Carla Vizzotti: “Alcanzamos el número más bajo de mortalidad infantil de nuestra historia”

La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, anunció a través de su cuenta de Twitter que la Argentina alcanzó “el número más bajo de mortalidad infantil de nuestra historia”. 

Efectivamente, la tasa de mortalidad infantil de todo el país en 2021 fue de 8 decesos por cada mil nacidos vivos registrados (último dato disponible). De acuerdo con los datos oficiales a los que tuvo acceso Chequeado, se trata de la cifra más baja de su historia.

El total de defunciones infantiles registradas en 2021 se redujo en un 6% respecto al año anterior, alcanzando un valor de 4.238 muertes contra 4.505 del año 2020.

Disminuyó la mortalidad neonatal

La tasa de mortalidad infantil mide la relación entre el número de defunciones de menores de 1 año y los nacidos vivos registrados en un mismo periodo, como explicamos en esta nota.

Se trata de “un indicador duro e inobjetable del desarrollo humano de un país”, explicó en diálogo con Chequeado Gabriela Bauer, médica pediatra y presidenta del Consejo de Administración del Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan.

Dentro de la tasa de mortalidad infantil, la mayoría de los fallecimientos se registraron en la etapa neonatal; es decir, dentro de los primeros 27 días de vida. Cabe destacar que la primera causa de muerte en el período neonatal es la prematurez, seguida por las malformaciones cardíacas.

Justamente, es en esta etapa en la que se registró la principal reducción de la mortalidad: se pasó de 3.303 decesos en 2020 a 3.029 en 2021. En tanto, para el período posneonatal se registró un leve aumento (1.209 versus 1.202 muertes).

Para Bauer, quien fue directora de Niñez y Salud Perinatal en el Ministerio de Salud nacional entre 2020 y 2021 -durante la gestión de Alberto Fernández (Frente de Todos)-, este descenso es respuesta a una estrategia de trabajo “que no depende nada más de los servicios de salud” sino que precisa de la “integración de otros equipos como los de desarrollo social” y los “sistemas de seguridad social”.

Y destacó la reglamentación en agosto de 2021 de la llamada “ley de 1000 días”, que tiene por objetivo la atención y cuidado integral de la salud durante el embarazo y la primera infancia.

Las diferencias entre las provincias

Habitualmente los datos de mortalidad infantil se analizan también en términos trienales (3 años), para reducir la volatilidad de las tasas anuales.

Si tomamos la mortalidad infantil promedio en el último trienio (2021-2019), el indicador alcanzó los 8,5 fallecimientos de niños menores de 1 año por cada mil nacidos vivos. También el más bajo del registro. 

En este periodo, 5 provincias tuvieron tasas de mortalidad infantil de 2 dígitos: Formosa (13,9 decesos por cada mil nacidos vivos); Corrientes, (11,4); Tucumán (11,2); Chaco y Salta (ambas con 10,6).

Del otro lado del espectro, con los mejores indicadores en el trienio se ubicaron Neuquén (5,1), la Ciudad de Buenos Aires (5,6) y Tierra del Fuego (6,7).

En 2021, las provincias con tasas de mortalidad infantil más altas fueron Formosa (11,6), Corrientes (11,2), La Rioja (10,6) y Jujuy (10).

Por su parte, las jurisdicciones con los registros más bajos fueron la Ciudad de Buenos Aires (4,6), La Pampa y Neuquén (4,8, respectivamente).

La cartera nacional destacó que se registró un acortamiento en la brecha entre las provincias; es decir, en la diferencia entre las provincias con mayor y menor tasa de mortalidad infantil. 

En 2020, el rango registrado fue de 4,9 a 16,4 por mil (11,5 puntos de diferencia), mientras en 2021 el rango registrado fue entre 4,6 y 11,6 por mil (7 puntos de diferencia). 

Frente a este panorama, Bauer advirtió cómo influyen las inequidades en este aspecto y consideró que, para mantener o profundizar el descenso de la mortalidad infantil, es necesario “ir a buscar a los que más necesitan” y asegurar el cuidado desde la gestación.