Crisis política en Venezuela: 5 preguntas y respuestas para entender qué pasó tras las elecciones del #28J

Pasaron casi 2 semanas desde las elecciones presidenciales en Venezuela. El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó como ganador a Nicolas Maduro pero no dio a conocer aún las actas electorales ni publicó en su sitio web los resultados detallados, como demanda la oposición, así como los gobiernos de la Argentina y otros países de América Latina y el mundo.

La oposición, nucleada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), denunció fraude y publicó copias digitales de un volumen alto de actas electorales que muestran como ganador a Edmundo González Urrutia.

El jueves último, miles de venezolanos se manifestaron en Caracas por la liberación de los considerados presos políticos y para rechazar la “represión” que -denunciaron- se desató a raíz de las protestas contra el resultado oficial.

En tanto, Maduro anunció que bloqueará por 10 días el acceso desde Venezuela a la red social X (ex Twitter) y también pidió retirar de los teléfonos la aplicación WhatsApp, una herramienta considerada “vital” para los venezolanos ante la reducción del ecosistema de medios de comunicación en un contexto de cierres y censura.

En esta nota, 5 preguntas y respuestas para entender la crisis política que atraviesa Venezuela tras las elecciones presidenciales.

1.¿Qué ha ocurrido con las actas electorales y los resultados oficiales?

A casi 2 semanas del 28 de julio, jornada electoral que transcurrió sin incidentes graves y con una alta participación ciudadana, el Consejo Nacional Electoral (CNE) aún no dio a conocer las actas electorales ni publicó en su sitio web los resultados detallados de las elecciones presidenciales en Venezuela.

El CNE, a través de su cuenta en Instagram, publicó un segundo boletín de resultados el 2 de agosto último, en el cual volvió a proclamar como ganador a Nicolás Maduro, con el 51,95% de los votos, y al ex embajador Edmundo González Urrutia le asignó el 43,18%.

En esa misma comunicación, el presidente del órgano electoral, Elvis Amoroso, no ofreció ninguna explicación sobre la ausencia de datos desagregados y de libre acceso, que es lo usual en Venezuela, como señaló en X el periodista venezolano especializado en elecciones, Eugenio Martínez. Para justificar esta omisión, Amoroso sostuvo que habían ocurrido “ataques informáticos masivos”.

Esta versión oficial de que hubo un “hackeo” a gran escala fue avalada por la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, y el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Sin embargo, Jennie Lincol, jefa de la misión del Centro Carter -una de las 2 organizaciones que participaron como observadoras internacionales en las elecciones presidenciales del 28 de julio por invitación del CNE- dijo a la agencia AFP que era imposible alterar las actas electorales recabadas por la oposición, con lo cual descartaron la versión oficial de un hackeo del sistema electoral.

2. ¿Qué resultados arrojan las actas electorales recabadas por la oposición?

Como parte de su estrategia para demostrar que hubo fraude en las elecciones, el “Comando por Venezuela”, liderado por María Corina Machado para impulsar la candidatura presidencial de González Urrutia, publicó en internet el 83,5% de las actas electorales de los comicios del 28 de julio.

La última actualización de resultados del comando opositor, difundidos el 6 de agosto, otorgaba el 67% de los votos a favor de González Urrutia y 30% a favor de Maduro.

Las actas de votación, como explicamos en esta nota, son emitidas por cada mesa de votación. El sistema es electrónico, pero arroja comprobantes de su trazabilidad de forma impresa. Los testigos opositores recabaron, escanearon y subieron a una nube segura de internet las copias físicas con los resultados de cada mesa.

Aunque no tienen en su poder la totalidad de las actas, el alcance del relevamiento  (83,5% del total de actas) le otorga un carácter irreversible al resultado, según el análisis numérico realizado por el economista Omar Zambrano, quien es profesor de la Universidad Católica Andrés Bello y preside el think tank Anova. Jennie Lincoln, jefa de la misión de observación del Centro Carter, también consideró que el resultado es irreversible, aunque no se hayan podido hacer públicas el 100% de las actas.

3. ¿Qué se sabe sobre las detenciones y muertes registradas tras las elecciones en Venezuela?

Nicolás Maduro dijo el 6 de agosto último que se habían detenido a 2.229 personas en los días posteriores a las elecciones del 28 de julio. Esta cifra, en 10 días, equivale al 50% del total de detenciones que registró la ONG Foro Penal durante 8 meses de protestas en 2017, cuando tuvo lugar una dura ola de represión, que está siendo investigada por la Corte Penal Internacional.

