Macri: “Hay que crear trabajo, cuidando los que tenemos”

Durante el debate electoral previo al balotaje de 2015, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, sostuvo: “Hay que crear trabajo, cuidando los que tenemos, esto significa cuidar nuestras PyMEs, nuestros pequeños productores”.

Asimismo, en su programa electoral de 2015, Cambiemos puntualizó que “hace cuatro años que no se crea trabajo”, en referencia al sector privado formal, y se comprometió a “crear un millón y medio de empleos privados en la Argentina en los próximos cuatro años”.

No obstante, los últimos datos oficiales evidencian que la cantidad de trabajadores formales cayó en 31.200 puestos desde el final del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner y que la cantidad de asalariados formales en las empresas cada 100 habitantes es hoy 3,3% más baja que a fines de 2015.

Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, en septiembre de 2018 hubo 6,22 millones de asalariados formales en el sector privado (serie desestacionalizada, que elimina las variables estacionales relacionadas con cierta época del año, como las cosechas que se dan sólo durante algunos meses). Esta cifra no sólo es inferior al pico absoluto de marzo de 2018 (cuando había 61.000 empleos más bajo esta modalidad), sino que se encuentra por debajo de noviembre de 2015 (-31.200 puestos), siempre según las cifras oficiales.

No obstante, es crucial tener en cuenta una variable adicional para comprender si el mercado de trabajo está mejorando o no. La población argentina crece a razón del 1% anual, y la población en edad laboral (aquella que tiene entre 15 y 64 años) lo hace a una tasa similar (1%), según las estimaciones del Banco Mundial. Por eso, no es suficiente que la cantidad absoluta de puestos de trabajo se mantenga constante, sino que, por el contrario, es necesario que se creen puestos de trabajo en una magnitud suficiente para poder absorber a las nuevas generaciones que se quieren insertar en el mercado laboral. Para que la cantidad de asalariados formales privados cada 100 habitantes se mantenga estable, es necesario entonces que la cantidad absoluta de puestos de trabajo crezca al 1% anual.

La población argentina creció aproximadamente 2,9% entre noviembre de 2015 y septiembre de 2018. Dado que -además- el empleo en términos absolutos cayó, el resultado de ello es que la cantidad de asalariados formales privados cada 100 habitantes se contrajo 3,3% en el mismo período (en noviembre de 2015 había 14,35 asalariados formales en las empresas cada 100 habitantes, en tanto que en agosto de 2018 esa cifra era de 13,87 –la más baja de la era Cambiemos-). Vale apuntar que el récord histórico de esta variable se produjo a fines de 2011 (14,53 asalariados cada 100 habitantes), a partir de cuando la economía argentina ingresó en un estancamiento que perdura hasta hoy.

En el siguiente gráfico se puede ver no sólo la cantidad de asalariados formales privados, sino también esa misma variable ajustada por los cambios demográficos (asalariados formales privados cada 100 habitantes).

Vale apuntar que el empleo registrado (es decir, que aporta a AFIP) no sólo comprende al asalariado de las empresas, sino también al empleo público, al servicio doméstico formalizado o a diversas modalidades de trabajo independiente (como por ejemplo el monotributo). A diferencia del trabajador en relación de dependencia, que cuenta con protecciones laborales como indemnización por despido, un ingreso estable, vacaciones pagas o licencia por enfermedad, el trabajador independiente no suele gozar de estos beneficios.

¿Qué ocurre con la dinámica del empleo registrado si se incorporan todas estas modalidades de empleo formal (empleo público, monotributistas, autónomos, monotributistas sociales y asalariadas de casas particulares)? Los datos muestran que en septiembre de 2018 hubo 12,21 millones de personas, lo que representa un 1,7% más que en noviembre de 2015 (+200.000 puestos). En tanto la población argentina creció 2,9% en el mismo período, ello implica una caída del 1,1% en términos per cápita.

Vale agregar que el 62% de ese alza se explica por los trabajadores independientes (específicamente monotributistas), un 30% adicional por el empleo público y el resto por las trabajadoras del servicio doméstico que perciben aportes patronales.

INCUMPLIDA: la promesa tenía un plazo establecido que no se cumplió o los resultados muestran que la situación avanzó en la dirección contraria a lo previsto.