Qué sabemos sobre la cantidad de contagios de COVID-19 en el AMBA, según el nivel socioeconómico

En diálogo con El Destape Radio, el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, se refirió a un análisis que llevaron adelante desde su cartera en los últimos días y señaló: “Si dividimos a la población en niveles socioeconómicos, los más elevados económicamente tienen una diferencia 6 veces superior en contagios con los niveles inferiores”.

Ante la consulta de los periodistas, Kreplak indicó que una hipótesis que explica esta disparidad puede ser la mayor cantidad de reuniones de fin de año, que se dan en un sector más que en otro, o que estas se están realizando en mayor medida en espacios cerrados.

Las declaraciones de Kreplak generaron una falsa controversia con el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, quien indicó a Radio Mitre: “Esta enfermedad demostró desde el primer día que corre mucho más por la pobreza que por las personas con capacidad económica porque naturalmente la mayoría de los contagios ocurren [de forma] intrafamiliar. Una persona de la familia se contagia, contagia a todos los demás; y, cuanto más hacinado estás en tu familia, más posibilidades tenés de contagiarla. Esto es lo que ha sido históricamente”.

Sin embargo, el funcionario porteño agregó: “Ahora, con el paso de las olas -dado que las personas más necesitadas se han enfermado mucho más y tienen mucha más inmunidad natural-, naturalmente empiezan a contagiarse más las personas que vivían en otra condición”.

Entonces, ¿las personas más ricas se están contagiando más? ¿En qué se basan los ministros para hacer esos diagnósticos? A continuación, describimos en detalle la evidencia que hay respecto en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. os estudios realizados por la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.

El análisis de la Provincia

Consultado por Chequeado, Kreplak compartió un informe realizado por los investigadores Pablo Águila y Ezequiel Álvarez del Centro Internacional de Estudios Avanzados (ICAS, por sus siglas en inglés) de la Universidad Nacional de San Martín.

Para el análisis se tomaron casos confirmados de coronavirus entre el 3 y el 10 de diciembre en la zona del Gran Buenos Aires y La Plata; y se los vinculó con el nivel socioeconómico de las personas contagiadas de COVID-19 utilizando datos del Censo y de la Encuesta Permanente de Hogares, que realiza el INDEC.

A modo de conclusión, el informe señala que “el nivel socioeconómico superior está doblemente representado en los casos de COVID con respecto de la fracción de población que representa. Éste resultado es significativamente válido entre ~4 y 6 desviaciones estándares”. 

Sin embargo, antes de concluir, el informe advierte sobre potenciales sesgos que podrían afectar el resultado. 

En primer lugar, indica que un 13% de las direcciones de los infectados no lograron geolocalizarse. Esto puede deberse, según el informe, a que se trate de casos de personas que viven en barrios populares y, por ende, esas calles no estén correctamente incorporadas en el sistema de análisis.

Además, Águila y Álvarez advierten que “habría que investigar la positividad en función del nivel socioeconómico” para entender si las personas que pertenecen a niveles socioeconómicos más altos tienden a testearse más que quienes tienen menos recursos económicos.

“Muchos de estos sesgos se podrían descartar cuando se realice este mismo análisis a lo largo de todo un rango de fechas que no incluya diciembre y uno pueda ver que, en efecto, en el mes de diciembre se forma el patrón hallado, y en otros meses el patrón es diferente, más balanceado y/o hasta cambiado”, añade el estudio.

Ante la consulta de este medio, Álvarez compartió el mismo documento que Kreplak pero con el agregado “informe preliminar”. Además, el especialista indicó que “es un resultado preliminar que está en desarrollo”, y que están “buscando potenciales sesgos sistemáticos”. 

Qué estudió la Ciudad

Por su parte, un análisis realizado en el distrito porteño permite ver cómo se comportó el virus sobre el final del primer año de la pandemia. En septiembre y octubre de 2020, antes de que comience la Campaña Nacional de Vacunación, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires llevó adelante una Encuesta de Seroprevalencia de COVID-19 en su distrito. El objetivo fue determinar qué porcentaje de la población de la Ciudad estuvo expuesta al nuevo coronavirus y desarrolló anticuerpos, incluyendo los asintomáticos.

Allí se pudo determinar que, en los barrios populares, el 42% de la población era seroprevalente, es decir, que había tenido contacto con el virus que causa la COVID-19; mientras que en el resto de la Ciudad sin contar estos barrios el mismo indicador era de 7,4%.

En un análisis por zona, en el norte de la Ciudad el 4,1% de la población era seroprevalente; en el centro el 7,2% de las personas tenía anticuerpos contra la COVID-19; y en el sur el porcentaje aumentó al 11%.

En noviembre último, en una conferencia de prensa Quirós compartió datos más actualizados de nuevas rondas de encuestas. Según explicó, en septiembre último el 78% de mayores de 18 años tenía anticuerpos detectables; aunque en este caso, a diferencia del estudio de 2020, se registra el impacto de la vacunación. Esta cifra se puede comparar con un 10,1% de seroprevalencia en toda la Ciudad que se registró el año anterior.

Además, el Gobierno de la Ciudad proyectaba que para noviembre último el 89% de los porteños tendrían anticuerpos contra la COVID-19.

Chequeado contactó al equipo de Comunicación de la cartera sanitaria en la Ciudad para pedirle información más detallada sobre los últimos estudios de seroprevalencia pero, al momento de la publicación de esta nota, no recibió esa información.

La opinión de los especialistas

Este medio contactó a numerosos especialistas en infectología que indicaron que desconocían de otros estudios que hayan analizado en el país los contagios desde la perspectiva del nivel socioeconómico de las personas afectadas.

Por su parte, la socióloga e investigadora del Conicet Sol Minoldo evaluó las particularidades de la relación del COVID-19 con los distintos sectores económicos. En diálogo con este medio indicó que se puede relacionar a las personas de alto nivel socioeconómico con el ingreso al país del coronavirus, tanto cuando se detectaron los primeros casos en el inicio de la pandemia  como con las distintas variantes, porque ellas son las que tienen mayor acceso a los viajes internacionales.

En el caso de los sectores con menos ingresos, Minoldo señaló que tienen más dificultades para cuidar a sus familiares y convivientes, porque viven en casas con más hacinamiento y menos baños, que favorecen el contagio intra hogar.

Además, “si se tienen que aislar por ser positivos, se juegan su supervivencia material” porque tienen un menor acceso a trabajos formales que les sigan pagando el sueldo si cumplen con las medidas de prevención fijadas por los gobiernos.