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FrasesFalso
La afirmación ha demostrado ser falsa, al ser contrastada con las fuentes y datos más serios y confiables.

¿El odio y la agresividad desataron el problema coronario de Kirchner?

La intervención coronaria a la que fue sometido el ex presidente Néstor Kirchner el pasado sábado 11 de septiembre desató todo tipo de conjeturas en los principales medios de comunicación y entre los referentes políticos. Muchos de ellos, especialmente los editorialistas de Clarín y La Nación, sugirieron o directamente, atribuyeron la afección coronaria del ex presidente a su carácter agresivo y a la animosidad que prodiga a propios y extraños. Sin embargo, entre los especialistas es sabido que, si bien el estrés es considerado un factor de riesgo a nivel poblacional, no es posible atribuir la enfermedad coronaria al supuesto carácter agresivo de una persona.

El lunes 13, en La Nación, Carlos Pagni opinó que “quienes describen a Kirchner como alguien cruel y despiadado deberán admitir ahora que él es una víctima más, sino la principal, de sus malos tratos. Para una lectura superficial, lo que ocurrió anteanoche fue una irrupción ciega de la naturaleza en el curso de la historia. Pero, si se observa bien, el infarto de Kirchner no es tan accidental. Es uno de esos episodios en los que la biología es, al mismo tiempo, política”.

El mismo día, en el mismo diario, Joaquín Morales Solá decía: “Es cierto que el permanente estrés de los políticos, sobre todo de los que gobiernan, es una puerta abierta a los peligros del cuerpo. Pero Kirchner tiene una carga adicional de estrés”.

Al día siguiente, Nélson Castro advirtió también en La Nación que “Néstor Kirchner sufre de hipertensión arterial, ya no fuma, hace cinta diariamente, tiene necesidad de controlar sus niveles de colesterol y su carácter encaja perfectamente en la definición de personalidad tipo A -individuos que reaccionan ante las alternativas adversas de la vida con una gran sobrecarga de hostilidad y agresividad”.

Mientras, desde Clarín, Ricardo Roa aventuraba: “Quizá el verdadero problema del corazón de Kirchner es que está sometido a un odio permanente y por todo”.

Entre los dirigentes políticos, Mauricio Macri fue el más duro al desear que “ojalá que [el episodio coronario] le haya servido [a Kirchner] para reflexionar y darse cuenta de que este mecanismo de agresión y confrontación que lleva adelante perjudica no sólo su salud, sino la de todos nosotros”.

Consultado por Chequeado.com, el doctor Fernando Cura, subjefe de Cardiologia Intervencionista del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), explicó que el estrés es considerado un factor de riesgo a nivel poblacional, pero no es posible atribuir la enfermedad coronaria al carácter agresivo de una persona. “Incluso, una persona estresada puede ser un obsesivo compulsivo o un depresivo, sin ser necesariamente agresivo”, explicó Cura que, además, es miembro de la Sociedad Argentina de Cardiología y de Cardiología Intervencionista.

Según Cura, no es posible determinar qué provoca una obstrucción coronaria en un individuo específico. “Eventualmente, podría ser cierto que haya sido el estrés en este caso, pero no hay forma de certificarlo ni de corroborarlo. Incluso como factor de riesgo a nivel poblacional, el estrés es muy difícil de medir”, concluyó.

En la Argentina se colocan cada año unos 38.000 stents, para tratar la enfermedad coronaria, una afección provocada por múltiples factores que van desde hábitos nocivos (sedentarismo, sobrepeso, dietas ricas en grasas, estrés), hasta cierta predisposición genética, la edad y el sexo.

Comentarios

  • Nahuel29 de octubre de 2010 a las 8:21 am¿Por qué es
    No queda muy claro por qué han evaluado como falsa la opinión de algunos analistas políticos de que el estres es la causa de los problemas de salud de Kirchner. Incluso el especialista consultado sostiene que "Eventualmente, podría ser cierto que haya sido el estrés en este caso, pero no hay forma de certificarlo ni de corroborarlo." Por lo que se podría decir que no lo pueden corroborar pero no que sea falso, bien podría ser cierto.
  • Pablo17 de diciembre de 2010 a las 10:43 amEticidad
    Algunas cosas son definitivamente falsas, Nahuel.

    La personalidad tipo A que Castro le diagnosticaba/imputaba a Kirchner es psicología pop. Otra imputación, el síndrome de Hubris, no es, según mis lecturas, una condición crónica como Castro sugiere.

    Te invito a googlear estas cosas.

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