Myriam Bregman: “Recortaron el presupuesto COVID. Sacaron el IFE”

La candidata a diputada nacional por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Myriam Bregman (Frente de Izquierda y los Trabajadores), criticó al Gobierno nacional durante el debate de candidatos en “A Dos Voces”, que se emitió por el canal de cable Todo Noticias (TN), y señaló: “Recortaron el presupuesto COVID. Sacaron el IFE. Todo sabiendo que venía la segunda ola”.

La frase es verdadera. En el Presupuesto 2021 el Gobierno nacional no incluyó el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), las principales partidas con las que en 2020 intentó paliar los efectos de la pandemia del coronavirus. Y, si bien durante el transcurso de este año se incorporaron recursos a través de ampliaciones presupuestarias, el gasto relacionado con la entrega de paliativos por la pandemia fue menor al registrado el año último. 

La evolución del presupuesto entre 2020 y 2021

En 2020, el Gobierno nacional destinó $ 1,019 billones en concepto de “refuerzos COVID-19”, de los cuales $ 657.275 millones fueron para ayudas sociales a unidades familiares -que contemplaban los programas de ayuda más importantes-. Así consta en el mensaje de elevación del Presupuesto 2021 presentado ante el Congreso por el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán.

En 2021, la mayoría de esos programas no fueron incluidos en la llamada “ley de leyes”. Ni en el texto de la ley ni en sus planillas anexas se incorporaron programas especiales para atender la continuidad de la emergencia del coronavirus, como sí se hizo en 2020 con el IFE y el ATP.

De este modo, como se muestra en este cuadro oficial, las transferencias a unidades familiares previstas en el Presupuesto 2021 cayeron en más de $ 400 mil millones a precios corrientes -sin descontar el efecto de la inflación-.

En tanto, un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), indicó que el Poder Ejecutivo Nacional introdujo hasta agosto de 2021 nuevas partidas por $ 193 mil millones destinadas a gastos relacionados con paliativos de la pandemia del coronavirus. En su mayoría, los recursos fueron destinados al Ministerio de Salud de la Nación para la compra de vacunas (más de $ 82 mil millones) y para el programa REPRO II ($ 67 mil millones).

No obstante, la ejecución de partidas presupuestarias relacionadas con transferencias sociales continúa por debajo de la evolución de la inflación. Un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) indicó que en agosto último las transferencias de programas sociales cayeron un 61% en términos reales, principalmente porque en igual mes del año último se erogaron más de $ 100 mil millones destinados al pago del IFE y el ATP.

En tanto, las partidas correspondientes a prestaciones sociales -rubro que incluye a las jubilaciones, además de los programas sociales-, acumularon en los primeros 8 meses de este año una caída de casi el 20% en términos reales: se erogaron casi $ 3.200 millones este año, contra $ 2.600 millones en 2020.

Reconocimiento oficial

El ministro de Economía, Martín Guzmán, reconoció en enero último que el Presupuesto 2021 no incluyó partidas tales como el ATP o el IFE porque “hay ciertas medidas que se adoptaron en el contexto de las restricciones más fuertes para la circulación”, y agregó: “Esas restricciones hoy no están presentes, han cambiado. De modo que las medidas deben ser otras”.

Rafael Flores, economista y ex titular de la ASAP, indicó a Chequeado en esta nota que “los grandes programas relacionados con la contención de la pandemia no están previstos en el Presupuesto 2021. No están el IFE ni el ATP, pero tampoco hay programas de asistencia social que estaban previamente en el Ministerio de Desarrollo Social y programas de Salud”.

Un análisis sobre el proyecto de Presupuesto 2021 confeccionado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF)  -dirigida por el economista Nadin Argañaraz, ex subsecretario de Desarrollo en el Ministerio de Hacienda de la Nación entre 2016 y 2017- coincide: “No se incorporaron previsiones presupuestarias relacionadas a la atención de la pandemia y/o a una eventual necesidad de continuar durante 2021 con la aplicación de las medidas asociadas a la misma que dieron como resultado precisamente la necesidad de aquellos gastos”.

Ariel Barraud, economista del IARAF, señaló a este medio que “para 2021 no hubo lo que se podría llamar un ‘Presupuesto COVID’, y eso llamó la atención precisamente hace un año, porque de los 3,5 puntos del PBI invertidos en 2020 por la pandemia, se pasó a casi 0 en 2021”.

Además, el economista expresó que el año pasado “las principales partidas eran el IFE y el ATP y no estuvieron este año” y sostuvo que allí se encuentra “gran parte de la reducción del déficit fiscal en relación con el año pasado”.