada en 2009. Esto la ubica como la jefa de Estado con menos vetos como porcentaje de las leyes sancionadas desde la restauración de la democracia, seguida por Néstor Kirchner. Los presidentes que encabezan este ranking son Eduardo Duhalde (PJ) y Fernando De la Rúa (Alianza).

Las leyes son vetadas por el Poder Ejecutivo cuando éste no está de acuerdo con la norma sancionada por el Legislativo, por cuestiones presupuestarias, de constitucionalidad o de orden estrictamente político”, explicó a Chequeado Miguel De Luca, doctor en Investigación en Ciencia Política de la Universidad de Florencia e investigador del Conicet. Para que la ley vetada avance en el Congreso se necesita el apoyo de dos tercios de ambas Cámaras, algo en general difícil de conseguir.

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Comentarios

  • Armando Vidal11 de noviembre de 2015 a las 12:40 pmPara ser una "escribanía" (¿acaso la labor de un escribano es un mero trámite?), las sanciones en ambas Cámaras deben adecuarse a un procedimiento reglamentario porque el proyecto primero debe ser aprobado en comisión, aguardar siete días hábiles para observaciones, ser incorporado al temario por la comisión de Labor Parlamentaria y aprobado en el recinto de la Cámara iniciadora con las mayorías pertinentes (simple mayoría, mayoría absoluta o los dos tercios, y en el caso de la ley que declara la necesidad de la reforma constitucional con los dos tercios del total de miembros de cada cuerpo). La tarea de uniformar al Congreso (257 diputados y 72 senadores) con el mismo color político del PEN es casi imposible. Ser presidente es más fácil porque alcanza con ganar esa elección. Pero tener un Congreso afín sólo será posible si esas mayorías son preexistentes, lo cual nunca se ha dado desde 1983. Para lograrlas se requieren ganar no menos de cinco elecciones parlamentarias seguidas en ambas Cámaras. Menem (1989/1999) que recibió una base importante al asumir y ganó todas las elecciones (1989, 1991, 1993, 1995 y 1997) no lo consiguió.
  • Armando Vidal11 de noviembre de 2015 a las 12:47 pmEspero la aprobación y corrección de parte de Chequeado porque si bien estoy seguro bien puedo equivocarme. Sigo siendo periodista parlamentario aunque ya fuera de carrera, de lo cual no me quejo- Sólo pretendo colaborar, razón por la cual tengo la página Congreso Abierto, que no necesita pauta publicitaria alguna porque es un servicio de un hombre agradecido con su destino.
  • Sergio12 de noviembre de 2015 a las 2:16 pmSi Mauricio Macri tuviera la escribania que es el Congreso de la Nacion quizas la cantidad de vetos tambien seria menos de una veintena como la presi.

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