Javier Milei y su promesa a un año como presidente: “Vamos a bajar el gasto público”

Durante el debate presidencial por el balotaje 2023, el entonces candidato de La Libertad Avanza y actual presidente de la Nación, Javier Milei, prometió “bajar el gasto público” si resultaba elegido. 

A un año como presidente, esta promesa se encuentra “cumplida”. De acuerdo con los datos oficiales, en los primeros 10 meses del año los gastos cayeron un 28,1% con respecto a igual período de 2023. Este nivel de gastos representa el más bajo desde 2009, y la mayor reducción interanual en más de dos décadas, si se considera la serie que se inició en 2001. 

Según la metodología de Chequeado, una promesa está “cumplida” cuando “el compromiso de campaña se llevó a cabo en el plazo previsto”.

Qué dijo Javier Milei sobre el gasto público

Durante el primer debate presidencial, Milei aseguró que “nosotros proponemos hacer una reforma del Estado, bajar drásticamente el gasto público”. En el debate por el balotaje contra Sergio Massa (Unión por la Patria) reafirmó este compromiso.

Tras asumir su cargo, el Presidente firmó el Pacto de Mayo con los gobernadores de todo el país, que impone “la reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno”.

En el Proyecto de Presupuesto 2025 el Gobierno propuso una nueva regla fiscal que obliga a mantener un resultado fiscal equilibrado y a recortar los gastos del Estado si bajan los ingresos.  

El mayor ajuste en más de 20 años 

Según la Oficina Nacional de Presupuesto, en los primeros 10 meses de 2024 el Gobierno nacional redujo en términos reales un 28,1% los gastos primarios (es decir, los gastos corrientes y de capital sin contar los pagos de intereses de la deuda pública). 

Analizado en términos reales, se trata del nivel de gastos más bajo para los primeros 10 meses del año desde 2009.

De acuerdo con la información oficial, el pico de gastos primarios se produjo en 2015, cuando en los primeros 10 meses del año se registraron erogaciones por el equivalente actual a $ 99,6 billones (un 46% más que en la actualidad). 

El piso se registró en 2002 (tras la salida de la convertibilidad), cuando los gastos equivalían a $ 30,5 billones actuales (un 55% menos que en 2024). Desde entonces, los gastos aumentaron de forma consistente hasta 2015, durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner (Frente para la Victoria). Luego cayeron durante el gobierno de Mauricio Macri (Cambiemos) y volvieron a aumentar a partir de 2020, tras la asunción de Alberto Fernández (Frente de Todos).  

En tanto, si se realiza una comparación interanual, la caída acumulada este año con respecto a 2023 (28,1%) es la más alta para la serie de datos publicados por el Ministerio de Economía, que comienza en 2001. 

Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), dirigido por Nadín Argañaraz (ex subsecretario de Desarrollo en el Ministerio de Hacienda entre 2016 y 2017), indicó que el ajuste fiscal en lo que va del año es equivalente a 3,3 puntos porcentuales del Producto Bruto Interno (PBI).

Otro trabajo del IARAF estima que en 2024 el gasto público del Gobierno nacional equivaldrá al 17,7% del PBI, 4 puntos porcentuales menos que en 2023 y el nivel más bajo desde 2008 (17,1%).  

Eugenio Marí, economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso (dirigida por Agustín Etchebarne), dijo a Chequeado que el ajuste aplicado por el gobierno “fue proporcional a la crisis en la que estaba sumergida la Argentina a fines de 2023”. Y explicó: “El Estado tenía cerradas sus vías de financiamiento, dado que ya había absorbido la mayor parte del crédito interno y el Banco Central estaba emitiendo una moneda cuya demanda iba en picada. En consecuencia, no quedaban alternativas realistas a un ajuste de emergencia del gasto para evitar un estallido hiperinflacionario”.

Qué sectores aportaron más al ajuste

Como se explica en esta nota, en los primeros 10 meses del año las prestaciones sociales (el pago de jubilaciones y programas sociales) explicaron el 36,2% del total del ajuste; los gastos de capital, el 24,1%; los subsidios económicos (energía y transporte), el 11,9%; los gastos de funcionamiento, el 12,9% del recorte total; las transferencias a provincias, el 8,3%; las transferencias a universidades, el 2,3%; y otros gastos corrientes, el 4,1%. 

Al respecto, Marí señaló: “Todas las partidas presupuestarias cayeron en términos reales, consistente con la urgencia del ajuste del gasto. Sin embargo, no todas lo hicieron en la misma magnitud ni con la misma dinámica”. 

El economista agregó que “rubros que mostraron caídas iniciales importantes se fueron moderando con el pasar de los meses. El más importante en proporción del gasto primario fue el de jubilaciones y pensiones, que tras el fogonazo inflacionario inicial empezó a recuperar terreno de la mano de la fórmula de ajuste por IPC”.

Por su parte, Lucio Garay Méndez, economista de Eco Go -consultora que dirige Marina Dal Poggetto (subgerente de Análisis Macroeconómico del Banco Central durante la gestión de Mauricio Macri)-, dijo a Chequeado que hay varios factores que explican la caída del gasto público: “El más importante es la licuación en un contexto de devaluación y alta inflación. El mayor gasto -que son las jubilaciones y pensiones- se licuó fuertemente en los primeros meses de 2024 -los de mayor inflación- y luego se procuró mantenerlos bajos indexándolos a la inflación”.

Y agregó: “Donde más que licuación hubo recorte es en las partidas de subsidios y gastos de capital. Es por donde se decía en campaña que iba a pasar el ajuste fiscal. Y, si bien estas partidas son menores en la contribución al ajuste, el Gobierno realmente se animó a recortarlas sin que le tiemble el pulso”.

Por esto, la promesa de Javier Milei, quien durante el debate por el balotaje y el primer debate presidencial anunció que iba a “bajar el gasto público”, se encuentra “cumplida”. De acuerdo con los datos oficiales, en los primeros 10 meses del año los gastos cayeron un 28,1% con respecto a igual período de 2023. Este nivel de gastos representa el número más bajo desde 2009, y la caída interanual es la más alta de la serie que se inicia en 2001. 

CUMPLIDA: el compromiso de campaña se llevó a cabo en el plazo previsto.