¿Cómo funciona la compra de alimentos en mayoristas y qué puede controlar la AFIP?

Circula en X un posteo en el que un usuario anónimo cuenta que fue detenido por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en un local del supermercado mayorista Diarco por comprar 10 kilos de arroz, mercadería que -según su relato- adquirió para cubrirse de la inflación. 

De acuerdo con el usuario, inspectores de la autoridad fiscal le pidieron el DNI, le consultaron si trabajaba en relación de dependencia y le solicitaron la Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT), asumiendo que por la cantidad estaba comprando mercadería para un comercio.  

La información compartida por este usuario -cuya verificación no es objetivo de esta nota dado que se trata de una opinión- sirve como disparador para analizar qué está pasando en los supermercados mayoristas en un contexto de inflación prevista para agosto superior al 10%, según las estimaciones de diferentes consultoras (ver acá y acá). Y para repasar qué atribuciones tiene la AFIP para realizar este tipo de controles. 

¿Quiénes pueden comprar en un supermercado mayorista y cómo deben hacerlo?

Los autoservicios mayoristas son comercios que venden productos -alimentos perecederos y frescos, bebidas, productos de higiene personal y de limpieza, entre otros- a comercios minoristas, como supermercados o comercios de cercanía (almacenes y quioscos, por ejemplo). 

Los clientes que están inscriptos como comercios ante la AFIP deben informarlo a la cajera al momento de pagar para que la compra sea documentada con una factura A (que se utiliza para operaciones entre empresas). En la factura se deben discriminar distintos impuestos, como: IVA (Impuesto al Valor Agregado) y percepciones sobre los Ingresos Brutos (es decir, el pago por adelantado del impuesto provincial que se calcula sobre el monto total de la operación). Luego, el cliente podrá utilizar el pago de estos tributos a cuenta para saldar otras obligaciones ante las autoridades fiscales. 

Además de los comerciantes, cualquier persona puede realizar compras en un mayorista como consumidor final. En este caso, recibirá un ticket como comprobante de la operación y es el mismo que le entregan en cualquier otro comercio. 

¿En qué casos los comerciantes prefieren pagar sus compras como consumidores finales? César Litvin -contador, tributarista y CEO del Estudio Lisicki, Litvin & Asociados- explicó a Chequeado que “esta maniobra la realizan algunos comercios minoristas que intentan reducir su carga tributaria”, como puede ser no pagar la percepción de Ingresos Brutos. Y añadió: “También compran como consumidores finales los comercios no registrados ante el fisco”. 

Los supermercados mayoristas, ¿una estrategia contra la inflación?

Las ventas totales a precios constantes (es decir, descontando el efecto de la inflación) en autoservicios mayoristas crecieron un 2,8% interanual en junio (último dato disponible), de acuerdo con la encuesta publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) la semana pasada. Ese mismo mes, las ventas a precios en supermercados minoristas mostraron una disminución de 0,9% interanual, según otra encuesta del instituto oficial. 

Asimismo, de acuerdo con el informe que realiza la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM), las ventas en mayoristas crecieron en junio un 8,8% en volumen, con lo que en el año acumulan un avance del 6,4%. Se trata de la cuarta suba consecutiva en lo que va del año.

Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, destacó en diálogo con Chequeado que “las familias están comprando en supermercados mayoristas para adelantarse a la evolución de precios de algunos productos con el objetivo de hacerle frente a la inflación”. Y ejemplificó: “Una familia que compró arroz a principios de agosto se ahorró hasta un 25% en el acumulado del mes”. 

Adicionalmente, el especialista planteó que “los precios -al comprar por mayor- suelen estar un 20% promedio más bajo” que en los comercios minoristas. 

Por su parte, Marcelo Rodríguez, tributarista y CEO de MR Consultores, indicó a este medio: “Además de familias que buscan ganarle a la inflación, también existen pequeños comerciantes que compran en los mayoristas como si fueran consumidores finales pero, en realidad, es mercadería para revender. Ésa es una de las maniobras de evasión que intenta verificar la AFIP con esas inspecciones en los mayoristas”. 

Las inspecciones de AFIP en mayoristas: ¿cómo se deberían realizar los controles? 

Los controles que realiza la AFIP están regulados por la Ley de Procedimientos Fiscales en sus artículos 33 al 36. “La AFIP tendrá amplios poderes para verificar en cualquier momento, inclusive respecto de períodos fiscales en curso, por intermedio de sus funcionarios y empleados, el cumplimiento que responsables den a las leyes, reglamentos, resoluciones e instrucciones administrativas, fiscalizando la situación de cualquier presunto responsable”, se destaca en el artículo 35 de dicha norma. 

Desde el equipo de Comunicación de la AFIP indicaron a Chequeado que las inspecciones del ente tributario, a través de la Dirección General Impositiva (DGI), en autoservicios mayoristas se realizan para “detectar irregularidades que impacten negativamente en la recaudación del IVA”. Y aseguraron que “la elección de los establecimientos a inspeccionar surge a partir del entrecruzamiento de la información con la que cuenta el organismo (por ejemplo, se analiza el pago de impuestos con las ventas informadas a partir de las terminales fiscales instaladas en el comercio)”. 

A modo de referencia, en una serie de operativos realizados en junio último, los inspectores constataron distintos tipos de irregularidades: tickets que no estaban a nombre de la persona que realizó la compra; emisión de facturas A a nombre de una empresa, sin que el comprador acreditara su relación con dicha firma; y compras como consumidores finales que luego el cliente reconoció que era mercadería para revender. 

Ante la consulta de este medio sobre los controles realizados a los clientes de estos establecimientos, desde la AFIP aseguraron: “No se realizan inspecciones a los consumidores finales en los mayoristas, sino que siempre el análisis es sobre los comercios: se comparan los productos que tiene en el changuito con la información que figura en el ticket de compra y los datos previos con los que cuenta el organismo pero siempre para identificar posibles maniobras de evasión de los comercios”. Es importante señalar que, “en todos los casos, el cliente puede negarse a mostrar su ticket”.

Por su parte, Rodríguez señaló que “la AFIP tiene amplias facultades de verificación y fiscalización sobre este tipo de compras con el objetivo de identificar maniobras de evasión” pero aclaró que, “en el caso de los clientes de un establecimiento, el fisco puede solicitar el ticket y -eventualmente- realizar luego un requerimiento de ampliación de información, pero no puede decomisar la mercadería”.