Martín Lousteau: “El Estado gasta el doble por cada uno de nosotros, ajustado por inflación, que hace 30 años”

El precandidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y senador radical, Martín Lousteau (Evolución Radical), aseguró durante una entrevista al diario Perfil: “El Estado gasta el doble por cada uno de nosotros, ajustado por inflación, que hace 30 años”.

Esto es verdadero. Los datos oficiales sobre el Estado nacional muestran que el gasto primario (la suma de los gastos corrientes -por ejemplo, el pago de salarios- y de capital -inversión en obras públicas-, excluidos los pagos de la deuda) por habitante pasó de $ 908 en 1993 a $ 369 mil en 2022. Esto implica que aumentó un 150% en términos reales (es decir, contemplando el efecto de la inflación), una cifra superior a la indicada por Lousteau.

Si se considera el crecimiento del gasto en relación al Producto Bruto Interno (PBI) -otra de las formas sugeridas por los especialistas para medir el gasto del Estado-, el aumento fue del 62,9%. Se trata de una cifra menor pero cercana a la indicada por Lousteau, ya que el tamaño de la economía argentina también creció en esos años, pero en menor proporción que el gasto público. 

El gasto público se duplicó en los últimos 30 años

Desde el área de prensa de Lousteau explicaron a Chequeado que el precandidato se basó en los datos que elaboró su equipo económico sobre el gasto público por habitante en términos reales. Esto lo hicieron en base a la información del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), del Banco Central y de las planillas del presupuesto de cada año del Ministerio de Economía de la Nación. 

De acuerdo con los datos oficiales, el gasto primario por habitante del Sector Público No Financiero (SPNF, que incluye toda la administración central y las reparticiones descentralizadas y autárquicas) del Estado nacional fue de $ 369 mil millones en 2022, mientras que en 1993 fue de $ 908 (equivalentes a $ 147 mil millones a fines de 2022).

Estos números muestran que, al tener en cuenta el impacto de la inflación en las cuentas públicas, el volumen del gasto primario que realizó el Estado nacional en 2022 aumentó un 150% en términos reales con respecto a 1993. Es decir, más que duplicó el valor de base.

Para Ariel Barraud, actual director del Instituto de Investigaciones de la Bolsa de Comercio de Córdoba, la comparación del gasto primario por habitante en términos reales es una de las formas válidas de medir “si creció o no el tamaño de Estado”, ya que “se usa para ver cómo varió el Estado, pensando si cumple determinado nivel de funciones”.

La economía también creció, pero a menor ritmo que el gasto del Estado

Al comparar el gasto público en relación al tamaño de la economía, según los datos oficiales en 1993 el gasto primario del SPNF representó el 12,8% del PBI, mientras que en 2022 fue el 20,3% del PBI, 7,5 puntos porcentuales más. 

Esta es otra forma de medir el tamaño del Estado: la validaron especialistas como Barraud y Joaquín Waldman, economista e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y de Equilibria, la consultora dirigida por el ex director ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), Diego Bossio.  

Visto de otro modo, mientras que en 1993 por cada $ 1000 del PBI se destinaban $ 127,9 al gasto público, en 2022 se destinaron $ 203,4. Esto significa un incremento del 62,9%, una cifra inferior pero cercana a la mencionada por Lousteau (100%).

“Puede pensarse que, si el tamaño de la economía creció, es lógico que lo haga el tamaño del Estado, acompañando esa economía. Pero los datos muestran que casi se duplicó el tamaño del gasto cuando el crecimiento fue mucho menos”, analizó Barraud.

Por qué se produjo el aumento del gasto público

El Estado nacional, en el período 1993-2022, sufrió cambios que influyeron en la composición del gasto público. “Evidentemente hay un mayor gasto, pero esto tiene que ver con una composición diferente”, explicó Waldman a Chequeado.

“Hoy en día el Estado se hace cargo de pagar más jubilaciones a partir de la estatización de las AFJP y también incorporó otras funciones, como el pago de subsidios”, agregó.

Martín Kalos, economista y director de la consultora EPyCA, señaló que esto también se debe a un “aumento en los gastos en salud pública (como el Plan Remediar), el aumento del presupuesto educativo realizado por ley y más fondos destinados a la obra pública”. 

Esto se dio, principalmente, a partir de 2004, en el gobierno de Néstor Kirchner, cuando el gasto público del Estado nacional aumentó del 15,5% del PBI -2,7% más que en 1993- al 25,9% del PBI en 2015, cuando finalizó el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner, como explica esta nota de Chequeado.

“La contracara de este aumento, que no estuvo acompañado por un incremento proporcional de los ingresos, es el aumento en el financiamiento vía deuda privada y del Banco Central para financiar ese gasto”, señaló a este medio Lucio Garay Méndez, economista de Eco Go -consultora que lidera la economista Marina Dal Poggetto-. Esto, según el especialista, “se tradujo en una importante aceleración de la inflación y una cuestionable sostenibilidad de la deuda, tanto en pesos como en dólares”.

Por todo esto, la frase de Martín Lousteau, quien dijo “el Estado gasta el doble por cada uno de nosotros, ajustado por inflación, que hace 30 años”, es verdadera. Efectivamente, el Estado nacional destina en términos reales un 150% más de recursos per cápita de los que invertía hace 30 años. Si se lo compara en relación al PBI, el aumento fue del 62,9%, una cifra inferior pero cercana a la mencionada por Lousteau.

La frase que impulsa este chequeo fue buscada de manera automática, y luego seleccionada por periodistas, a través de “Chequeabot”, el nuevo sistema de automatización desarrollado por Chequeado.