González García: “El Ministerio de Salud dejó sin usar el 41% de los recursos que le fueron asignados”

“Faltan medicamentos pero la plata para comprarlos siempre estuvo. El Ministerio de Salud dejó sin usar el 41% de los recursos que le fueron asignados”, aseguró el ex ministro de Salud de la Nación (2002-2007) y ex embajador argentino en Chile, Ginés González García.

Faltan medicamentos pero la plata para comprarlos siempre estuvo. El Min de Salud dejó sin usar el 41% de los recursos q le fueron asignados

— Gines GonzalezGarcia (@ginesggarcia) 23 de febrero de 2017

El ex funcionario se basó en un análisis realizado por la Universidad Isalud, de la que fue fundador. Sin embargo, si bien la cartera que dirige Jorge Lemus tuvo retrasos en la asignación de recursos y en la entrega de medicamentos e insumos, la información pública más actualizada muestra una ejecución anual en 2016 de 95% en total (un porcentaje similar a la de los años anteriores).

Según explicaron a Chequeado desde Isalud, el estudio tuvo en cuenta los montos otorgados a la cartera por la Ley de Presupuesto 2016 y la cantidad de dinero pagado por el Estado nacional. Sin embargo, según los expertos, lo más indicado para evaluar la eficiencia en la ejecución es considerar el presupuesto vigente de la cartera, que incluye las reasignaciones de fondos que se hacen durante el año, y compararlo con los gastos devengados.

“Si se compara el presupuesto original con el presupuesto vigente se puede dar una idea de cómo se fueron ajustando las políticas con la inflación y otros cambios. Además, el devengado permite ver la ejecución provisoria”, explicó a a este medio Oscar Cetrángolo, profesor de Finanzas Públicas e investigador de la Universidad de Buenos Aires y el Conicet.

Aunque al final de año se regularizaron las cuentas, días antes se podían observar importantes retrasos en la ejecución del presupuesto. Al 30 de noviembre de 2016, el Ministerio había asignado el 78% de su presupuesto disponible para las actividades centrales de la cartera, de acuerdo con datos de la ASAP en base al Sistema Integrado de Información Financiera (SIDIF) del Ministerio de Hacienda de la Nación.

“Es habitual que haya una parte importante del presupuesto que se ejecute en el último período calendario. Esto pudo haberse empeorado con el traspaso administrativo”, señaló a este Chequeado Daniel Maceira, investigador titular del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) especializado en economía de la salud, y añadió: “No necesariamente es responsabilidad de la gestión específica de los programas. Es un problema de liberación de recursos para cumplir con lo que se había planeado”.

Finalizado el año todavía se puede observar que en 2016 hubo una baja ejecución en algunos programas. “Esto se debe a un cambio en las prioridades y una nueva dirección de la política sanitaria, pero no representa una subejecución del presupuesto total de la cartera”, señaló a este medio María Cecilia Loccisano, subsecretaria de Coordinación Administrativa del Ministerio de Salud.

Al margen de las reasignaciones presupuestarias, los retrasos en la ejecución tuvieron su correlato en faltantes de medicamentos e insumos en diferentes áreas.

“En 2016 hubo que hacer mucho seguimiento para asegurar la correcta provisión de antivirales para las 70 mil personas que reciben tratamiento por parte del Estado nacional”, recordó a Chequeado Leandro Cahn, director de Comunicación de la Fundación Huésped. Y, además, agregó: “Hacia mitad del año pasado, notamos faltantes en reactivos de carga viral, estudio que las personas con VIH deben realizar dos o tres veces por año para evaluar si su tratamiento está siendo efectivo”.

Otro programa cuyo desempeño recibió críticas durante 2016 fue “Remediar”. Esta iniciativa, lanzada en 2002 en medio de la crisis económica, provee de tratamientos específicos y botiquines con medicamentos a centros de salud de todo el país. De acuerdo con los datos oficiales, el año último el programa (ahora renombrado “CUS Medicamentos”) redujo en un 26,6% la entrega de tratamientos y un 7,8% la de botiquines con respecto a 2015.

El Ministerio de Salud atribuye este faltante a que no se iniciaron compras de medicamentos en el último año de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo, la licitación para adquirirlos se adjudicó recién el 13 de diciembre de 2016 y se enmendó la baja de stock con compras complementarias durante el año, según explicó Loccisano.

A comienzos de 2017, los reclamos también surgieron desde la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y la Sociedad Argentina de Hematología, que alertaron sobre faltantes en drogas oncológicas y de tratamiento de la tuberculosis, respectivamente.

Este chequeo contó con la colaboración de Lucía Gardel (@lugardel)