¿La Provincia de Buenos Aires duplicó el presupuesto para los comedores escolares?

“Duplicamos el presupuesto en comedores escolares”. La leyenda se puede leer en varios afiches que el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires difunde en rutas y en la vía pública de diferentes municipios. Este dato también fue mencionado en una entrevista por la gobernadora María Eugenia Vidal.

¿Qué dicen los datos?

El Servicio Alimentario Escolar (SAE) comenzó a funcionar en la Provincia de Buenos Aires en 2004 durante la Gobernación de Felipe Solá, y consiste en el pago de un desayuno, un almuerzo y/o una merienda a aquellos chicos de familias vulnerables que determinen los Consejos Escolares de cada municipio.

Según el equipo de Prensa del Ministerio de Desarrollo Social provincial, cada consejo “es el responsable de contratar a los proveedores de los alimentos y su traslado, y también debe determinar los cupos de cada establecimiento”, aunque es el Gobierno provincial el que aprueba el número final.

En abril último, la gobernadora María Eugenia Vidal anunció un aumento para el programa que llevó el presupuesto de $185 millones en marzo a $376 millones en mayo, es decir, que se duplicó. Así, el monto que el Estado provincial destina para el desayuno o la merienda completa pasó de $3,95 a $7,90, y para el almuerzo de $6,30 a 12,60 pesos.

Si se consideran los valores del desayuno y merienda, estos estuvieron congelados en $1,60 entre 2011 y 2013. Desde ese momento, el ex gobernador Daniel Scioli dispuso diferentes aumentos cada año hasta llegar a los $3,95. El costo del almuerzo, por su parte, estaba fijado en $6,30 desde 2014. Estos aumentos fueron acompañados de protestas por el recorte de la cantidad de cupos, y del atraso en el pago a los proveedores.

Al observar los datos, el aumento del 100% anunciado por Vidal es el más alto desde 2009, y además se saldó la deuda existente con los proveedores.

Pese a esto, persisten críticas a la gestión actual del Gobierno provincial, referidas a la falta de cupos o la escasez de las cantidades de alimentos. Un relevamiento de junio de 2016 realizado por el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba) señala que “hay un total aproximado de 39.000 cupos faltantes entre comedor y merienda en aproximadamente 600 escuelas” (la mayoría en Lomas de Zamora), que se suman a distritos con “baja calidad” en el servicio. La falta de cupos también se puntualizó en un relevamiento realizado por el diario La Nación entre 20 consejos escolares bonaerenses.

Por otra parte, el Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de la Alimentación (CEPEA) y el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) realizaron una propuesta para “proveer un desayuno saludable universal y un almuerzo saludable focalizado” en los comedores, cuyo costo por persona era de $37,50 en pesos de 2015, por encima de los montos actuales.

El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), ligado al espacio político Libres del Sur, realizó un relevamiento en mayo donde “un 65% de los entrevistados afirmó en forma contundente que los productos que se proveen desde los Consejos Escolares de los municipios no alcanzan para cumplir con el menú fijado por los propios Consejos”.

Desde el Gobierno provincial, en cambio, respondieron a Chequeado que los cupos pasaron de 1.551.573 en diciembre de 2015 a 1.599.464 en junio de 2016, es decir que hubo un aumento de 48 mil cupos que se reparte en 81 municipios (varios de la lista coinciden con los resaltados con faltantes en el informe de Suteba). El ministro bonaerense de Desarrollo Social, Santiago López Medrano, apuntó además a que antes, “como no alcanzaba el monto”, se informaba una cantidad mayor de chicos en los comedores, y resaltó que buscarán conocer los nombres de dichos chicos.

Sobre el tema, el informe del Isepci explica que “el pedido de las escuelas por encima de las porciones requeridas en sus comedores, era un recurso utilizado para paliar la escasez de los productos que le llegaban, aumentando la cantidad de comida para cada niño”, algo que ahora fue descartado “a través de mayores controles”. Las distintas fuentes igualmente coinciden en que hubo ciertos municipios en los que aumentó la cantidad de solicitudes.

Este chequeo contó con la colaboración de Lucía Gardel (@lugardel) y de Martina Chadarevian (@MartuChada).