Caso Skanska: procesan a De Vido a 12 años del inicio del caso y los primeros vínculos con Odebrecht

El juez federal Sebastián Casanello procesó al ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y al ex secretario de Obras Públicas, José López, entre otros, en la denominada causa “Skanska”. También fueron procesados directivos y empleados de la empresa sueca. En este expediente se investigan irregularidades en la adjudicación de obras de extensión del Gasoducto del Norte.

La causa “Skanska” se inició en 2005. En ese momento el caso fue investigado por el ex juez y actual diputado electo de Cambiemos Guillermo Montenegro y el fiscal federal Carlos Stornelli. Cuando Montenegro asumió como ministro de Seguridad porteño, la investigación quedó en manos de Norberto Oyarbide. Sin embargo, en mayo de 2008 la Sala I de la Cámara Federal declaró nula una grabación en la que un director de Skanska admitía el pago de coimas a funcionarios del ente Enargas y Nación Fideicomisos, fideicomiso del Banco Nación que fue creado para gerenciar la obra. Con la nulidad de esta prueba, todos los imputados fueron sobreseídos en 2011.

En abril de 2016, sin embargo, la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal validó la utilización de esa grabación. Por eso, Stornelli sostuvo que el cierre de la causa fue producto de un “claro error esencial del Tribunal” y pidió la reapertura del expediente. Casanello aceptó y en agosto de 2016 citó a indagatoria a De Vido y a López.

En este expediente, Stornelli se topó por primera vez con sobreprecios vinculados con la empresa brasilera Odebrecht. Mientras investigaba a Skanska por el Gasoducto del Norte, el fiscal encontró una adjudicación sin licitación pública y con sobreprecios de Transportadora de Gas del Sur (TGS) para la extensión del Gasoducto del Sur. Odebrecht, que se quedó con la construcción, subcontrató para la ejecución de las obras a Techint (del empresario Paolo Rocca), Skanska y Contrera Hermanos (de Juan Touceda). Según reveló una investigación de Chequeado, esta obra tuvo un sobreprecio de US$ 41 millones y la investigan el juez federal Daniel Rafecas y el fiscal Federico Delgado, que en agosto último solicitó la indagatoria de De Vido.