Qué es el Conicet, cómo funciona y qué investigan sus científicos

El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) es el principal organismo dedicado a fomentar y financiar la investigación científica y tecnológica en la Argentina. Fue creado por Decreto Ley N° 1291 del 5 de febrero de 1958, y su primer presidente fue Bernardo A. Houssay, Premio Nobel de Medicina en 1947. 

Hoy funciona como un ente autárquico del Estado Nacional bajo la órbita del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.

De acuerdo con datos oficiales de 2022, en el Conicet hay 11.854 investigadores e investigadoras, 2.992 técnicos, técnicas y profesionales de apoyo a la investigación y 1.500 administrativos y administrativas. También se desempeñan en el organismo 11.800 becarios y becarias de doctorado y postdoctorado. 

El personal que trabaja en el Conicet lo hace en distintos puntos del país, donde están distribuidos los diferentes institutos, entre los que se cuentan 16 Centros Científicos Tecnológicos (CCT), 8 Centros de Investigaciones y Transferencia (CIT), un Centro de Investigación Multidisciplinario y 300 Institutos y Centros exclusivos del Conicet y de doble y triple dependencia con universidades nacionales y otras instituciones.

Ciudad y Provincia de Buenos Aires concentran la mayoría de institutos de investigación (78 y 77, respectivamente), seguido por Córdoba (42), Santa Fe (30) y Tucuman (17).  

¿Qué se investiga en el Conicet?

El trabajo de investigación en el organismo se divide en 4 grandes áreas del conocimiento: Ciencias Agrarias, de Ingeniería y de Materiales; Ciencias Biológicas y de la Salud; Ciencias Exactas y Naturales; y Ciencias Sociales y Humanidades. 

En la primera “se encuadran líneas de investigación tales como el diseño de nuevos materiales, el mejoramiento genético de especies de interés económico, el mejoramiento de los sistemas de fertilización, la modelación de control de sistemas, el planeamiento urbano y el diseño de viviendas”, indican en la web oficial. En esta área trabajan 2.911 investigadores e investigadoras (24,56%). 

Dentro de cada área hay diversas disciplinas. Las 5 disciplinas que más proyectos vigentes tienen son desarrollo tecnológico y social y proyectos complejos (216), biología (80), bioquímica y biología molecular (64), ciencias médicas (63) e ingeniería de procesos, productos industriales y biotecnología (57). En total se encuentran vigentes, según los últimos datos publicados el año pasado, 897 proyectos. 

En el área de Ciencias Biológicas y de la Salud, donde también se incluyen ciencias médicas, biología, bioquímica y biología molecular y veterinaria, se desempeñan 3.274 investigadores (27,62%). En la tercera conviven disciplinas como ciencias de la tierra, del agua y de la atmósfera, matemática, física, astronomía y química, y en estos proyectos trabajan 2.538 investigadores (21,41%). 

La cuarta es el área de las ciencias sociales y humanas que incluye disciplinas como derecho, lingüística, psicología, ciencias de la educación, antropología, arqueología, geografía, sociología, economía, filosofía, historia, entre otras. Sobre estos temas investigan 2.804 personas (23,65%). Además, hay otra área aparte llamada Tecnología, que cuenta con 327 investigadores (2,76%).

“El organismo nuclea a la mayor parte de los investigadores que trabajan en el país, ya sea en los institutos propios, como el Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular (Ingebi), unidades ejecutoras, o en universidades públicas y privadas. A estos les paga -íntegramente o en parte- el sueldo”, explicó en esta nota Melina Furman, Ph. D. en Educación de la Ciencia por la Universidad de Columbia.

“El Conicet otorga becas para doctorados y postdoctorados, y una vez que uno lo termina puede postularse para ingresar a la carrera de investigador, que tiene varios escalones”, agregó la también investigadora del organismo y profesora de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés.

¿Cuál es el presupuesto del Conicet?

En la web de Presupuesto Abierto se puede ver que el presupuesto inicial de 2023 para el Conicet es de 111.707 millones de pesos, lo que representa un 0,38% del presupuesto total del Estado. Hasta este mes, el 74,4% del presupuesto fue devengado, es decir ejecutado. 

Según un análisis realizado por Jorge Aliaga, ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y ex subsecretario de Evaluación Institucional del Ministerio de Ciencia entre 2014 y 2015, el presupuesto del Conicet, comparado en pesos constantes, se mantuvo entre 2022 y 2023. Pasó de 109.122 millones a 111.707 millones.

