En 2023, creció la cantidad de trasplantes y donantes de órganos y tejidos en la Argentina

Por la pandemia de coronavirus, en 2020 y 2021 hubo una baja significativa del número de trasplantes de órganos y tejidos con respecto al promedio anual. Sin embargo, la tendencia comenzó a revertirse en 2022 y, según las cifras del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), parece consolidarse.  

Durante 2023, 4.264 pacientes en lista de espera recibieron un trasplante, de los cuales 2.143 fueron de órganos y 2.121, de córneas. Esto significa un crecimiento del 24% con respecto a 2021 y del 4% en comparación con 2022, de acuerdo con las estadísticas del Incucai que analizó Chequeado. Cabe destacar, además, que entre los pacientes que recibieron un trasplante el año pasado, 331 fueron pediátricos.

En total, se realizaron 1.534 trasplantes renales, 425 hepáticos, 107 cardíacos, 27 pulmonares, 26 renopancreáticos (riñón y páncreas), 16 hepatorrenales (hígado y riñón), 3 pancreáticos, 2 cardiorrenales (corazón y riñón), 1 cardiopulmonar (pulmón y corazón), 1 hepatointestinal (hígado e intestino), 1 intestinal y 2.121 trasplantes de córneas. 

Los trasplantes fueron posibles gracias a la concreción de más de 1.700 procesos de donación. La tasa de donantes a nivel nacional fue en 2023 de 17,5 Donantes de Órganos por Millón de Habitantes (DPMH), mientras que en 2022 fue de 16,7 y en 2021, de 13,7.

Desde el Incucai explicaron que el sistema de donación y trasplante el año pasado “siguió incorporando nuevas tecnologías que optimizan las garantías de calidad de órganos y tejidos aptos para trasplante. Entre ellas, la adquisición de 2 máquinas de perfusión ex situ, las cuales son dispositivos extracorpóreos diseñados para optimizar la evaluación, preservación y recuperación de riñones destinados a trasplante”. 

A pesar de la recuperación, las cifras no alcanzaron a superar los niveles previos a la pandemia. El 2019 fue un año récord, cuando se llegó a 4.520 trasplantes de órganos y tejidos y una tasa de DPMH de 19,65. 

Para Pablo Raffaele, jefe de la Unidad Renal del Hospital Universitario Fundación Favaloro, se ha obtenido una recuperación de la actividad casi similar al nivel pre pandemia y para esto el rol del Incucai y sus regionales ha sido fundamental. “Para aumentar la actividad trasplantológica en el país hay 2 caminos complementarios: por un lado, continuar aumentando la procuración de órganos y tejidos y, por el otro, optimizar el uso de los órganos procurados. El primer camino es el resultado de una adecuada inversión en la atención de las emergencias médicas. El segundo, se trata de la optimización del uso (implante) de los órganos procurados”, explicó el especialista a Chequeado.

Y agregó: “Por ejemplo, entre el 15 y el 20% de los riñones ablacionados se descartan, es decir, no se implantan, por considerarlos ‘marginales’ por edad u otros antecedentes del donante. La incorporación por parte del Incucai de máquinas de perfusión renal a emplear una vez extraído el riñón durante la espera hasta la adjudicación al receptor que corresponda, permitirá mantener en mejores condiciones los riñones ablacionados, especialmente los considerados marginales, y definir su viabilidad de manera objetiva para el implante con mediciones durante la perfusión en la máquina, reduciendo el descarte de riñones”. 

Según Raffaele, “también se debe reforzar la identificación de los pacientes que se benefician con un trasplante con donante ‘marginal’ considerando las consecuencias de un mayor tiempo de espera en diálisis para recibir un donante ideal como otro aspecto imprescindible de la optimización de los riñones procurados”.

Actualmente, hay 7.182 personas en lista de espera que necesitan un trasplante para salvar su vida. En la Argentina se considera donante a toda persona mayor de 18 años que haya manifestado su voluntad afirmativa o que no haya dejado constancia expresa de su oposición. Para expresar la voluntad de donar órganos y tejidos, se puede ingresar al siguiente link.

Récord de trasplantes de médula ósea

En 2023 se alcanzó un récord de trasplantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) -comúnmente llamado de médula ósea- realizados en un año con donantes no familiares. A través de la intervención y gestión del Registro Nacional de Donantes de CPH para la búsqueda de donantes y la procuración, el año pasado se realizaron en total 182 trasplantes de médula ósea, 42 más que los concretados en 2022, según cifras oficiales. 

Del total de trasplantes realizados, 52 fueron con donantes argentinos y 130 con donantes de los siguientes países: Alemania, Estados Unidos, Chile, Israel, Polonia, Inglaterra, Turquía, España, Brasil, Suiza, Italia, Holanda, Eslovenia, Gales, Canadá, Arabia, Australia, Luxemburgo, Grecia, Portugal y Singapur.

Los donantes voluntarios de nuestro país permitieron que puedan trasplantarse 104 pacientes argentinos y de Estados Unidos, España, Italia, Alemania, Uruguay, Brasil, Portugal, Reino Unido, España, Francia y Grecia.

Las personas que padecen enfermedades hematológicas como leucemias, linfomas, mielomas, aplasias o déficit inmunológicos, pueden ser tratados con un trasplante de CPH. Estos pacientes tienen hasta un 30% de posibilidades de encontrar un donante familiar compatible. Entonces, para que sea viable la realización de un trasplante, se recurre a la búsqueda de un donante no emparentado en los Registros internacionales de donantes voluntarios.

En Argentina, para ser donante de médula ósea hay que donar sangre e inscribirse en el Registro Nacional de Donantes Voluntarios de CPH. Se pueden inscribir como donantes todas las personas de 18 a 40 años que gocen de buena salud, pesen más de 50 kilos y no tengan antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas o infectocontagiosas.