Felipe Solá: “En octubre de 2004 se produjo el último secuestro extorsivo en la provincia”

Es muy frecuente que los políticos exageren datos para reafirmar su evaluación sobre los logros o alcances de una gestión pública. Tal es el caso de Felipe Solá, diputado nacional y referente del Peronismo Federal, quién defendió su política de seguridad durante su gestión como gobernador de la provincia de Buenos Aires en una entrevista publicada el jueves pasado, como parte del ciclo de reportajes de La Nación a posibles candidatos presidenciales.

“En octubre de 2004 se produjo el último secuestro extorsivo en la provincia de Buenos Aires”, declaró. Sin embargo, la afirmación del ex gobernador resulta falsa. Es cierto que, a juzgar por las estadísticas que se pueden observar en el balance “Plan de Reforma de las Policías. Resultados de Gestión 2004-2007”, de León Arslanian, ex ministro de Seguridad provincial durante ese período, hubo una disminución de delitos en general mientras Solá fue gobernador (ver recuadro). Pero no es cierto que el último secuestro extorsivo en la provincia de Buenos Aires haya sido el registrado en octubre de 2004.

Sin dudas, el caso más recordado de secuestro extorsivo durante el gobierno de Solá fue el de la hija del dueño del shopping Nine, Patricia Nine, liberada el 24 de octubre de 2004, como consecuencia del trabajo conjunto del ministro Arslanian, la SIDE y las fuerzas nacionales, luego de permanecer secuestrada durante 25 días en una propiedad de la localidad de Moreno.

Pero, luego de un sencillo trabajo de archivo, es posible comprobar que fue el mismo Solá el que debió enfrentar, dos años después y estando al frente del Ejecuto provincial, el secuestro de Luis Orsomarso, dueño de una concesionaria de autos del partido bonaerense de Ituzaingó, quien estuvo cautivo entre el 8 y el 29 de junio de 2006. Finalmente, el comerciante fue liberado sano y salvo, tras el pago de un rescate de 500.000 pesos. Si bien inicialmente la causa fue caratulada como “robo y privación ilegítima de la libertad”, luego la Justicia la recaratuló como “secuestro extorsivo”, tal como informó La Nación cinco días después de producido el hecho.

La declaración del diputado nacional se contrapone, además, con los números que muestra el Balance de Gestión de Seguridad de su gobernación. Si bien es cierto que, entre 2004 y 2007, la cifra de secuestros extorsivos disminuyó considerablemente, desde el 2004 en adelante se registraron 13 casos, incluido el del comerciante de Ituzaingó.

Incluso, con esta frase, Solá no sólo niega la existencia de los secuestros extorsivos en el final de su mandato, sino que, además, se contradice con su propia postura en 2006, cuando se manifestaba preocupado por el secuestro -justamente caratulado como “extorsivo”- de Orsomarso.