Alejandro Slokar ingresó como docente en la cátedra de Raúl Zaffaroni en 1995. Con él y con Alejandro Alagia escribieron un tratado de Derecho Penal y diversos libros y artículos de esta materia. Desde 2011 es juez de la Cámara Federal de Casación Penal y uno de los principales impulsores de la agrupación Justicia Legítima. Nació el 23 de febrero de 1963 en la Ciudad de Buenos Aires. En 1982, con tan sólo 19 años, ingresó a la Justicia penal de Morón, donde ocupó diversos cargos -primero en el Juzgado Penal N°1, luego en la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional- hasta 1990. Se graduó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en septiembre de 1987. Ese año empezó a ejercer la docencia en la cátedra de Derecho Penal de Esteban Righi en la UBA. Casi en simultáneo a su incorporación a la cátedra de Zaffaroni, Slokar tuvo su primer contacto con la Cámara de Casación Penal. Ingresó como prosecretario letrado bajo la órbita de Jorge Casanovas, quien años más tarde fue ministro de Justicia bonaerense durante la gobernación de Carlos Ruckauf. Allí permaneció hasta 1999, cuando asumió el cargo de Defensor General Adjunto de la Ciudad de Buenos Aires, en el área del Ministerio Público de Defensa. La llegada de Néstor Kirchner a la presidencia de la Nación acercó a Slokar al Poder Ejecutivo y en 2004 fue designado secretario de Política Criminal del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. En representación de dicho órgano, en 2005 fue coordinador de la comisión para la elaboración del proyecto de Ley de Reforma y Actualización Integral del Código Penal. En 2008 obtuvo por concurso la titularidad de su propia cátedra de Derecho Penal en la UBA. También ha ejercido la docencia en la Universidad Nacional de La Plata, Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Universidad de Cádiz y la Universidad Complutense de Madrid, entre muchas otras. Ingresó como juez a la Cámara Nacional de Casación Penal en 2011, a través del Concurso 197. Allí comparte la Sala II junto a Pedro David y Ángela Ledesma.