Bossio: “Hoy el presupuesto tiene más facultades extraordinarias que el anterior”

El diputado nacional del Bloque Justicialista Diego Bossio aseguró en una entrevista con el programa Día Cero que el nuevo presupuesto para 2017 “tiene muchas facultades extraordinarias” por lo que todo lo que se vote “queda en abstracto” ya que después el jefe de Gabinete “puede hacer lo que quiere”. “Le agregaron un artículo, el artículo 51, con el cual hay un super jefe de gabinete plus”, añadió el ex titular de la ANSES.

Efectivamente, el proyecto de presupuesto 2017 presentado en el Congreso por el jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, en su artículo 51 otorga al jefe de Gabinete la facultad de “crear unidades ejecutoras especiales para gestionar planes, programas y proyectos de carácter transitorio, pudiendo disponer de las partidas presupuestarias necesarias para determinar la estructura, el funcionamiento y la asignación de recursos humanos que correspondan”.

Como se puede ver en el artículo 100 de la Constitución nacional y en la propia página de Jefatura de Gabinete, hasta ahora ese puesto no tenía la capacidad para crear estas “unidades especiales” con presupuesto propio.

Estos nuevos poderes del jefe de Gabinete fueron destacados en el informe sobre el presupuesto del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) y en el análisis de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).

Gustavo Sibilla, director de Investigaciones de la ASAP, explicó a Chequeado que “la inclusión explícita de este tipo de atribuciones es novedosa”, aunque destacó que “su significado real es debatible”.

“La facultad de crear nuevas unidades ejecutoras durante el ejercicio fiscal es una atribución que ya tenía el Poder Ejecutivo Nacional, que podía crear con Decretos de Necesidad y Urgencia (DNUs) nuevas unidades políticas, como ministerios, secretarías o subsecretarías, o con decretos simples nuevas unidades técnicas, como direcciones generales, direcciones simples o departamentos”, añadió Sibilla, quien afirmó que de ahora en más no serían necesarios estos decretos.

Ante la consulta de este medio, Walter Agosto, investigador principal del Programa de Política Fiscal de Cippec, sostuvo que la inclusión de este artículo en el presupuesto “es contradictorio con el discurso del gobierno de querer acotar los superpoderes”. Y agregó que, si bien los fondos de estas unidades especiales se sacarían transitoriamente de otras unidades, “a la larga se terminan financiando principalmente con nueva deuda”.

Además, el ex titular de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados por el Frente para la Victoria (FpV) sostuvo que darle expresamente la posibilidad al jefe de Gabinete de crear indefinidas unidades ejecutoras especiales “sería como crear un nuevo ministerio”.

En 2006, se reformó la Ley de Administración Financiera mediante la Ley 26.124, en la que se estableció que el “Jefe de Gabinete de Ministros puede disponer las reestructuraciones presupuestarias que considere necesarias dentro del total aprobado por cada ley de presupuesto, quedando comprendidas las modificaciones que involucren a gastos corrientes, gastos de capital, aplicaciones financieras y distribución de las finalidades”.

A pesar de que la ley establece que es el Congreso es el que dispone “el monto total del presupuesto y el monto del endeudamiento previsto”, el jefe de Gabinete suele utilizar las disposiciones establecidas por la ley modificatoria “no sólo para reasignar partidas presupuestarias, sino también para aumentar el presupuesto, aun cuando el mismo texto de la norma aclara que las reestructuraciones sólo se pueden realizar dentro del total aprobado por cada ley de presupuesto emitida por el Congreso”, explicó en este chequeo Estefanía Casadei, ex investigadora del Programa de Política Fiscal de Cippec.

Distintos medios sostienen que desde el Gobierno modificarían nuevamente el artículo 37 de la Ley de Administración Financiera para limitar los superpoderes, pero desde el despacho del diputado Luciano Laspina (Cambiemos), presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, confirmaron a Chequeado que hasta ahora no entró a la Comisión ningún proyecto del oficialismo para modificar esta norma.

Como se explica en este otro chequeo sobre el tema, en el gobierno anterior la reasignación de recursos de la Jefatura de Gabinete sobre el presupuesto inicial alcanzó el valor máximo en 2006 (5%), pero luego se mantuvo en valores cercanos al 1%, por lo menos hasta 2011. Si se incluyen las ampliaciones presupuestarias, en cambio, el porcentaje de recursos que estuvo fuera del alcance de la aprobación del Congreso en este período representó un porcentaje mayor, oscilando entre el 2,5% y el 15% del presupuesto aprobado.

Esta nota contó con la colaboración de Catalina Roig (@cataroig).