Luis Antonio Armella fue hasta 2012 el juez que llevó adelante la Causa Riachuelo. Ese año, la Corte Suprema lo apartó del caso por irregularidades en las contrataciones y solicitó a la Justicia y al Consejo de la Magistratura que investiguen sus responsabilidades.
En 2008 la Corte condenó a la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) por el estado del Riachuelo y ordenó a Armella, titular del Juzgado Federal de Quilmes, a ejecutar su sentencia. En 2012, una denuncia del diario Página 12 reveló que algunas de las empresas contratadas para el saneamiento del Riachuelo tenían entre sus titulares a familiares del juez.
La Corte reaccionó ante la publicación y requirió a la Auditoría General de la Nación (AGN) un informe que detalle todas las contrataciones realizadas en el marco de esta causa. Tras recibir el informe del AGN, la Corte apartó a Armella de la causa, ordenó al Consejo que lo investigue y solicitó a la Justicia Federal de la Capital Federal que investigue la responsabilidad penal del juez. El expediente aún se encuentra en trámite en el Consejo y las causas en su contra en la Justicia se unificaron en el Juzgado Federal N° 1 de La Plata, actualmente a cargo del subrogante Laureano Durán, quien fue su secretario en el Juzgado Federal de Quilmes.
Armella se recibió de abogado en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y realizó una maestría en Ciencias Penales en la Universidad Católica de La Plata (Ucalp). Ya había trabajado en la Justicia de Quilmes, pero en el fuero ordinario: fue fiscal en el departamento judicial de Quilmes y ocupó cargos en distintos juzgados penales de este partido.
En 2003 se inscribió en el Concurso 90 para cubrir la vacante en el Juzgado Federal de Quilmes y quedó en tercer lugar en la terna aprobada por el Consejo, detrás de Beatriz Torterola y Domingo Montanaro. El Poder Ejecutivo envió su pliego al Senado y, tras la aprobación, asumió como titular del juzgado en agosto de 2004.