Massa: “De los ocho años de Scioli como Gobernador, los chicos [de escuelas estatales] tuvieron siete años de clase. Pasa lo mismo en la Ciudad”
“De los ocho años de (Daniel) Scioli como Gobernador, los chicos tuvieron siete años de clase. Entre paros, ausentismo, jornadas, perdieron un año. (…) Y te pasa lo mismo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA): de ocho años de gestión de (Mauricio) Macri, siete años y dos meses de clases. Perdieron diez meses”, ejemplificó Sergio Massa, el candidato a Presidente por la alianza Una Nueva Alternativa (UNA) para referirse a la desigualdad educativa y a la pérdida de calidad en la escuela pública. Por eso “creció la matrícula en el sector privado”, agregó.
Los datos utilizados por Massa para señalar la desigualdad educativa son correctos, aunque refieren a todo el país y no son exclusivos de las jurisdicciones señaladas. Si bien el cálculo incluye escuelas públicas y privadas, el ausentismo es mayor en las primeras que en las segundas.
Los alumnos secundarios pierden en promedio unas tres horas por semana a causa del ausentismo docente, de acuerdo con los resultados de una encuesta nacional realizada por el Observatorio de la Educación Básica Argentina, integrado por la Fundación Centro de Estudios en Políticas Públicas (CEPP) que dirige Gustavo Iaies (quien asesora a Massa en temas educativos), la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Banco Santander Río, con el apoyo del Ministerio de Educación de la Nación.
Si se multiplican esas tres horas por las 36 semanas del calendario escolar y por los ocho años que señaló Massa, el resultado es un total de 830 horas libres, cerca de las 900 horas que tiene un año educativo de cinco días a la semana con cinco horas de clase por jornada.
Este cálculo parte de un promedio que incluye a escuelas públicas y privadas y no refiere al tiempo que pierden los alumnos de escuelas estatales con respecto a los de las privadas, sino un promedio entre ambos sistemas. No hay un cálculo de la cantidad de horas perdidas en cada tipo de gestión, aunque sí se desprende que el ausentismo está más acentuado en las escuelas estatales: solo el 21% de estos establecimientos no tuvo ninguna hora libre, mientras que en los privados el porcentaje llegó al 47%. En el otro extremo, el 20% de las instituciones estatales tuvo seis o más horas libres, contra el 14% en las privadas.
La rotación de los docentes en su cargo y el ausentismo constituyen “una dificultad para cualquier estrategia de mejoramiento de la calidad en la que se piense”, señala el estudio, que también registra una mayor tolerancia a los días de faltas en el sector estatal.
Cecilia Veleda, Investigadora Principal del Programa de Educación del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), explicó que el ausentismo de los docentes no es uniforme: “según un estudio propio con datos oficiales de las provincias de Santa Fe, Buenos Aires, Misiones, Mendoza, Río Negro y La Pampa, está muy concentrado en ciertos docentes y ciertas escuelas”, detalló.
“Hay una percepción generalizada por parte de todos los sectores sociales, incluso los de menores recursos, que identifica a las escuelas privadas funcionando mejor que las públicas: reportan mayoritariamente que estas tienen mejor calidad, mejor funcionamiento (porque los docentes faltan menos) y son más seguras”, mencionó a Chequeado el doctor en Educación por la Universidade Estadual de Campinas (Brasil) y ex ministro de Educación porteño, Mariano Narodowski, aunque agregó que “no hay datos que permitan establecer que las escuelas privadas sean de mejor calidad que las públicas”. Aún así, un estudio del cual es coautor concluyó que “no existe evidencia estadística que correlacione los días de huelga con el aumento de la matrícula privada”.
En el período 2007-2014, la matrícula total en las instituciones estatales de todo el país creció un 8%, mientras que la de las privadas aumentó el doble, un 16%, de acuerdo con los últimos datos oficiales. Por esta razón, el porcentaje de chicos que concurren a escuelas estatales disminuyó. Una evolución similar se dio en todos los niveles de educación común de la Provincia de Buenos Aires y de la CABA, con la excepción del secundario orientado bonaerense.
Una de las razones, aunque no la única, “es el crecimiento económico, sobre todo de las clases medias y bajas, que los volcaron a la educación privada”, como explicó Veleda.
Narodowski, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), concluyó que la privatización de la educación, “es costo-eficiente respecto del gasto público en educación: si el Estado debiera captar en la escuela pública a toda la matrícula privada (y financiarla por sí mismo en su totalidad) el sistema educativo colapsaría”.
Desde el equipo de Massa señalaron que su cálculo toma los paros en 2013 de la Región 6 (Tigre, Vicente López, San Isidro y San Fernando), más los días suspendidos por problemas de infraestructura en Tigre y San Fernando, y el ausentismo docente en 2013 en la región Norte, y lo extiende al total de la Provincia y de la CABA.
Actualización 24-09-2015: se incluyó el análisis de Cecilia Veleda, que no estaba en la primera versión del artículo.
Agradecemos a nuestro lector que sugirió la nota a través de la plataforma Chequeo Colectivo.
Fecha de publicación original: 23/09/2015
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