Cristina Fernández de Kirchner, sobre la renegociación de la deuda con bonistas privados: “No obtuvimos ni una sola quita, ni un solo dólar de capital y de intereses”

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner brindó un discurso en la Universidad Nacional de Río Negro en el que abordó diversos temas de la economía argentina. Se refirió, en ese sentido, a la deuda pública y a la reestructuración de los títulos con el sector privado que llevó adelante el ex ministro de Economía Martín Guzmán.

“Es más, apoyé con mucha fuerza también la reestructuración de la deuda privada, pese a que no obtuvimos ni una sola quita, ni un solo dólar de capital y de intereses. Creo que se podría haber hecho una mejor negociación y la apoyé porque creí que la tenía que apoyar”, señaló la ex presidenta de la Nación (2007-2015).

Sin embargo, es falso que no se logró una quita en el canje de 2020 con los bonistas privados. El Ministerio de Economía de la Nación informó en agosto de ese año un acuerdo con estos tenedores de bonos argentinos con quita de capital e interés, tanto para aquellos que tienen bonos emitidos bajo legislación nacional como aquellos emitidos bajo legislación extranjera. Las fuentes oficiales y alternativas coinciden con que sí hubo quita, principalmente concentrada en los intereses y no tanto en el capital.

Los detalles del canje de deuda de 2020

“Reestructurar” se refiere a negociaciones de deuda que implican cambios respecto de lo que se acordó. Generalmente se refiere a negociaciones con quitas sobre los montos a pagar, es decir que se paga menos de lo acordado inicialmente, aunque también puede haber reestructuraciones sin quita.

Entre agosto y septiembre de 2020, el Ministerio de Economía de la Nación, con Guzmán a la cabeza, concretó el acuerdo con los bonistas privados para reestructurar la deuda. Un año más tarde, el Ministerio publicó un informe con los resultados de ese canje. El documento divide los canjes en 2: los que se hicieron bajo legislación extranjera y los que están amparados en la ley argentina.

Según el documento oficial, los nuevos bonos con legislación extranjera se emitieron con un interés promedio del 3%, más favorable que los antiguos bonos que tenían un interés promedio del 7%. Por otra parte, se destaca que con el canje se logró una quita promedio de capital del 1,9%. En este caso, hubo un quita tanto de interés como de capital.

Respecto de los bonos con legislación argentina, se emitieron títulos con un interés promedio del 2,8%, contra el 7,6% promedio de los bonos reestructurados, y la quita de capital promedio fue del 2,3%. Así, también en este caso, hubo quita de interés y de capital, como informó el Ministerio de Economía en el texto del Proyecto de Presupuesto 2022.

Chequeado consultó al equipo de Prensa de la vicepresidenta para saber en qué datos se había basado, pero hasta el momento de la publicación de esta nota no obtuvo respuesta.

Sí hubo quita, según diferentes fuentes

Además de los datos informados por Economía, las diferentes fuentes alternativas coinciden en que el acuerdo alcanzado por el Gobierno argentino implicó una quita.

“El canje externo tuvo una quita real (N. de la R.: sumando capital e intereses) a valor presente neto de entre 29% y 36,2%, según las estimaciones del Congreso de la Nación y el FMI. Dadas las condiciones de relativa debilidad desde las que negoció el país, el resultado es destacable, ya que está en línea con el promedio histórico de 33% de quita real en reestructuraciones de países de ingreso medio con acreedores privados, y fue comparable a la que consiguió Ecuador en el canje que desarrolló casi simultáneamente”, señala un informe elaborado por los investigadores Pablo Nemiña y María Emilia Val.

Val señaló a Chequeado que “es cierto que la quita no se acercó a la lograda en 2005, fue significativamente menor, pero existió”, aclaró que “las condiciones eran muy distintas, en términos económicos y también del perfil de acreedores” y advirtió que “una reducción del capital es lo que más reticencia genera en los acreedores, porque es básicamente sobre lo que se calculan los cupones”.

Además, compartió con este medio información del Instituto de Estudios Fiscales y Económicos (IEFE), que muestra que el canje de 2020, con la quita acordada, implicó una reducción de los compromisos de deuda de casi US$ 35 mil millones para el período 2020-2051. 

A su vez, el Centro CIFRA -que pertenece al sector de la CTA dirigido por el diputado nacional Hugo Yasky (Frente de Todos)- elaboró en 2021 un informe en el que cuestionó el canje y las condiciones logradas por el Gobierno argentino, aunque dentro de esa crítica también dejó en claro que sí se alcanzó una quita: “El canje de la deuda con privados que se efectuó en 2020 tuvo un resultado que distó de ser satisfactorio, especialmente en lo que concierne a la restructuración bajo ley nacional. La quita nominal total fue de 27,4% para la deuda bajo ley extranjera y de solo el 7,5% para la de ley nacional”.

“El principio de acuerdo al que se llegó con los acreedores implica una quita modesta sobre el stock de deuda (-3% sobre los bonos Globales y 0% sobre los Exchange) y una reducción importante del cupón promedio que pagan los títulos públicos, el cual pasará a 3,4%. A su vez, se logró un período de gracia sin pago de intereses hasta julio de 2021 y un esquema que hace que la carga de intereses sea menor en los primeros años”, explicó en su momento la consultora PxQ, que dirige el economista Emanuel Álvarez Agis, ex viceministro de Economía durante el segundo mandato de Fernández de Kirchner. Y agregó: “Por último, se acordó estirar los vencimientos empezando a pagar amortizaciones de capital en 2024 (también de forma escalonada)”.

Por lo tanto, lo que dijo Fernández de Kirchner es falso. Tanto los informes oficiales como los estudios alternativos revelan que el acuerdo alcanzado por el Gobierno argentino implicó una quita, principalmente concentrada en los intereses y, en menor medida, en el capital.