Alberto Fernández presidente y la promesa: “Tendremos un dólar competitivo para producir y exportar”

En la campaña electoral de 2019, la cuenta oficial del Frente de Todos en Twitter difundió distintas propuestas de cara a las elecciones presidenciales de octubre de 2019, en las que finalmente ganó su candidato, Alberto Fernández. Una de las promesas de campaña fue: “Tendremos un dólar competitivo para producir y exportar”.

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— TOD☀️S (@FrenteDeTodos) July 31, 2019

Esta promesa quedó “incumplida”. El dólar cerró en diciembre de 2023 en su nivel más bajo  en términos de competitividad frente a otros países desde 2015, según cifras oficiales. Además, también cayó en términos reales con respecto a la inflación.

Según la metodología de Chequeado, una promesa se encuentra “incumplida” cuando “la promesa tenía un plazo establecido que no se cumplió o los resultados muestran que la situación avanzó en la dirección contraria a lo previsto”.

¿Qué pasó con el dólar durante la gestión del Frente de Todos?

El 7 de diciembre de 2023, cuando Fernández cerraba su gestión de gobierno, el dólar oficial se ubicaba en $ 400 y el dólar mayorista en $ 385. Durante ese 2023, tanto el dólar mayorista como el dólar oficial subieron 46%, en un año de alta inflación ya que el alza de precios al consumidor fue del 211,4%, la más alta registrada en Argentina desde el período de hiperinflación de 1989-1990.

Según datos oficiales, el valor del dólar en términos reales (es decir, considerando su apreciación frente al peso contra la evolución de la inflación) se ubicó en noviembre de 2023 (último mes completo de la gestión de Alberto Fernández) en el nivel más bajo en 20 años. 

Como consecuencia del atraso cambiario, cuando Fernández dejó la Casa Rosada, la brecha cambiaria con el dólar blue era de casi el 150% ya que cerró en $ 990 el 7 de diciembre de 2023. El dólar Contado con Liquidación (CCL) tuvo un cierre bastante similar al blue al quedar en $ 991,83.

Al finalizar la gestión de Cambiemos, en tanto, la brecha entre el dólar mayorista y el blue era del 31%, mientras que con el CCL era del 22%.

En el acuerdo con el FMI, el Gobierno de Fernández se comprometió a mantener “el tipo de cambio real efectivo (N. de la R.: que compara el precio relativo de los bienes y servicios argentinos con los de los principales 12 socios comerciales) en 2022 con respecto a 2021. Es decir, que la devaluación fuera -de mínima- en línea con la inflación, algo que no ocurrió ni al cierre de 2022 ni al concluir la gestión en diciembre de 2023.

De acuerdo con los últimos datos disponibles del Banco Central de la República Argentina (BCRA), el tipo de cambio real se ubicó en 78,9 puntos el 10 de diciembre de 2023, el último día de gestión presidencial de Alberto Fernández. Eso significa que este indicador cayó 45 puntos en 4 años, ya que al asumir el gobierno del Frente de Todos se encontraba en 123,9 puntos.

Como se explica en esta nota, si el peso argentino se aprecia (es decir, aumenta su valor) respecto a otras monedas (por ejemplo, el dólar), las exportaciones de nuestro país pierden competitividad porque los productos argentinos se encarecen en relación a los del resto del mundo.

Esto a su vez provoca otra desventaja, por ejemplo, para los productores agropecuarios argentinos dado que, al recibir menos ingresos en moneda local que sus pares de otros países, pierden la capacidad de invertir en mejorar su productividad.

¿Cómo afecta el tipo de cambio atrasado al comercio exterior?

Alejandro Giacoia, economista de la consultora Econviews -dirigida por Miguel Kiguel, ex funcionario del Ministerio de Economía durante las Presidencias de Carlos Menem y Fernando De la Rúa-, indicó a Chequeado: “Desde principios de 2021, el Gobierno apreció el tipo de cambio real de manera sostenida. En un primer momento, el objetivo fue meramente electoral pero una vez que pasaron las elecciones la dinámica no cambió. Esto generó incentivos a que los importadores aumentaran su demanda de dólares”.

Lo apuntado por Giacoia está corroborado por los datos oficiales. En los 4 años que abarca el gobierno de Alberto Fernández las importaciones saltaron de US$ 49.124 millones a US$ 73.714 millones, con lo cual en 2023 concluyó con un saldo comercial negativo de US$ 6.926 millones de dólares, ya que el país compró más de lo que vendió en el exterior.

En cuanto a las exportaciones, al ser consultado por Chequeado, Pablo Wahren, doctor en Desarrollo Económico e integrante del Observatorio de Coyuntura Económica y Políticas Públicas -que integran, entre otros, el economista y diputado nacional Itai Hagman (Frente de Todos)-, planteó que el impulso en las ventas en el exterior se produjo, en verdad, por aumentos de los precios internacionales, ya que medido en cantidades más bien se registró una caída.

En resumen, esta promesa de Alberto Fernández quedó “incumplida”. En el último año de la gestión del Frente de Todos, el dólar oficial se volvió menos competitivo contra 2019, último año de la gestión de Cambiemos, y perdió contra la inflación acumulada.

INCUMPLIDA: la promesa tenía un plazo establecido que no se cumplió o los resultados muestran que la situación avanzó en la dirección contraria a lo previsto.