Dos versiones sobre la balanza comercial

El pasado jueves, Clarín publicó una nota en la que se comentaba la situación de la balanza comercial argentina, acompañada de un recuadro titulado: “40%.
Es lo que aumentaron las importaciones en los últimos doce meses. Una señal de que se prefiere comprar afuera que producir acá”. La afirmación, sin ser acompañada por ningún otro argumento -tal como fue publicada- es insostenible. A diferencia del caso argentino –cuyo comercio por ahora sigue siendo superavitario- gran parte de los países más desarrollados del mundo, como Estados Unidos, tienen importantes déficits comerciales. ¿A alguien se le ocurriría decir que esto se debe a la falta de confianza de sus empresarios, que prefieren importar antes que invertir y exportar?

El mismo día, Tiempo Argentino también tocó el tema de la balanza comercial, a propósito de la publicación de estadísticas sobre la relación comercial con Brasil.  “Récord histórico de exportaciones” tituló Tiempo Argentino una nota a página entera,  cuya volanta destacaba “la relación comercial con Brasil es inmejorable, pero la balanza sigue siendo deficitaria”.  

La edición muestra un exceso de optimismo, ya que si bien los datos muestran un récord en las exportaciones argentinas a Brasil –llegan a 9248 millones de dólares-, también indican que el valor de las importaciones desde ese país siguen siendo mayores al valor de nuestras exportaciones, algo que ha sido visto como un problema por el propio Gobierno, que aplicó restricciones a las importaciones provenientes de ese país durante los primeros meses de 2010. Por otra parte si se analiza la composición de las ventas de cada país al otro parecería que la relación comercial sí tiene amplio espacio para mejorar.