Previamente, el 2 de agosto, Maduro anunció que los detenidos en las protestas postelectorales, que denuncian un fraude para favorecer al mandatario, irán a las cárceles de máxima seguridad de Tocorón y Tocuyito, en el centro del país, sin facilitar que los detenidos -en su mayoría de Caracas- puedan estar cerca de su lugar de residencia y, por lo tanto, recibir soporte familiar.

Por su parte, la más antigua de las organizaciones de derechos humanos del país, el Programa Venezolano de Educación y Acción en Derechos Humanos (PROVEA), reportó un total de 24 asesinatos entre el domingo 28 de julio y el lunes 5 de agosto en eventos y protestas relacionadas con los comicios presidenciales.

En tanto, Foro Penal ha documentado 1.229 detenciones políticas entre el 29 de julio y el 8 de agosto último.

4. ¿Qué se puede esperar de la mediación de Brasil, Colombia y México? 

Brasil y Colombia, como confirmó el canciller colombiano Luis Gilberto Murillo el 8 de mayo pasado, venían trabajando con antelación para buscar una salida negociada y pacífica, ante lo que preveían como un escenario de tensiones. Tras las elecciones, se sumó México. Estados Unidos, este 7 de agosto, respaldó la iniciativa de los 3 países para tratar de superar la crisis política venezolana.

En ese marco, Bogotá y Brasilia evitaron que el 31 de julio se aprobara una resolución en el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que, convocado por la Argentina y otros países, apostaba a denunciar el fraude electoral en Venezuela. El objetivo de Brasil y Colombia era mantener abiertos los canales de comunicación con el gobierno de Maduro.

Estos países, además de mantener una comunicación fluida con Caracas -a juicio de la experta Elsa Cardozo- tienen el desafío de hacer más en materia de protección de la población venezolana. Para la ex directora de la maestría en relaciones internacionales de la Universidad Central de Venezuela, si bien es positiva la acción conjunta, “esta iniciativa debe entenderse en favor de los venezolanos, hacerse más amplia y plural y comprometida con los derechos humanos”.

Por su parte, Andrés Serbin, presidente emérito de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES), definió como “bastante complejo” el momento venezolano tras las elecciones. A juicio de Serbin, más allá de los espacios de diálogo que pudieran establecerse con la mediación de Brasil, Colombia y México, y que incluyan a Maduro y González Urrutia, un factor clave en cualquier escenario es el rol que tienen las fuerzas armadas venezolanas.

“Yo tengo mis dudas de que la iniciativa de estos 3 países pueda llegar a buen puerto. El factor decisivo sigue siendo el militar y muchos de los militares venezolanos están incursos en negocios ilícitos (…). Por esto van a ser el sector más resistente a cualquier tipo de negociación”, explicó Serbin a Chequeado.

Los 3 países difundieron un comunicado conjunto el 8 de agosto y reiteraron su solicitud de que el CNE difunda públicamente “los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 desglosados por mesa de votación”.

Consultado por Chequeado, el periodista y politólogo José Natanson, quien recientemente publicó el libro “Venezuela. Ensayo sobre la descomposición”, no ve con claridad que los esfuerzos de Colombia y Brasil, y en menor medida México, puedan conducir a un reencause democrático, constitucional y en paz a lo que parece ser un punto ciego, en el escenario postelectoral venezolano.

Natanson, director de la edición del cono sur de Le Monde Diplomatique, percibe que estos 3 países se “colocan en una situación de encierro, en la medida de que el gobierno de Maduro no termine de mostrar su triunfo electoral, y ellos insisten en solicitar un pedido muy concreto, que muestre las actas y las pruebas de su triunfo”, y si el gobernante no puede demostrarlo “va a ser difícil que la situación se resuelva”.

5. ¿En qué estatus se encuentran las relaciones entre Venezuela y Argentina?

El 7 de agosto la Cancillería de la Argentina emitió un comunicado para ratificar que reconoce como ganador de las elecciones a Edmundo González Urrutia, quien precisamente fue embajador venezolano acreditado en Buenos Aires entre 1998-2002.

En esta comunicación pública, el gobierno de Javier Milei (La Libertad Avanza) recuerda que la residencia oficial argentina en Caracas ha estado por más de una semana sin servicio eléctrico. Este corte eléctrico fue parte de una política de coacción contra 6 colaboradores de la líder opositora María Corina Machado que están bajo protección internacional en la delegación diplomática. El gobierno de Maduro se niega a otorgarles un salvoconducto para que abandonen el país.

El 3 de agosto llegó a Ezeiza el personal diplomático y consular, junto a sus familias, que prestaba servicio en Caracas, tras la ruptura completa de relaciones diplomáticas entre la Argentina y Venezuela, lo que llevó a que desde el 1 de agosto Brasil asumiera la custodia y resguardo de la sede diplomática en la capital venezolana.