Mario Ishii: “Desde que se fue el Servicio Militar, la [inseguridad] empeoró”

“Desde que se fue el Servicio Militar, la [inseguridad] empeoró”, dijo el senador provincial del Frente para la Victoria (FPV), Mario Ishii, en una entrevista en el programa “Tercera Posición” que se emite por el Canal América 24, refiriéndose a la realidad de la Provincia de Buenos Aires.

El legislador propuso convocar a una consulta popular para que la sociedad decida si debe volver el Servicio Militar Obligatorio (SMO), que en la Argentina fue eliminado en 1994 por un decreto del entonces presidente, Carlos Menem, luego del asesinato del soldado conscripto Omar Carrasco.

Analicemos esta frase en base a los datos que existen sobre el tema:

1. La Dirección Nacional de Política Criminal (DNPC) del Ministerio de Justicia de la Nación tiene estadísticas criminales desde 1991 hasta 2008, año en el que el Gobierno dejó de publicar datos para el total país. Sin embargo, como el SMO finalizó a mediados de la década del ‘90, es posible analizar cómo evolucionó la cantidad de hechos delictuosos en la Provincia de Buenos Aires en ese período.

Evolución de los hechos delictuosos en la Provincia de Buenos Aires. Período 1991-2008.

En 1994, se registraron159 mil hechos delictivos en toda la Provincia, lo que significó una tasa de 1,2 delitos por cada 100 mil habitantes. Luego, los delitos en el territorio bonaerense tuvieron un comportamiento variable: aumentaron entre 1994 y 1999; descendieron entre 1999 y 2001; y volvieron a aumentar entre 2001 y 2002, para luego descender hasta el año 2007 (ver datos).

Los especialistas en temas de Seguridad relacionan el aumento o disminución delictual con la situación socio-económica del momento. “Entre 1999 y 2003, en coincidencia con la agudización de la crisis social y económica que se extendió en el país entre estos años y que tuvo particular expresión en la Provincia de Buenos Aires, el delito y la criminalidad ha sido aún mayor al correspondiente al decenio de los noventa”, describe Marcelo Saín, experto en estos temas y actual diputado bonaerense por Nuevo Encuentro, en el documento “Seguridades e inseguridades en el Gran Buenos Aires”.

A la misma conclusión llegó Martín Verrier, consultor y coordinador general del Equipo de Políticas Públicas del diputado Francisco De Narváez: “Si se analiza la curva de evolución de los delitos y homicidios dolosos, hay una relación directa entre las crisis y los picos [de esos indicadores]. La caída de los niveles delictivos en la Provincia, a partir de 2003, coincide con la disminución de los niveles de desigualdad de ingresos, en un contexto de los primeros años del kirchnerismo donde se dio una reducción muy grande en este aspecto”.

De todas maneras, el último dato disponible de la DNPC habla de un aumento de los delitos de la Provincia con respecto a 2007. Ese año se cometieron 241 mil hechos delictivos y la tasa fue de 1,6, mientras que en 2008 dichos valores aumentaron a 302 mil delitos y 2 delitos por cada 100 mil habitantes (ver datos). La tasa de homicidios provincial también aumentó ese año: pasó de 5,9 a 6,9 homicidios (ver datos).

Para el período 2008-2013, sólo existen datos del Ministerio Público Fiscal (o Procuración) de la Provincia de Buenos Aires. De acuerdo con esa fuente, que no es comparable con las cifras oficiales de la DNPC por la metodología empleada, la tasa del territorio bonaerense osciló entre un 7,6 y un 8,6 en este período (ver datos).

2. Ahora bien, ¿esta realidad delictual en la Provincia permite establecer un vínculo directo entre eliminación del SMO y más delitos? Todo indica que no.

Ishii plantea que el Servicio Militar mantendría a los jóvenes de entre 15 y 24 años que no estudian ni trabajan en instalaciones militares, sin posibilidad de cometer hechos delictuosos mientras están alojados allí. Y es uno de los argumentos que se ha utilizado para esgrimir que este tipo de iniciativas reduce la criminalidad, además de que, como señala el rector de la Universidad Torcuato Di Tella, Ernesto Schargrodsky, “la participación en el Servicio Militar puede haber significado, en el siglo pasado, el acceso a controles médicos, alfabetización, alimentación e inclusión social para jóvenes de bajos recursos. También constituía un ambiente donde se transmitían valores y disciplina”, agrega.

Sin embargo, en un estudio realizado por el mismo Schargrodsky junto con Sebastián Galiani y Martín Rossi, donde analizaron si la prestación del SMO aumentaba o reducía la posibilidad de involucrarse luego en delitos, los autores demuestran que “aquellos que prestaron el Servicio Militar tuvieron una probabilidad 4% mayor de desarrollar posteriormente un prontuario criminal. El efecto es mayor para quienes sufrieron una mayor interrupción en su ingreso al mercado laboral (dos años de “colimba”) y para las clases que participaron de la Guerra de Malvinas (en coincidencia con estudios similares que se hicieron aprovechando los sorteos realizados en los Estados Unidos durante la Guerra de Vietnam)”.

“Los ex-conscriptos también muestran mayor índice de desempleo, menores ingresos y menor probabilidad de estar registrados en empleos formales”, concluyen los investigadores.

Se agradece a la consultora Ejes de Comunicación por brindar el video de esta entrevista al autor de la nota.