Del petróleo al Estado: quién es Javier Iguacel, el director de Vialidad Nacional que denunció sobreprecios a Báez

Sin experiencia en el sector público y con un perfil empresarial, el titular de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), Javier Iguacel, maneja un presupuesto de $26 mil millones de los casi $42 mil que tenía presupuestados el Ministerio de Transporte de la Nación para 2016. Entre las funciones del organismo descentralizado con mayor presupuesto del Poder Ejecutivo Nacional, se encuentran la concesión de proyectos viales junto con la planificación y ejecución de obras.

Vialidad es un área clave para el macrismo, ya que según se indicó en el Proyecto de Ley de Presupuesto 2017, el aumento en la inversión pública se encuentra influenciado “principalmente por los proyectos de inversión de Vialidad comprendidos en la función transporte”. Dentro de los proyectos a su cargo se encuentra la parte vial del Plan Belgrano, el megaplan de infraestructura que prometió el presidente, Mauricio Macri, para el norte del país durante la campaña, y el mejoramiento o construcción de varias rutas nacionales.

Nacido el 16 de octubre de 1974, Iguacel estudió en el Colegio Marista Manuel Belgrano e hizo la carrera de ingeniería en petróleo en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA). En 1997 comenzó a trabajar en la empresa YPF pero cuando en 1999 la petrolera anunció que iba a ser vendida a la española Repsol, decidió renunciar.

“Con sólo 24 años y un hijo, le escribió una carta a Monti [Roberto, presidente de YPF entre 1997 y 1999] comunicándole su renuncia porque creía que la empresa debía ser estatal, y éste le mandó un pasaje para conocerlo”, cuenta Lucas Logaldo, director general de Relaciones Institucionales de la DNV y ex coordinador de Comunicación del PRO en la Provincia de Buenos Aires.

Entre 1999 y 2015, ya en el sector privado, vivió en distintos lugares, como Mendoza, Neuquén y Angola, debido a su trabajo en distintas empresas petroleras, como Pecom Energía y Pluspetrol. Esta última empresa, en la que Iguacel renunció al puesto de vicepresidente para dedicarse a la política, es la tercera petrolera con más terrenos concesionados en la formación neuquina Vaca Muerta, con alrededor del 7 por ciento.

Durante las elecciones de 2015, Iguacel se presentó como candidato a intendente por Cambiemos de Capitán Sarmiento, en la Provincia de Buenos Aires, donde reside en la actualidad. En su primera postulación, perdió contra el candidato del Frente para la Victoria, Oscar Ostoich, quien fue reelecto por quinta vez.

Pero el PRO encontró otra función para Iguacel. Fue nombrado en enero último como director de Vialidad Nacional, organismo dependiente del Ministerio de Transporte que conduce Guillermo Dietrich, luego de que se conocieran en una recorrida de campaña en 2015 cuando los funcionarios de la Ciudad iban a acompañar a los candidatos provinciales. Dietrich se decidió por él luego de consultas por sus antecedentes en el sector privado.

Según un relevamiento de la Consultora Mercer a más de 400 empresas, en mayo de este año los directores de estas compañías cobraban de salario bruto, en promedio, casi $160 mil, mientras que los gerentes seniors cobraban alrededor de $100 mil. Dado que como vicepresidente de una empresa Iguacel tenía un ingreso mayor, “se decidió por la función pública porque no le gustaba el rumbo que estaba tomando el país y quería hacer algo para modificarlo”, agrega Logaldo.

En la declaración jurada que presentó de 2015 figura que tiene un patrimonio de $6 millones, entre los que se encuentran nueve inmuebles en distintas partes del país y $2.200 en acciones en la empresa YPF. Además, declaró $550 mil en Uruguay y $1,5 millones en el Reino Unido, que según aclararon desde su equipo de Comunicación, fueron traídos a la Argentina en abril de este año.

En julio último, Iguacel presentó una denuncia judicial donde señala irregularidades en las contrataciones de obras públicas en la Provincia de Santa Cruz. Allí involucra al ex ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido; al ex secretario de Obras Públicas, José López; a personal de Vialidad Provincial; al ex administrador de Vialidad Nacional, Nelson Guillermo Periotti; y al subadministrador Javier Alonso.

En su ampliación de la denuncia, radicada en el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°10 a cargo de Julián Ercolini, el actual titular de Vialidad Nacional señaló un sobreprecio del 64,72% en la concesión de la reparación de tres tramos de la Ruta Nacional N°3, que fue adjudicada a las empresas Austral Construcciones y Kank y Costilla (que también pertenece al Grupo Austral), propiedad del empresario kirchnerista Lázaro Báez.

El funcionario también aseguró en abril último, en una entrevista en La Nación pm, que Austral y las otras empresas del grupo recibieron en Santa Cruz y en alguna otra provincia “$16 mil millones de obras”. “Extrapolando eso, cuatro mil, cinco mil, un tercio es sobreprecio”, estimó.