Cómo es la cuarentena en Chaco, la provincia que volvió a un aislamiento estricto antes que el AMBA

Chaco es la tercera jurisdicción con más casos registrados de COVID-19 en el país, después de la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, con 1.694 casos acumulados. Además, 4 ciudades de la provincia se consideran zonas de transmisión local del virus: Resistencia, Barranqueras, Fontana y Puerto Vilelas.

El 14 de junio último, el gobernador, Jorge Capitanich, estableció “la etapa más dura y restrictiva desde el inicio de la cuarentena”. Se cancelaron los permisos de circulación, excepto los de los trabajadores “que presten servicios de primera necesidad”, y se suspendieron actividades en “entidades bancarias, empresas públicas, instituciones de juego”, entre otras.

Además, se continuó con la licencia de la administración pública no esencial, con guardias mínimas, se suspendió el transporte público de pasajeros, y se restringió el ingreso a la provincia de personas que no tengan domicilio en Chaco.

Sin embargo, a partir del 22 de junio último y hasta el próximo domingo 28, se permitió la apertura de los bancos, para acceso con turnos preasignados, y los servicios de delivery “para actividades comerciales y de servicios no esenciales de 8 a 20” horas. 

En las ciudades donde hay transmisión local continúan suspendidas las clases presenciales y todos los eventos culturales y deportivos. Además, según informó el Gobierno provincial, están cerrados “los centros comerciales, cines, teatros, centros culturales, bibliotecas, museos, bares, gimnasios, clubes y cualquier espacio público o privado que implique concurrencia masiva de personas. Además de las actividades turísticas, parques nacionales, plazas o similares”.

Por su parte, sí están habilitadas las estaciones de servicio, supermercados, panaderías, almacenes y farmacias; además de las industrias de productos de alimentación, limpieza, higiene y productos hospitalarios.

También están abiertos los espacios para atención médica y los servicios de comunicación, audiovisuales y de telefonía. Se habilitaron las obras públicas y privadas y se abrieron los corralones de venta de materiales de construcción.

Las medidas tomadas por Capitanich llegan después de que se fueron relajando medidas a pesar de que los casos registrados no disminuyeron. Como se explicó en esta nota, si bien en marzo último se habían habilitado solamente las actividades esenciales, después los permisos se fueron extendiendo a diversos rubros -como peluquerías, barberías, quinielas y otros comercios no esenciales- a pesar del aumento de contagios.

La Legislatura chaqueña aprobó ayer una ley que permite el aislamiento en establecimientos no hospitalarios de pacientes leves de coronavirus, y el monitoreo a través de una plataforma digital de geolocalización de personas diagnosticadas con COVID19, sus contactos estrechos y personas con factores de riesgo.

Si querés estar mejor informado sobre la pandemia, entrá al Especial Coronavirus.