El discurso bajo la lupa

En un extenso discurso frente al Congreso, la presidenta Cristina Fernández enumeró los logros de su gobierno y dio cifras sobre éstos. Chequeado.com siguió en vivo su discurso y analizó algunas de las frases. Muchas gracias a nuestros lectores que nos ayudaron en el proceso.

– Argentina es “el único país, de acuerdo con datos de la CEPAL, que no reprimarizó sus exportaciones”. VERDADERO

Efectivamente, según la base de datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que retoma los datos oficiales de cada país, en la Argentina el porcentaje que representan las materias primas dentro del total de las exportaciones disminuyó entre 2003 y 2010 (último año para el cual hay datos en el organismo). El peso de los productos primarios bajó 4,4 puntos, del 72,2% que representaban en 2003 al 67,8% de 2010.

En el resto de los países de la región, en cambio, el peso de las materias primas aumentó.

Fuente: CEPAL.
Nota: La clasificación de la CEPAL incluye bajo el rubro “materias primas” las siguientes categorías: Productos alimenticios y animales vivos; Bebidas y tabaco; Materiales crudos no comestibles, excepto los combustibles; Combustibles y lubricantes, minerales y productos conexos; Aceites, grasas y ceras de origen animal y vegetal; Mercancías y operaciones no clasificadas en otro rubro de la CUCI (Clasificación Uniforme para el Comercio Internacional).

“En cuanto a la balanza de bienes, el valor de las exportaciones aumentó un 23% en 2010, debido al alza de los precios (5,3%), pero sobre todo por el repunte en el volumen exportado (16,8%), en el que sobresalen los productos primarios y las manufacturas de origen industrial”, indica el informe de 2010-2011 del organismo, publicado en octubre de 2011.

Las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), por otro lado, muestran un aumento del 16% en las exportaciones de productos primarios, entre enero de 2011 y el mismo mes de 2012. Las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) crecieron 14% en su valor durante el mismo período.

– “Estamos ocupando el séptimo lugar en el mundo en exportadores de servicios de informática”. EXAGERADO

“De acuerdo con la Organización Mundial de Comercio, la Argentina se encuentra entre los primeros exportadores de servicios de informática, exactamente estamos ocupando el séptimo lugar en el mundo en exportadores de servicios de informática”, declaró la Presidenta.

El último informe de la Organización Mundial de Comercio (OMC), de 2011, efectivamente en una de las tablas ubica a la Argentina entre los 10 principales exportadores de servicios de informática, aunque el país está décimo, no séptimo.

Esto no es sinónimo, sin embargo, de que el país sea uno de los diez principales exportadores. La OMC publica dos tablas, una de exportadores de “servicios de informática y de información”, en la que Argentina no figura entre los 10 países principales. Y otra tabla de exportadores de “servicios de informática” (sin el rubro información), donde sí aparece.

Lo que ocurre es que la OMC elabora por separado una tabla con los países que informan de manera diferenciada los servicios de informática de los de información. Así, por ejemplo, China es el quinto exportador de “servicios de informática y de información”, pero no figura entre los 10 principales de la segunda tabla (“servicios de informática”), a pesar de que el valor de sus exportaciones es de U$S 9.256 millones, mientras que el de las argentinas es de U$S 1.050 millones. Se trata de un problema de clasificación estadística.

Además, la OMC toma a la Unión Europea como un solo bloque, cuando en realidad hay alrededor de 10 países que exportan, individualmente, más que la Argentina.

Según los datos recopilados por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la Argentina estaría alrededor de la posición número 20.

“Lo que importa no es la foto, sino la dinámica”, explicó Henoch Aguiar, consultor en políticas digitales y profesor titular de la UBA. Y agregó: “El software y los servicios informáticos crecen de manera habitual muy por encima del crecimiento de la economía, aún en las épocas de crecimiento chino. Argentina, en eso, acompaña el crecimiento mundial. Importa también saber que los países líderes en esto, por caso la India, crecen con igual dinámica. Es un fenómeno de sector, pero la Argentina tiene las capacidades para acompañarlo. El cuello de botella es la generación de nuevos técnicos y licenciados en software”. Para el especialista, de existir una política específica de creación de capital intelectual en software el crecimiento podría ser mucho mayor.

– Argentina está cuarta en inversión en relación al PBI. FALSO

La Presidenta enumeró la inversión de una lista de países, de lo que se deduce que la Argentina estaba cuarta a nivel mundial en inversión: “Yo quiero decirles que de acuerdo con elaboración propia en base a datos del Fondo Monetario Internacional, la evolución de la inversión, como porcentaje del Producto Bruto Interno, en el año 2011, tenemos a China con 48,7; India con 37,6; México con 25,6 y Argentina con 25,3 por ciento de inversión.”

Las cifras citadas por Cristina Fernández corresponden a los datos del FMI, pero ésa organización también informa de otros países que tuvieron una inversión superior a la Argentina. En Australia, por ejemplo, fue del 28%, en Indonesia de 32,8 y en Vietnam de 35,4.

