Macri dice y se desdice

Una de las mayores críticas que ha recibido el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, fue designar como jefe de la Policía Metropolitana al ex comisario Jorge “Fino” Palacios, sin importarle que estaba sospechado por encubrimiento en la causa AMIA. Durante su visita a la Legislatura porteña para ser indagado por las escuchas ilegales el pasado 22 de agosto, un argumento para defender esa designación fue señalar a la Embajada de Israel como la institución que había recomendado al cuestionado policía. La Embajada reaccionó y anteayer dio a conocer una declaración pública en la que negó vinculación alguna con Palacios. Pero ayer, el propio Macri, directamente, se desdijo: “Yo no fui a pedir ninguna recomendación, el nombramiento lo hice yo, sólo pedí opinión, y no voy a entrar en conflicto con un país que estoy bien (sic)”.

La contradicción de Macri se produce, además, luego de que el ex embajador y ahora responsable de las comunidades judías para América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Rafael Eldad, asegurara no conocer ni saber quién es Palacios, declaraciones que recibieron el respaldo explícito del gobierno de su país.

Tras el apoyo de las autoridades diplomáticas a Eldad, varios legisladores opositores criticaron a Macri y al secretario de Gobierno porteño, Marcos Peña, quien había tratado al ex embajador de mentiroso en sucesivas publicaciones en su cuenta de Twitter. Aníbal Ibarra y Eduardo Epszteyn, de Diálogo por Buenos Aires, opinaron que “ahora es la propia Cancillería israelí; es decir, el Estado de Israel, la que desmiente los dicho de Mauricio Macri. Ahora se prueba, como dijimos siempre, que el nombramiento de Palacios fue una decisión propia del jefe de Gobierno, porque este era un amigo personal y porque nunca le importó que hubiera sido indagado en la causa AMIA”.