Por qué no hay que preocuparse cada vez que un asteroide pasa “cerca” de la Tierra

Última actualización: 19/01/22 

La información acerca de asteroides que van a chocar con la Tierra y generar una catástrofe planetaria, como aseguran estas notas (ver acá, acá y acá), se repite con frecuencia. Varias veces por año nos encontramos con titulares fatalistas y apocalípticos acerca de las posibilidades de extinción de la especie humana, o incluso de la vida terrestre.

Sin embargo, la mayoría de estas noticias no son más que falsas alarmas. Pero cuidado: no se trata de que no haya asteroides peligrosos. Hay asteroides muy grandes, de cientos de metros o varios kilómetros de extensión. Y es cierto que, en el caso de impactar contra nuestro planeta, estos objetos celestes podrían provocar efectos similares al que hace 65 millones de años causó la extinción de los dinosaurios y numerosas especies, o incluso peores.

Pero, ¿es una amenaza concreta? ¿Estamos en peligro?

“Podríamos preguntarnos si hay que estar atentos al cielo ante posibles acercamientos peligrosos de asteroides. Y la respuesta es que sí. Otra pregunta que podemos hacernos es si debemos preocuparnos. Y la respuesta es que no. ¿Por qué? Porque al día de hoy, de acuerdo a los cálculos que se realizan, no hay ningún asteroide que presente un peligro grave de colisión con nuestro planeta”, explicó a Chequeado Diego Bagú, astrónomo y director del Planetario de la Universidad Nacional de La Plata.

“Hay millones de asteroides en el Sistema Solar. Existe una gran cantidad de objetos que aún no hemos podido detectar y que pueden, en el futuro, colisionar con la Tierra. Pero esas probabilidades son muy bajas: los asteroides más grandes ya han sido descubiertos y, al menos por el momento, no presentan peligro”, agrega el especialista.

Es por eso que, en general, las noticias catastróficas como esta poseen en su desarrollo algún párrafo similar al que sigue: “Si bien se logró establecer que de impactar con la Tierra generaría una explosión similar a la de 150 bombas nucleares, también se confirmó que la probabilidad de que se produzca el choque es de 1 entre 3800”. Una en 3800 implica una probabilidad menor al 0,03%: prácticamente nula.

“De todas maneras, todo depende del tamaño del objeto”, señala Bagú. “Es cierto que, ante una colisión con un asteroide de tamaño considerable, la destrucción en una zona puede ser letal. Y, al existir tantos asteroides, siempre hay alguno que pasa por la zona en donde orbita la Tierra. Pero también tenemos que tener en cuenta que las distancias en el espacio son muy grandes”, concluye.

Para desmitificar el peligro del paso de un asteroide, Bagú grabó dos videos (ver acá y acá) que ayudan a entender la escala real y la distancia a la que pasan los asteroides cuando “pasan cerca” o incluso “rozan” la Tierra.

Asteroides potencialmente peligrosos

Hay agencias espaciales como la NASA, de Estados Unidos, y la ESA, de Europa, que cuentan con unidades de búsqueda y clasifican a estos cuerpos extraterrestres como Potentially Hazardous Asteroid, “asteroides potencialmente peligrosos”, lo cual puede generar confusión.

Pero, ¿qué significa esto? Antes que nada, es importante entender que, si existe una clasificación, es porque también existe un estudio exhaustivo, un listado y una categorización de los asteroides, esos cuerpos menores que forman parte del Sistema Solar.

Si bien estos objetos se encuentran mayormente concentrados en dos grandes regiones (el cinturón de asteroides, ubicado entre las órbitas de Marte y Júpiter, y el cinturón de Kuiper, más allá de la órbita de Neptuno), existen otros cuyas órbitas pasan más cerca de nuestro planeta, e incluso atraviesan su recorrido alrededor del Sol.

Es por eso que los astrónomos de todo el mundo se ocupan de “mapear”, monitorear, identificar y señalar aquellos que podrían causar un daño en el caso de impactar contra nuestro planeta. Esta página de la NASA brinda información completa acerca de los diferentes tipos de asteroides “cercanos a la Tierra” identificados por el momento (en este link incluso se pueden ver todos los que pasarán próximamente).

Una vez identificados, las variables importantes para determinar si esos objetos implican algún riesgo en caso de impacto con nuestro planeta son su tamaño (en el caso de ser muy pequeños se destruyen por completo debido a la fricción que genera el contacto con la atmósfera terrestre) y la distancia a la que pasarán. Para ser considerados “potencialmente peligrosos”, los asteroides deben cumplir con dos condiciones: pasar a menos de 7.480.000 kilómetros (0,05 veces la distancia de la Tierra al Sol y unas 20 veces la que nos separa de la Luna) y medir más de unos 140 metros de diámetro.

Tal como señala Mariano Ribas, periodista especializado en astronomía y director de divulgación científica del Planetario de la Ciudad de Buenos Aires Galileo Galilei, “casi todas las semanas hay algún asteroide potencialmente peligroso que se acerca a la Tierra. Pero, de tanto en tanto, alguna de esas alertas llega a los medios y se arma un escándalo. Cuando entrás a leer te encontrás con que las posibilidades son de una en 20 mil. Lamentablemente, no todo el mundo lee las notas completas. El efecto que se logra es paradójico, porque el tema es serio y preocupante, pero se banaliza: de tanto decirlo, se convierte en un fetiche alarmista y se pierde el interés del público”.

Enfrentar la amenaza

Sin embargo, como en el cuento del pastorcito mentiroso, tal vez llegue el día en el que sí tengamos que preocuparnos.

“Todos los días hay material espacial que colisiona con la Tierra. Al medir unos pocos centímetros, esos cuerpos se desintegran al ingresar en la atmósfera. Sin embargo, el bólido de Cheliábinsk, que explotó en el cielo de Rusia en 2013, es una muestra clara de la atención que debemos prestar al cielo: ese asteroide se nos ‘escapó’ en las observaciones”, explicó Bagú. “Si bien por el momento no tenemos que preocuparnos en exceso, tampoco podemos pensar que nunca nos pasará. Hay que mirar, prestar atención, observar e investigar, porque no estamos exentos de una posible colisión importante”.

“Como dijo el célebre astrónomo Eugene Shoemaker, la pregunta no es si va a pasar, sino cuándo. Y el tema ciertamente merece atención: un asteroide de 500 metros podría provocar una devastación a escala nacional o continental”, alerta Ribas.

Es por eso que, mientras monitorean de manera permanente los asteroides, astrónomos y agencias espaciales de todo el mundo desarrollan diversas estrategias para defender al planeta frente a esta amenaza potencial: en este video, Ribas explica algunas de ellas. Porque, frente a un peligro, no hay nada como prepararse con las mejores armas posibles: información y ciencia.

Actualización 18/01/22: se actualizó la nota con la última información disponible.