Matías Kulfas, sobre las plataformas off shore: “Este tipo de explotación no es nueva, Argentina ya tiene 20% del gas producido off shore”

El ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, se refirió a los cuestionamientos realizados al proyecto de exploración off shore de hidrocarburos en el Mar Argentino y aseguró en una entrevista en ElDiarioAr que “este tipo de explotación no es nueva, Argentina ya tiene 20% del gas producido off shore”.

Esto es discutible. Si bien el 17,8% del gas natural producido en la Argentina surge de plataformas off shore, éstas se encuentran en aguas de escasa profundidad, mientras que el proyecto actual contempla la exploración en aguas profundas, de hasta 4 mil metros.

Especialistas difieren en cuanto a las características de estas 2 operaciones: mientras que unos sostienen que no hay diferencias en la forma de explotación, otros aseguran que las condiciones de trabajo son más complejas a mayor profundidad.

La exploración en el Mar Argentino

Como se explica en esta nota, el 24 de diciembre último el Gobierno nacional autorizó la realización de estudios geológicos en la Cuenca Argentina Norte (CAN) del Mar Argentino para analizar la eventual presencia de hidrocarburos en el lecho marino.

El trabajo de exploración fue adjudicado a un consorcio de empresas petroleras -integrado por la noruega Equinor (controlada en un 70% por el Estado de ese país), en asociación con YPF y la firma anglo-neerlandesa Shell-.

La región a explorar se encuentra en aguas federales, a más de 300 km al sudeste y 400 km al sur de la ciudad de Mar del Plata (Provincia de Buenos Aires) y cubre aproximadamente 9.500 kilómetros cuadrados.

Según el informe técnico presentado por Equinor, la exploración se divide en 3 zonas. En 2 de ellas (denominadas “CAN_100” y “CAN_108”) la profundidad es de entre 900 y 4.100 metros, mientras que en la restante (“CAN_114”) oscila entre 1.300 y 3 mil metros. 

Para realizar los trabajos se utilizará el método de adquisición sísmica. Ruben Caligari, profesor de la carrera de Ingeniería en Petróleo del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), explicó a Chequeado que esta técnica “se basa en generar ondas de frecuencia e intensidad controlada, análogas a las ondas sónicas”.

Si los estudios resultan positivos, las compañías podrían solicitar permisos para realizar pozos exploratorios. Y luego, en una tercera etapa, tramitar ante las autoridades regulatorias permisos de explotación del eventual recurso encontrado.

La producción off shore actual

De acuerdo con datos oficiales a los que accedió este medio a través de un pedido de acceso a la información pública, en 2021 el 17,8% de los casi 45,3 millones de metros cúbicos de gas natural producidos en el país se obtuvo por la explotación off shore. Estos datos coinciden con lo señalado por Kulfas.

Según se informó oficialmente, actualmente hay en el país 36 pozos off shore en producción, en las provincias de Santa Cruz y Tierra del Fuego. Sin embargo, a diferencia del actual proyecto, estas plataformas se encuentran sobre aguas someras (de poca profundidad), según confirmó a este medio Daniel Schteingart, director del Centro de Estudios para la Producción (CEP) -que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo-.

En el mismo sentido, Caligari sostuvo que la producción off shore que se concentra en la Cuenca Austral, sobre las costas de Tierra del Fuego, se desarrolla desde hace 40 años.

En esa zona las plataformas se encuentran en aguas con menos de 100 metros de profundidad, de acuerdo con información brindada por las compañías petroleras que se encargan de la extracción (ver acá y acá).

A diferencia de esta situación, la zona que se pretende explorar en la Cuenca Argentina Norte se encuentra a una profundidad mucho mayor. El Gobierno señaló en un comunicado oficial de la Jefatura de Gabinete que “será la primera vez que las operaciones se hagan en aguas profundas y ultraprofundas; es decir, se llevarán a cabo en zonas muy alejadas de la costa, en donde el mar puede alcanzar profundidades de hasta 4 mil metros”.

El Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), formado por empresas y profesionales relacionados con la industria de los hidrocarburos, coincidió con ese dato en un comunicado publicado en enero último.

Las diferencias

La socióloga Maristella Svampa (UBA) y el abogado ambientalista Enrique Viale (presidente de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas) sostuvieron en una nota publicada en el DiarioAr que “no es lo mismo la actividad en plataformas fijas sobre aguas someras que la extracción en aguas ultraprofundas, que se pretende hacer ahora en el Mar Argentino. A mayor profundidad del mar, mayores son los riesgos y las operaciones mucho más complejas, todo ello en un contexto bastante más exigente”.

En el mismo sentido, durante la audiencia pública en la que se debatió la autorización de la exploración en el Mar Argentino, el representante de Greenpeace Pablo Accattoli dijo que “la extracción de petróleo en aguas ultraprofundas es una actividad altamente riesgosa para el medio ambiente ya que la contención de un eventual derrame constituiría una labor extremadamente compleja por las limitaciones físicas que impone sumergir un aparato para subsanar eso a semejante profundidad”.

Por el contrario, Schteingart indicó que “no hay diferencias en la forma de operar en aguas profundas o ultra profundas, como tampoco operar en aguas profundas representa riesgos adicionales”. Además, señaló que en 2011 YPF (entonces controlada por Repsol) realizó un pozo exploratorio a más de 2 mil metros de profundidad en la Cuenca Malvinas.

Al respecto, Caligari indicó a Chequeado que un pozo exploratorio “se perfora con las mismas tecnologías que se usarán luego en el eventual desarrollo, pero dada la incertidumbre en que se trabaja se extreman las medidas de prevención y seguridad, siempre asumiendo los escenarios más demandantes”.

El especialista sostuvo que “el hecho de que el mar tenga 200 metros de profundidad o 3 mil no es muy importante, es operativo”.

“Cuando se trabaja en aguas someras se usan estructuras fijas, torres que se apoyan en el fondo del mar. Por encima de los 150 metros de profundidad eso ya no es posible, y se utiliza otro tipo de tecnología, como barcos fijos o plataformas semisumergibles que son como islas flotantes que están ancladas. Sobre esas plataformas se realizan operaciones que son automatizadas, en las que casi no hay operarios”, agregó.

Por lo tanto, la frase del ministro de Desarrollo Productivo, quien dijo sobre las plataformas off shore que “este tipo de explotación no es nueva, Argentina ya tiene 20% del gas producido off shore”, es discutible.

Si bien los datos oficiales sobre la producción de gas coinciden con las estimaciones de Kulfas, existen diferencias entre los especialistas respecto de que la actividad que podría realizarse en la Cuenca Norte del Mar Argentino sea similar a la que se desarrolla actualmente frente a las costas de Tierra del Fuego, dado que varían las profundidades en las que deberían realizarse los trabajos.

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