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El mensaje de Franco en La noche de Chequeado

Acá te compartimos, en versión completa, las palabras que nuestro director Ejecutivo, Franco Piccato, dio en una noche muy especial: los 15 años de Chequeado. Un encuentro lleno de colegas del periodismo, la educación, la investigación, la tecnología, empresas y organizaciones amigas con quienes celebramos este camino compartido.

 

¿Se acuerdan esa época en la que podíamos creer lo que veíamos en una foto?

En 2010, cuando nació Chequeado, no existía Instagram. WhatsApp recién aparecía. El iPhone tenía apenas 3 años de vida. Facebook tenía 500 millones de usuarios, hoy más de 3 mil millones.

Ese año, tres visionarios —Julio Aranovich, José Alberto Bekinschtein y Roberto Lugo— apostaron a algo radical: que la verdad importa. Así nació Chequeado. Era un equipo pequeño que se hizo una pregunta que todavía nos guía: ¿cómo podemos elevar la calidad del debate público?

15 años después, esa pregunta se volvió más urgente que nunca.

Hoy, la desinformación ya no se escribe: se programa. Audios, videos, imágenes y contenidos creados por inteligencia artificial. Lo falso se disfraza de real con una sofisticación sin precedentes.

Algunos datos:

Los chatbots de IA repiten falsedades el 35% de las veces. Una de cada tres respuestas es mentira.

El 45% de las respuestas contienen al menos un error significativo.

Y mientras tanto, la mitad de internet está escrita por máquinas. Piensen eso: la mitad.

Ya no hablamos de cámaras de eco. Hablamos de plataformas de eco donde los usuarios buscan ambientes que confirmen sus creencias. La desinformación ahora es personalizada, es emocional y es más rentable. No se distribuye: se dirige microscópicamente. No busca informar: busca activar sesgos.

Bienvenidos a la era de la duda.

¿Y cómo llegamos hasta aquí? Consumir noticias se ha convertido en una prueba de resistencia emocional. Desazón, ansiedad, sospecha, llevan a la desconexión con las noticias.

La inteligencia artificial ya no es solo una herramienta, es la infraestructura que define cómo las personas encontramos información. No hay página de inicio. No hay contexto. Solo respuestas automáticas.

Estamos viendo morir la web como la conocíamos y nacer algo completamente distinto.

A la vez, la calidad de las democracias está en declive. Siete de cada diez personas en el mundo viven bajo regímenes autoritarios. La pérdida de libertad de expresión es preocupante.

En medio de este caos, los sitios de verificación como nuestro chequeado.com son la cuarta fuente más buscada del mundo cuando alguien quiere confirmar si algo es cierto.

Y eso tiene un precio. Medios, periodistas y chequeadores estamos bajo ataque político y financiero. Porque representamos un obstáculo para quienes se benefician de la confusión.

Aquí no hablamos de desinformación. Se trata del poder. De quién define lo que creemos.

Déjenme contarles una anécdota personal. Cuando me uní a Chequeado hace casi dos años, alguien me preguntó: ¿no es ya demasiado tarde? ¿No ganó la mentira? La verdad es que durante algunos días, no supe qué responder.

Hasta que vi nuestro impacto real.

En Argentina, chequeado.com recibe en promedio más de 1 millón de visitas por mes. Más de un millón de veces que alguien decidió verificar antes de creer.

Este año recibimos el premio WAN-IFRA al mejor proyecto de fact-checking del mundo.

Y Adepa acaba de reconocer nuestro trabajo de investigación en periodismo científico.

En América Latina coordinamos una red de 48 organizaciones en 21 países que impulsa el trabajo colectivo, LatamChequea.

Miles de personas usan nuestros productos tecnológicos cada año.

Y otros tantos participan del programa de Educación de Chequeado.

Chequeado existe para frenar el ruido y devolver claridad. No porque tengamos todas las respuestas, sino porque seguimos haciendo la pregunta más importante: ¿está chequeado? ¿Es esto confiable?

Pasaron 15 años y creamos herramientas propias, construimos redes regionales, inspiramos y fuimos inspirados por otras organizaciones en el mundo, desarrollamos algo que (por ahora) ningún algoritmo puede imitar: inteligencia humana bien organizada.

Equivocándonos a veces, corrigiendo en público nuestros errores.  Pero siempre con la brújula apuntando al mismo lugar: el derecho de las personas a saber.

Cada época tiene un combustible. El vapor, el carbón. En el siglo XXI la información confiable es el nuevo petróleo.

Sin información confiable, las economías colapsan. Acaba de decirlo un panel de economistas expertos. Sin ella, nuestras democracias mueren. Si la verdad será un recurso tan escaso como el agua potable, habrá que defenderla más que nunca.

Chequeado nació hace 15 años con una idea simple: que la verdad importa. Nuestra misión sigue siendo la misma: ayudar a las personas a tomar decisiones informadas, con verificación, educación y tecnología cívica.

Pero la escala cambió. La velocidad cambió. Por eso necesitamos hacerlo en alianza con actores de la sociedad civil, organizaciones internacionales, medios, financiadores y empresas que comparten este propósito.

Esta noche no sólo celebramos lo que hicimos. Celebramos lo que todavía no imaginamos. Y tenemos algo especial para compartir con ustedes. En medio de tanto ruido, quisimos regalarles un momento de reflexión. Una tecnología de última generación: un libro. Sin datos ni gráficos: solo imágenes que hacen pensar.

Desinformación Ilustrada, para que no te la dibujen reúne las miradas de artistas de distintas regiones de Argentina a través de ilustraciones que nos interpelan. Porque a veces, para poder pensar, hay que dejar de scrollear.

Cuando nos preguntan qué viene para los próximos 15 años, en Chequeado respondemos con una sola palabra: Integridad. No como un valor abstracto, sino como el cimiento que mantiene el edificio en pie. Si falla, todo se cae.

Integridad para informar con independencia.

Integridad para formar en pensamiento crítico.

Integridad en la tecnología que creamos.

Este es el futuro que imaginamos: Queremos conectar tecnología, conocimiento e integridad para desarrollar confianza en 3 ecosistemas: informativos, educativos y en colaboración con el sector privado. Con más periodismo de interés público. Con más jóvenes empoderados en el espacio digital. Con más innovación responsable.

Muchas gracias por ser parte de este sueño.

A nuestros fundadores Julio, José y Roberto.

A nuestro Consejo de Administración, liderado por María Feijoo.

A Olivia Sohr y Matías Di Santi, que fueron los primeros en creer.

A Laura Zommer, que marcó el camino.

Y a este equipo que todos los días hace posible Chequeado.

Dentro de 15 años, alguien se parará aquí y contará la historia de lo que hicimos en 2025 y más allá. ¿Dirá que fuimos la generación que vio morir la verdad? ¿O que fuimos quienes decidimos pelear por ella?

Les pregunté al inicio si recordaban un tiempo en que podían creer lo que veían en una foto. Quizás ese tiempo no vuelva más.

Pero podemos construir algo muchísimo mejor: Un tiempo en que las personas tengamos más herramientas y la evidencia para tomar decisiones informadas.

Ese tiempo empieza esta noche.

Con cada uno de ustedes.

Ojalá dentro de 15 años podamos decir: lo chequeado funciona, Juan.

Comentarios

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