Insaurralde: “Casi el 10% del presupuesto [está destinado a] seguridad, eso no lo gasta la Provincia de Buenos Aires”

“Terminé presentando el presupuesto el año pasado, tengo 800 millones de presupuesto, y casi el 10% del presupuesto en seguridad (…). Algo inédito, no hay municipio que tenga eso, no lo gasta la Provincia de Buenos Aires en sus recursos en materia de seguridad”, aseguró el primer candidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria, Martín Insaurralde, en una entrevista en radio Nacional Rock.

Los datos del presupuesto municipal son similares a los que citó el intendente, pero la Provincia destina un porcentaje mayor. La proporción de un rubro en el presupuesto muestra la prioridad que se le otorga, pero no necesariamente es sinónimo de una buena política o gestión en la materia.

En el presupuesto de Lomas de Zamora, aprobado para 2013, que incluye los fondos nacionales, provinciales y municipales, el 8% se destina a la seguridad ($90 millones del presupuesto total de $1.139 millones). En el caso de la Provincia de Buenos Aires, en el presupuesto aprobado, el 9,4% está asignado a seguridad.

Pero más allá de la cifra, queda ver a qué se destinan esos fondos. “Los recursos, en general, van a la compra de patrulleros y de cámaras de seguridad”, explicó Elvira Ballestero, miembro del Consejo Deliberante por el GEN en Lomas de Zamora.

“Las cámaras y los patrulleros son herramientas que pueden ayudar, pero no son en sí una política de seguridad”, señaló Darío Kosovsky, del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED). Y agregó: “Pueden tener un efecto disuasivo, y en el caso de las cámaras pueden servir luego para la investigación, pero no ataca a las redes delictivas y puede provocar que haya un desplazamiento de los delitos hacia zonas sin cámaras”.

La discusión sobre la efectividad de las cámaras se da a nivel global. En el Reino Unido, uno de los países que más cámaras tiene en el mundo, un informe interno de la policía británica sobre su funcionamiento, concluyó en 2009 que sólo habían ayudado a solucionar uno de cada 1000 delitos. 

“Las cámaras y patrulleros son una respuesta policial para la inseguridad”, aseguró Kosovsky. El especialista explicó, además, que es necesaria una política civil que articule las distintas áreas de los municipios: “Por ejemplo, la capacidad de cruzar información policial con los datos sobre los comercios, para atacar los desarmaderos de autos. Una política de seguridad integrada va mucho más allá de la policía”.

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) coincide en la necesidad de políticas artículadas con la comunidad para abordar los problemas de inseguridad, en los que los municipios tienen la ventaja de la cercanía.

Al citar como ejemplo los Foros de Convivencia en Rosario, indica que “este tipo de alternativas, evitan la criminalización de conflictos, reducen la intervención de las instituciones de seguridad y la violencia institucional ejercida sobre la población, y restituyen capacidades de autogobierno”.

Fondos para seguridad, menos detalles

El Gobierno nacional lanzó en 2010 el Programa de Seguridad Ciudadana, que consiste en la transferencia de fondos a los municipios del Conurbano para la compra de patrulleros y cámaras de seguridad.

El 30 de mayo pasado, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró en un acto en Lomas de Zamora un Centro de Protección Urbana para monitorear las cámaras y patrulleros, que según el comunicado oficial implicó una inversión de 1,5 millones de pesos.

Sin embargo, la presentación oficial de los datos no permite tener detalles sobre los fondos nacionales destinados a los programas específicos en municipios y provincias (ver: La falta de datos municipales y provinciales).