El discurso de Javier Milei en Davos: ¿qué es la ideología “woke”?

Esta mañana, el presidente Javier Milei (La Libertad Avanza) participó del Foro Económico Mundial de Davos y, en su discurso, además de tocar temas sobre el presente económico de nuestro país, criticó a la “ideología woke”.

“Hoy vengo a decirles que nuestra batalla no está ganada, que si bien la esperanza ha renacido, es nuestro deber moral y nuestra responsabilidad histórica desmantelar el edificio ideológico del wokismo enfermizo”, dijo Milei. 

Y agregó: “El wokismo es el resultado de la inversión de los valores occidentales, cada uno de los pilares de nuestra civilización fue cambiado por una versión distorsionada de sí mismo mediante la introducción de diversos mecanismos de su versión cultural”.

Milei también calificó al wokismo como “un régimen de pensamiento único” y sostuvo que  “feminismo, diversidad, inclusión, equidad, inmigración, aborto, ecologismo, ideología de género, entre otros, son cabezas de una misma criatura cuyo fin es justificar el avance del Estado mediante la apropiación y distorsión de causas nobles”.

Pero, ¿qué significa “woke”?

¿Qué significa “woke”?

La palabra “woke”, que en inglés significa “desperté” (el pasado de “wake”, despertar en inglés), surgió dentro de la comunidad negra de los Estados Unidos y según el diccionario de Oxford -que introdujo esta acepción en 2017- quiere decir “alerta ante la injusticia en la sociedad, especialmente el racismo”.

Elijah Watson, periodista estadounidense del sitio cultural Okayplayer, investigó en el último tiempo sobre el origen de esta palabra en una serie de artículos llamados “El origen de woke”. Allí señala que el primero en utilizar este término fue el escritor William Melvin Kelley en un ensayo del New York Times de 1962 titulado “If You’re Woke You Dig It” (“Si estás despierto, te gusta”). 

“Publicado en 1962, el ensayo habla sobre la jerga negra y su invención y reinvención en represalia a su apropiación por parte de los blancos”, explica Watson en su artículo “El origen de Woke: William Melvin Kelley es el padrino “woke” que nunca reconocimos”. 

El término resurgió en la última década con el movimiento Black Lives Matter – contra la violencia policial en Estados Unidos-, #MeToo -contra el abuso sexual- y a favor de los derechos LGBTIQ+. 

Otras personas también lo utilizan como insulto o como modo de desaprobación. En 2017, cuando el diccionario Oxford agregó la nueva acepción, también aclaró que “esta palabra a menudo se usa con desaprobación por parte de personas que piensan que otras personas se molestan con demasiada facilidad por estos temas, o hablan demasiado sobre ellos de una manera que no cambia nada”.

El diccionario estadounidense Merriam-Webste señala que la palabra woke se utiliza también con desaprobación para referirse a alguien “progresista que defiende la justicia racial y social de una manera que se considera irrazonable o extrema”.

“La utilización despectiva de este término se generalizó a partir de la pandemia. Fue una instancia en la que por efecto de los confinamientos y la conexión de las personas en las redes sociales, se globalizaron algunos conceptos que de otro modo hubieran tardado en llegar o hubieran llegado con menos impacto social”, explicó a Chequeado Verónica Giordano, socióloga, investigadora del CONICET y del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la Universidad de Buenos Aires (UBA). 

Y agregó: “El término woke fue aprovechado por la extrema derecha en todo el mundo para confrontar con las posiciones llamadas progresistas. La política en los últimos años recurrió a la lógica del marketing y a las redes sociales y el wokismo terminó siendo un término que tenía llegada en términos sociales a través del mercado”. 

El uso de la palabra en el escenario político 

Cuando el término resurgió en la última década con el movimiento Black Lives Matter, el movimiento #MeToo y activistas LGBTIQ+, “se convirtió en sinónimo de políticas de izquierda o progresistas que abogan, entre otras cosas, por la equidad racial y social, el feminismo, el uso de pronombres de género neutro, el multiculturalismo, el uso de vacunas, el activismo ecológico y el derecho a abortar”.

En 2020, Trump centró uno de los ejes de su campaña de reelección en combatir a estos llamados “woke lefties” (izquierdistas despiertos) quienes aseguró practican un “fascismo de extrema izquierda”.

En la Argentina, la palabra “woke” comenzaron a utilizarla tanto Milei (ver acá) como cuentas de redes sociales afines al mandatario (ver acá). 

“Hay algunos que sostienen que es una ideología, para mí no lo es. Es un comportamiento militante que deja en evidencia ciertas injusticias estructurales en cuestión de la raza, el género, el sexo, que todavía persisten”, señaló a Chequeado Luis Diego Fernández, profesor de las Licenciaturas en Historia y en Ciencias Sociales de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) y autor de Utopía y mercado, un libro sobre la ideología libertaria. 

Y agregó: “Las nuevas derechas toman lo trivial o lo banal de lo woke y no dan cuenta -porque no quieren- que hay injusticias estructurales. Sin embargo, para ellos no las hay. Ellos dicen que eso que conquistaron estos grupos son privilegios y vulneran la igualdad ante la ley. Cuando en realidad las conquistas no son privilegios”.

Para el especialista, estos grupos “aprovechan cierta exacerbación del wokismo en los últimos años para plantar su agenda reaccionaria. Lo interesante del wokismo es la discusión de las identidades, algo que la derecha también sostiene, pero con otros esquemas que no son los del progresismo o la izquierda”. 

En el Foro Económico Mundial de Davos, Milei señaló que “la ideología woke” es “la gran epidemia de nuestra época que debe ser curada, es el cáncer que hay que extirpar”. 

“Es una referencia que usa Milei para alinearse con el sistema capitalista financiero internacional. Cuando nos habla a nosotros, utiliza términos como “zurdos”, cuando habla hacia afuera elige referirse al wokismo. Le habla a este grupo de personajes que están involucrados en esta circulación de ideas para avanzar”, explicó Giordano.