De acuerdo con el informe Investigación y Desarrollo en la Argentina, del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, el total invertido en Investigación y Desarrollo en relación al PBI para 2020 fue del 0,52%. 

“En el año 2020, la inversión total en I+D en Argentina fue de 142.837 millones de pesos corrientes. El 60% de esa inversión fue financiada por el sector público (gobiernos nacional, provinciales y municipales, y universidades públicas), un 25% por el sector privado (empresas, universidades privadas y entidades privadas sin fines de lucro) y el restante 15% por el sector externo (organizaciones internacionales, empresas, bancos u otras organizaciones extranjeras)”, explica el informe. 

Sus investigadores/as reciben distinciones a nivel mundial

Como contamos en esta nota, en el SCImago Institutions Ranking 2023 (SIR, por sus siglas en inglés), uno de los más prestigiosos rankings del mundo centrados específicamente en la evaluación de la productividad científica de las instituciones dentro de la categoría de organismos gubernamentales, el Conicet aparece en el puesto 22.

En cuanto a las patentes -otro indicador cuantitativo utilizado habitualmente para medir la productividad científica de una institución-, actualmente el Conicet tiene 985 patentes activas y hay 55 empresas de base tecnológica que fueron creadas por investigadores del organismo y que crecieron por la inyección de capital privado, según datos del área de vinculación tecnológica del Conicet.

De hecho, el 17 de agosto pasado se anunció la creación de una nueva empresa de base tecnológica llamada Galtec donde el investigador del Conicet Gabriel Rabinovich, junto a colegas del organismo y otros especialistas, buscan transformar descubrimientos científicos de 3 décadas sobre la proteína Galectina-1 en nuevas estrategias terapéuticas para el tratamiento de cáncer, enfermedades autoinmunes e inflamatorias.

En cuanto a la productividad en términos cualitativos, investigadores e investigadoras del Conicet han recibido premios y distinciones en distintos países del mundo por sus trabajos realizados en el país. 

Una de ellas es Vanina Martínez, investigadora del Conicet en el Instituto de Ciencias e Ingeniería de la Computación, quien fue reconocida por la revista IEEE Intelligent Systems como una de las 10 promesas mundiales en Inteligencia Artificial. Fue la única latinoamericana entre los seleccionados. La publicación es una revista académica de la IEEE Computer Society, patrocinada por la Asociación para el Avance de la Inteligencia Artificial, la British Computer Society y el Comité Coordinador Europeo de Inteligencia Artificial.

Este año, Federico Ariel ganó el Unesco – Al-Fozan International Prize, premio dedicado a jóvenes investigadores/as en una ceremonia en París. El científico “desarrolló una investigación pionera que profundiza la comprensión del papel del ARN largo no codificante en las plantas. Estas tecnologías basadas en ARN en reemplazo de pesticidas sintéticos dañinos permitirán garantizar un entorno más seguro para los humanos y la naturaleza”, explicó el Conicet.

La Asociación Internacional de Oceanografía Biológica otorgó, como cada año, el premio que distingue la labor de la comunidad científica en biodiversidad marina. En 2023 la distinción la obtuvo por primera vez un científico argentino: el investigador del Conicet  en el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, Pablo Penchaszadeh. 

En años anteriores, 2 matemáticos del Conicet -Víctor Yohai y Pablo Shmerkin- ganaron los Premios Bunge y Born. También, la Fondation Pour l’Audition (Fundación para la Audición) de Francia reconoció a la investigadora Ana Belén Elgoyhen por haber descubierto dos moléculas que protegen al sistema auditivo de entornos ruidosos. Además, científicos de Conicet descubrieron en San Juan un dinosaurio gigante de más de 200 millones de años, investigación publicada en la prestigiosa revista Nature Ecology & Evolution. 

Entre sus investigadores también hay quienes desarrollan aplicaciones para fines diversos. El doctor Diego Fernandez Slezak, investigador en el Instituto de Investigación en Ciencias de la Computación, por ejemplo, desarrolló una app que ayuda a diagnosticar esquizofrenia a través del análisis del discurso de pacientes. Jorge Gentili, investigador asistente del Conicet en la Universidad Nacional del Sur, creó una app de “gestión de riesgo” que informa sobre posibles inundaciones en la cuenca del arroyo Sauce Corto.