Mariano Borinsky se convirtió en juez de la Cámara Federal de Casación Penal en septiembre de 2011, cuando tenía 38 años. Es el más joven de todos los jueces del máximo tribunal penal del país, y en 2014 fue su presidente. Nació el 14 de marzo de 1973. Se recibió de abogado en abril de 1997 y un mes más tarde comenzó a trabajar como auxiliar en la Sala A de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico. Al año siguiente pasó a la Sala B del mismo tribunal, en el que llegó hasta el cargo de secretario. En 2004 ingresó al Ministerio Público Fiscal para trabajar en la Unidad Fiscal de Investigación de Delitos Tributarios y Contrabando (Ufitco). Desde esta fiscalía, impulsó la investigación de la causa por tráfico de armas a Croacia y Ecuador, que tuvo entre sus imputados al ex presidente Carlos Menem. En 2006, en paralelo, se hizo cargo de la Fiscalía N° 1 ante los Tribunales Orales en lo Penal Económico. Ese año, además, comenzó su carrera docente en la Universidad de Buenos Aires (UBA) como profesor adjunto en la Cátedra de Julio Virgolini. En 2010 se inscribió en el Concurso 197 destinado a cubrir cuatro vacantes en Casación. Obtuvo el quinto puesto en las ternas remitidas al Poder Ejecutivo, aunque finalmente quedó entre los cuatro pliegos que fueron enviados al Senado por el Gobierno. Borinsky fue designado en la Sala IV del tribunal y en 2014 fue elegido presidente de la Cámara de Casación. Sin embargo, en junio de este año fue removido de la Sala con los votos de los jueces Alejandro Slokar, Ángela Ledesma, Eduardo Riggi, Juan Carlos Gemignani y Liliana Catucci. Durante el resto del año sólo cumplio tareas administrativas como presidente del tribunal. En 2015 integra la Sala IV junto a Gemignani y Gustavo Hornos y la III junto a Catucci y Eduardo Riggi.