Macri: “Hay que crear trabajo, cuidando los que tenemos”

Durante el debate electoral previo al balotaje de 2015, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, aseguró: “Hay que crear trabajo, cuidando los que tenemos, esto significa cuidar nuestras PyMEs, nuestros pequeños productores”.

En su plataforma de propuestas, además, la alianza Cambiemos puntualizó que “hace cuatro años que no se crea trabajo”, en referencia al sector privado formal, y se comprometió a “crear un millón y medio de empleos privados en la Argentina en los próximos cuatro años”.

Sin embargo, los últimos datos oficiales muestran que la cantidad de trabajadores formales cayó en 7.800 puestos desde el final del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner y que la variación de asalariados cada 100 habitantes también es más baja hoy si se la compara con fines de 2015. En este último punto, puede señalarse que la recuperación de 2017 alcanzó para volver a los niveles de 2016.

El empleo en blanco en relación de dependencia en el sector privado (aquel que Cambiemos señalaba como estancado durante el último gobierno del kirchnerismo) es también una cuenta pendiente de la administración actual y, si bien aumentó en los últimos meses respecto al piso de mediados de 2016, todavía se encuentra por debajo de noviembre de 2015, último mes del segundo mandato de Fernández de Kirchner.

Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo de la Nación, en septiembre de 2017 hubo 6,24 millones de asalariados formales en el sector privado (serie desestacionalizada, que elimina las variables estacionales relacionadas con cierta época del año, como las cosechas que se dan sólo durante algunos meses). Si bien esta cifra representa una mejora de 73 mil puestos respecto al piso de mediados de 2016, se encuentra todavía por debajo de noviembre de 2015 (-7.800 puestos), siempre según las cifras oficiales.

Vale agregar un dato adicional, que es fundamental para comprender si el mercado de trabajo está mejorando o no. La población argentina crece a razón del 1% anual, y la población en edad laboral (aquella que tiene entre 15 y 64 años) lo hace a una tasa similar (1%), según las estimaciones del Banco Mundial. Por eso, no alcanza con que la cantidad absoluta de puestos de trabajo se mantenga constante, sino que, por lo menos, para que el mercado laboral no se resienta, deben generarse puestos de trabajo que permitan absorber a las nuevas generaciones que se quieren insertar en el mercado laboral.

En el siguiente gráfico se puede ver no sólo la cantidad de asalariados formales privados, sino también esa misma variable ajustada por los cambios demográficos (asalariados formales privados cada 100 habitantes).

Así, en noviembre de 2015, último mes del segundo mandato de Fernández de Kirchner, había 14,35 asalariados formales privados cada 100 habitantes (cifra menor al pico del kirchnerismo de noviembre de 2011, de 14,53). La fuerte destrucción de empleos privados de los primeros meses de 2016 hizo que la cifra cayera a 14,08 en junio de 2016. Desde entonces, el crecimiento del empleo privado este año apenas fue suficiente para evitar un deterioro mayor de tal cifra: en septiembre de 2017, hubo 14,07 asalariados formales privados cada 100 habitantes.

Por otra parte, sí hay otros tipos de empleo que están creciendo en el gobierno de Cambiemos, como el trabajo independiente (cuentapropista), particularmente bajo la modalidad de monotributo. A diferencia del trabajador en relación de dependencia, que cuenta con protecciones laborales como indemnización por despido, un ingreso estable, vacaciones pagas o licencia por enfermedad, el trabajador independiente no suele gozar de estos beneficios.

Si al empleo asalariado formal privado le agregamos el empleo público y el resto del empleo formal (monotributistas, autónomos, monotributistas sociales y asalariadas de casas particulares), los datos muestran que en septiembre de 2017 hubo 12,26 millones de personas, lo que representa un 2,1% más que en noviembre de 2015.

El 74% de ese alza se explica por los monotributistas y los monotributistas sociales. Como en ese período la población creció 1,9%, hay una leve mejora en términos per cápita en el total de trabajadores que aportan a la AFIP.

En el caso del trabajo independiente, resulta difícil saber con precisión si se trata de generación de nuevos puestos de trabajo o si, por el contrario, se trata de formalización de un empleo informal preexistente.

Esto se debe a que el aumento de los monotributistas se registra con intensidad después de abril de 2016, lo cual coincide con la extensión de la Asignación Universal por Hijo (AUH) a los hijos de monotributistas por parte del Gobierno nacional. Esto incentivó la formalización de muchos monotributistas “intermitentes” (que pagaban de vez en cuando a la AFIP), de modo que no todo el aumento de los monotributistas puede atribuirse a creación de empleo.

INCUMPLIDA: la promesa tenía un plazo establecido que no se cumplió o los resultados muestran que la situación avanzó en la dirección contraria a lo previsto.