Posturas contrapuestas

Hasta el momento, lo único que trajo la aprobación en el Senado del proyecto de Servicio Cívico Voluntario fue un gran revuelo mediático entre quienes están a favor y en contra de la iniciativa. Chequeado.com se comunicó con representantes de sectores políticos y sociales, que emitieron su opinión al respecto:

-“Este proyecto es parcial y direccionado, y no cumple con el espíritu de la iniciativa que propuse en su momento, cuyo principal cometido era que las miles de organizaciones civiles que existían en Mendoza funcionaran como centros para promover el voluntariado social. Si bien no me pareció mal que Cobos incluyera las instituciones ociosas del Ejército, el último proyecto [que recibió media sanción del Senado] sólo prioriza esta parte y cambia el objetivo inicial”.
(Ricardo Puga, diputado provincial PIM, autor del proyecto original que dio origen al SCV en Mendoza)

-“Es el paso anterior al servicio militar obligatorio y remite a que la dictadura cívico-militar todavía dejó sus remesas en algunos sectores que quieren hacernos volver al pasado. Además, es un programa represivo y tiene una ideología ‘criminalizante’, porque a los autores del proyecto no se les ocurre construir más escuelas ni fomentar talleres comunitarios ni planes sociales de inserción, sino enviar a los jóvenes pobres a un disciplinamiento cuartelario. Por eso creo que la Cámara baja no lo debe votar”. 
(Adriana Puiggrós, diputada FG-FPV, presidenta de la Comisión de Educación)

-“El objetivo principal es darle una oportunidad a los jóvenes que se encuentran fuera del sistema educativo y social, y desarrollar proyectos comunitarios para fomentar tres valores fundamentales: solidaridad, esfuerzo y compromiso con el trabajo. Creemos que la experiencia que tuvimos en Mendoza fue muy positiva porque la demanda fue creciendo e incluimos a jóvenes de menor edad, y que es posible llevarla a todo el país, porque el Estado debe hacerse cargo de la inclusión social, el progreso y el desarrollo de la juventud de su país”.
(Viviana Zabala, ex directora del SCV-Mendoza durante la gestión de Cobos, y asesora del actual proyecto)

-“Lo que moviliza este proyecto no es una intención educativa, sino un fuerte espíritu estigmatizador, una concepción retrógrada, iluminada por un prejuicio negativo hacia nuestros jóvenes. Antes que educar, el objetivo de la iniciativa es encerrar, sacar de la vista, separar de la sociedad a aquellos jóvenes que resultan peligrosos, porque ni trabajan ni estudian. Por eso no se deben inventar soluciones pseudopedagógicas, sino hay que invertir en educación, y eso es lo que estamos haciendo desde 2003”.
(Alberto Sileoni, ministro de Educación de la Nación)