Niembro: “Aquí 500 mil chicos al año dejan de estudiar”

El periodista deportivo y dirigente del PRO Fernando Niembro dijo que en la Argentina “500 mil chicos al año dejan de estudiar”. Según estimaciones de Chequeado sobre los últimos datos disponibles de la Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa (DiNIECE), 498.338 alumnos abandonaron la escuela entre 2010 y 2011.

El cálculo se desprende de multiplicar la tasa de abandono interanual por el último dato de matrícula del respectivo grado/año y luego sumar cada uno de los resultados parciales para obtener el total.

La organización Cimientos, por su parte, calcula una cifra cercana a la expresada por Niembro: estimó que 494.269 chicos dejaron de estudiar en el período 2009-2010. La directora de Evaluación y Desarrollo de Cimientos, María Cortelezzi, precisó a Chequeado: “Este dato oculta otras situaciones: el abandono no implica necesariamente la salida definitiva del sistema. Muchos de los que dejan la escuela secundaria se anotan en Educación de adultos, otros salen de la escuela pero luego vuelven a ingresar”.

Además, hay que considerar que el sistema incluye como “abandonos” los casos de los jóvenes que terminaron de cursar el último año de secundario y no rindieron alguna materia (de ese año o previa) y, por ello, no egresan.

“Los datos de abandono y sobreedad son pocos y pobres”, explicó a este medio Mariano Narodowski, doctor en Educación, profesor de la Universidad Di Tella y ex ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires.

Los números oficiales disponibles están expresados en tasa de abandono, que mide el porcentaje de estudiantes matriculados en un grado/año de estudio en un nivel de enseñanza particular que no se vuelven a matricular al siguiente año lectivo.

En primaria, la tasa se redujo a partir de 2010, de 1,44%, ese año a 0,95%, en 2013. Narodowski precisó: “La cifra de abandono en primaria es baja solo si consideramos una primaria de seis años. Si consideramos una primaria de siete años (como era previo a la reforma de 1993 convalidada por la reforma de 2006 y como sigue siendo en algunas provincias) vemos que en séptimo grado la tasa de abandono se triplica”.

En el ciclo básico de secundaria, en cambio, el porcentaje se redujo entre 2007 y 2009 de 9,92% a 8,43%, pero volvió a crecer en 2010 a 9,34 por ciento. En el ciclo orientado bajó desde 2007 a 2010, de 18,65% a 15,48 por ciento. “Respecto de la secundaria los datos son muy preocupantes, ya que demuestran un estancamiento en los niveles de abandono desde hace más de una década. Es decir, un claro problema de inclusión que la política educativa no pudo resolver y que se suma a los problemas de calidad”, agregó Narodowski.

En un análisis comparativo, Narodowski sostiene, además: “Las escuelas secundarias públicas se muestran impotentes ante la pérdida de estudiantes, quienes intentan resistir durante el primero y el segundo año de estudios (sobre todo durante la crisis) y después abandonan o repiten masivamente”.

Cortelezzi señaló que “una de las principales tragedias argentinas, si pensamos en el largo plazo, es el deterioro de nuestro sistema educativo que no logra su objetivo de desarrollar las potencialidades de nuestras futuras generaciones”. Y agregó: “Lo más lamentable es que el origen y la pertenencia socioeconómica explican las principales diferencias dentro de nuestro país”.

Según el informe “La educación argentina en cifras” de 2014, elaborado por la organización Cimientos, “en casos como los de Argentina, Uruguay, Ecuador y Perú, se alcanza a universalizar el acceso a la educación a los siete años, pero declina en las edades consecutivas hasta toparse con los mínimos de la serie a unos 13 o 14 años. De ese modo, a mayor edad tiende a decrecer la proporción de escolarización”.

Actualización 3/06/2015: El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) actualizó el cálculo realizado por Chequeado, con datos de 2012 y 2013. Según sus estimaciones, 463.430 alumnos abandonaron la escuela entre esos años. Eso representa el 0,95% de los alumnos en primaria, el 8,66% en la secundaria básica y el 14,83% en el ciclo orientado de secundaria. “Estos datos cuentan una parte parcial de la historia, porque solo miran lo que ocurre en un año”, explica Martín Scasso, consultor de Cippec.

Un enfoque puesto en el análisis de cohorte, en cambio, permitiría ver el impacto del abandono acumulado en varios años para un mismo grupo de adolescentes. Aunque las estadísticas educativas de la Argentina no permiten hacer seguimiento de cohortes reales, es posible reconstruir una aproximación por edad, explica Scasso: “Si se considera a los estudiantes que asistían con 11 años a primaria o secundaria en 2007 (731 mil) y se los compara con los que asisten con 17 años a educación común (490 mil) y a educación de adultos (52 mil), se puede estimar que, aproximadamente, 189 mil adolescentes de esa cohorte abandonaron”.