“No menciono otros países que en la región siempre nos ponen como ejemplo porque ni siquiera están considerados en el informe”, agregó la Presidenta. En realidad, varios países de la región tienen también un porcentaje de inversión mayor al nacional. Perú, Chile y Ecuador, tienen una proporción de inversión que oscila entre el 26 y el 28%.

La variable “inversión en relación al PBI” se mide como una manera de saber cuán sustentable es el crecimiento de una economía. Su porcentaje tomado aisladamente no es suficiente para saber si la inversión es en infraestructura o bienes de capital, o si se trata de inversiones en construcción residencial, por ejemplo, que no genera necesariamente mejores condiciones para el crecimiento. De todas maneras, según datos del INDEC, el gasto en equipos durables de producción ha aumentado sostenidamente desde el año 2003. La inversión en construcción como porcentaje del PBI disminuyó en el mismo período.

Para más información, ver: “Télam: ‘El nivel de inversión es el más alto de las últimas décadas y supera al de los años ‘90’”

– “La cobertura en salud, teniendo en cuenta las obras sociales, prepagas y el PAMI, alcanza al 64% de la población”. VERDADERO, PERO…

En la Argentina efectivamente el 63,9% de la población tiene alguna cobertura médica de la seguridad social (PAMI y obras sociales sindicales) o privada (prepagas). El 36,1% restante sólo cuenta con los servicios públicos de salud (hospitales y centros de salud públicos). Si bien el sistema se volvió más inclusivo, la inequidad en la financiación del sistema no logró reducirse.

Según los datos del Censo 2010, las obras sociales, incluyendo al PAMI, cubren en forma directa o indirecta la atención médica a 22.603.791 personas, el 57% de la población. Otro 5,1% (2.029.716 personas) está afiliado en forma voluntaria a una prepaga. Y el 1,8% (722.942 personas) tiene cobertura de seguros de salud estatales (como el Profé, el Plan Nacer y los seguros provinciales que vienen implementando provincias como Buenos Aires, Santa Fe y Misiones, donde los prestadores son fundamentalmente los hospitales públicos).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Si se comparan estos números con el censo de 2001, se registra una expansión de la cobertura de seguros de salud de 12 puntos porcentuales. En contraparte, el porcentaje de población que no cuenta con cobertura de seguros de salud (obra social, prepaga o mutual) se redujo del 48,1% al 36,1 por ciento.

Consultado por Chequeado.com, Federico Tobar, investigador principal del Programa de Salud del CIPPEC, subrayó que “la expansión de la cobertura que registra el censo no es un logro sanitario pero sí refleja una mayor inclusión social”, y agregó que “lo lamentable es que en estos años la inequidad en la financiación de la salud aumentó en lugar de reducirse. La equidad mejora si mejora la salud y se reduce el gasto de los hogares. Eso no sucedió.”

Un ejemplo, según el especialista, es el traspaso de afiliados de obras sociales sindicales a la medicina prepaga. El Censo muestra que la medicina privada aglutina, entre afiliaciones voluntarias y traspasos al 15,7% de la población (o más de 6 millones de beneficiarios). “Lo interesante es que el 18,5% de los que tienen cobertura de obra social -unos 4.192.827- se atiende a través de una empresa prepaga. Esto significa que dos de cada tres personas que se atienden en prepagas provienen de las obras sociales (y traen consigo sus aportes)”, explicó Tobar.

Los afiliados a obras sociales sindicales que optan por una entidad que tiene contratos con empresas de medicina prepaga se ubican en el 10% de la población asalariada de mayores ingresos. Según informó el especialista, el monto de sus aportes y contribuciones que es transferido a las empresas de medicina prepaga ronda los 9 mil millones de pesos anuales. Eso representa un valor por afiliado al mes del orden de los 300 pesos. En la mayoría de los casos, esos afiliados complementan el pago a la prepaga con sus propios recursos.

En cuanto a la comparación internacional, Europa, Canadá y Australia tienen cobertura universal. “En América Latina -explicó Tobar-, además de la Cuba socialista, Brasil eliminó las obras sociales (allí se llamaban cajas) estatizándolas. Hoy tiene cobertura universal, pero el 25% de la población contrata prepagas. En el extremo superior están Uruguay, Costa Rica, Chile y Colombia que tienen coberturas de seguros prácticamente universales. En el resto de la región la gran mayoría de las personas dependen de los servicios públicos y la cobertura de seguros de salud es minoritaria”. Y concluyó: “A su vez, EE.UU. tiene un 25% de su población sin seguro ni servicios públicos. Son los 40 millones a los que busca dar cobertura Obama a través de su Reforma de Salud.”

– “El índice de Gini se redujo en un punto”. VERDADERO

Las mediciones del INDEC, a través de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), muestran que el índice de Gini, que estima la desigualdad en una escala de 0 a 1 donde el 0 es la igualdad absoluta, pasó de 0,534 en 2003 a 0,437 en el tercer trimestre de 2011. Es decir que hubo una reducción del 18% o de un punto porcentual, como afirmó la Presidenta.

Cabe destacar que en el período 2003-2009 en otros países de la región la disminución fue menor.