Guido Otranto está a cargo del único juzgado federal de Esquel, una ciudad de 32 mil habitantes. Este tribunal fue creado en 2007 y Otranto fue su primer magistrado. Superó el concurso en el Consejo de la Magistratura y fue nombrado en 2011 por decreto de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, tras obtener el acuerdo del Senado. Asumió, sin embargo, a fines de 2013, cuando por fin el tribunal se puso en funcionamiento. Desde enero de 2012 se había desempeñado como juez subrogante en el Juzgado Federal de General Roca. Previamente, Otranto había trabajado durante casi dos décadas en los tribunales federales de Comodoro Py. Ingresó en diciembre de 1992 como empleado en la Sala II de la Cámara Federal porteña, la que revisa las decisiones de los jueces federales de primera instancia en casos de corrupción, narcotráfico y terrorismo, entre otros delitos. En este tribunal pasó por todos los escalafones judiciales, hasta llegar a secretario de Cámara, el cargo que jerárquicamente viene justo por debajo de los camaristas. Allí tuvo como jefes, entre otros, a los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun, Eduardo Farah y al ex camarista Eduardo Luraschi. Desempeñó el cargo de secretario hasta 2011, cuando se mudó a la Patagonia. Se recibió de abogado en abril de 2000 en la Universidad de Buenos Aires (UBA). En esa universidad fue docente durante tres años en la cátedra de Derecho Penal a cargo del ex camarista Carlos Elbert. Según se desprende de su CV, es coautor de seis libros jurídicos, todos de derecho penal. Otranto está en pareja con Rafaella Riccono, quien tiene una carrera judicial similar. Comenzó su trayectoria en la Cámara del Crimen porteña en 2004, pasó por la Justicia Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires y tuvo un breve paso por la Cámara Federal de Casación Penal hasta que se trasladó a la Patagonia. Trabajó en el Juzgado Federal de General Roca, donde fue secretaria letrada de Otranto, que se desempeñaba como subrogante. Desde 2014 es secretaria letrada de la Fiscalía Federal de Esquel, que actualmente está a cargo de la fiscal subrogante Ávila e instruye la investigación por la desaparición de Maldonado. Cuando asumió como juez, en 2012, Otranto declaró una casa en Bella Vista, Provincia de Buenos Aires, de 790 metros cuadrados, un auto y ahorros por $25 mil. Otranto se encuentra actualmente concursando por una vacante en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de General Roca. El Consejo de la Magistratura convocó a este concurso en mayo de 2016. Hasta el momento se realizó la prueba de oposición y una precalificación de los antecedentes profesionales de los inscriptos y Otranto está primero en el orden de mérito. Si supera el concurso, el juez federal de Esquel necesitará de un guiño del Gobierno nacional para que su pliego sea enviado al Senado y lograr el ascenso. En agosto 2017, Otranto intervino en la causa por la desaparición de Santiago Maldonado en Cushamen. En septiembre de ese año la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia separó a Otranto de la causa a raíz de la recusación presentada por el CELS.