Los principios constitucionales requieren de normas que garanticen su realización práctica, el derecho procesal es una rama de nuestro orden jurídico interno que tiene como fin esencial la concreción del “Acceso a la justicia”, garantía que al decir de Mauro Cappelletti (maestro de Florencia), es el derecho humano más importante ¿Cómo harían los ciudadanos para acceder a un juez independiente e imparcial, si no contaran con reglas instrumentales que les indiquen cómo actuar y órganos dispuestos para tutelar sus derechos constitucionales?
La materia “Elementos de Derecho Procesal Civil y Comercial”, se ubica así como eje central en la carrera de abogacía, sin cuya compresión el hombre de derecho se vería impedido de capacidad para litigar ó proponer soluciones alternativas a los procesos judiciales.
Para cumplir con dicho objetivo se tiene especial cuidado en el abordaje del programa de enseñanza en tres planos: teórico, legislativo y práctico.
El abordaje del Derecho Procesal no se limita a la memorización de códigos, ni se lo concibe únicamente como el estudio de los procedimientos; su análisis comprende en primer término el plano teórico, es decir cuáles son las instituciones que lo conforman; luego cómo son receptadas en los códigos procesales –nacional y provinciales- destacando que en algunos casos existen importantes diferencias y que hoy se advierte una marcada tendencia en los ordenamientos más modernos a la superación del rito y oralidad de las actuaciones, todo lo que coadyuva a modificar criterios de actuación. Finalmente se trata el tercer plano, esto es, la recepción práctica de los institutos regulados en las normas, en casos concretos y en la jurisprudencia.
Así, por ejemplo, al enseñar jurisdicción y competencia, se analizan los conceptos, las normas que los instrumentan y su aplicación a casos prácticos cuya solución se trabajo con los alumnos, conforme las indicaciones dadas por los docentes.
En definitiva, lo que se persigue es que el educando adquiera conocimientos de Derecho Procesal (Teoría General del Proceso y Proceso Civil y Comercial) que le permitan la realización práctica de los mismos. Con independencia del cuerpo normativo que deba aplicar.
La mirada institucional y el análisis procedimental se contrastan permanentemente con las garantías del debido proceso, procurando que cada regla encuentre justificación constitucional. Para ello se propicia consolidar el manejo habitual de Código Procesal Civil y Comercial, de los principios Constitucionales (Constitución Nacional, Tratados, Convenciones y Declaraciones suscriptas por Argentina, art. 75 inc. 22 Constitución Nacional), leyes complementarias y de otras fuentes de estudio, haciendo uso de una terminología jurídica correcta y precisa.
El plan trazado procura desarrollar en el alumno, el espíritu crítico y la habilidad que le permitan adecuar el proceso de enseñanza aprendizaje a los cambios legislativos.
Estos últimos años, el auxilio de la informática ha constituido una herramienta de particular significado. Así éste Portal Académico de la Facultad, constituye una herramienta esencial de comunicación y contacto personalizado el alumnado
Así, es que se carga en el sitio asignado a la cátedra en el Portal Académico, las filminas que constituyen la guía de cada clase y que son utilizadas para su dictado –con auxilio de retrovisor (dado que no hay cañón para power point en los cursos de grado)-; jurisprudencia que será motivo de análisis durante el curso; artículos doctrinarios relevantes; los casos prácticos indicados; calificaciones e indicaciones para la corrección de las tareas encomendadas.
En la distribución de las tareas, el profesor titular y los profesores adjuntos tienen a su cargo la presentación teórica de cada tema, destacando su importancia y las distintas posiciones doctrinarias existentes, procurando un enfoque pluralista de la disciplina, sin perjuicio del manual que los alumnos tengan como guía.
En el análisis de la jurisprudencia –interactúan los alumnos- así como en la confección de prácticos, labor que se delega en el resto del equipo de docente en particular al jefe de trabajos prácticos, que tendrá a su cargo la supervisión de los mismos.
En la faz práctica se trabaja en la primera etapa en forma individual, al estudiar las instituciones fundantes del Derecho Procesal: acción, jurisdicción y proceso; en cambio a partir de las diligencias preliminares y demanda, la tarea es grupal. En éste aspecto hay que diferenciar la actividad que se realiza el primer mes de clases del resto del cuatrimestre, pues el avance en la comprensión de la estructura del proceso, permite trabajar con un caso práctico desde demanda hasta sentencia, armando un expediente judicial con cada uno de sus actos, desarrollando en clase la audiencia preliminar, confesional y testimonial (roll playing a cargo de los alumnos). En éste aspecto la dirección y seguimiento de la Jefa de Trabajos Prácticos y Ayudantes es esencial, máxime cuando los cursos son numerosos.
La confección del expediente judicial permite evaluar en forma permanente la tarea de los alumnos y realizar la evaluación final, cuando concluye el cuatrimestre, pues cada alumno pasa a rendir el examen oral, con una copia de su expediente y se le hacen preguntas sobre la base del trabajo y sus correcciones.
En definitiva, se procura un proceso de enseñanza aprendizaje activo y participativo, privilegiando la comunicación y el abordaje de cada tema en la realidad diaria. Para ello también se utilizan noticias periodísticas y casos de resonancia pública.