En P12 se insinúa que la caída de reservas no es un problema del Gobierno sino de la geología
“Critican la caída de reservas como si esto fuera un problema del Gobierno y no de la geología y de la dinámica de los recursos no renovables. Es cierto que los incentivos favorecen, pero no son los determinantes”, argumenta el artículo “Energía, primero La Patria”, publicado el domingo pasado en Página 12 por el director del Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad, Víctor Bronstein, para responder a los informes críticos de los ex secretarios de Energía. Para el autor, “en el mundo desde 1985 se descubre menos petróleo convencional que el que se consume”, es decir que “las reservas a nivel mundial están disminuyendo.”
Las afirmaciones de Bronstein se basan en la teoría del “peak oil” o punto máximo de producción. Enunciada por el geofísico Marion Hubbert en 1956, sostiene que la producción mundial de petróleo estaría llegando a su cénit. El año en que llegará ese momento es, sin embargo, tema de debate. Según datos de la Asociación para el Estudio del Pico del Petróleo y del Gas (ASPO, por sus siglas en inglés), la Argentina habría alcanzado ese punto a fines de la década del 90 y su declinación viene siendo progresiva debido a su geología. Sin embargo, de acuerdo con las estadísticas de la Administración de Información Energética de los Estados Unidos (EIA), las reservas mundiales se encuentran en aumento, lo que refutaría la teoría.
Evolución de las reservas de crudo (en miles de millones de barriles)
Fuente: EIA.
En un informe publicado en 2010, la Agencia Internacional de Energía (IEA) afirma que “es claro que la producción global de petróleo llegará a su pico algún día, pero ese pico lo determinarán factores que afectan tanto a la oferta como a la demanda. En un escenario de nuevas políticas -agrega el documento-, el total de la producción no alcanzará su pico antes de 2035, pese a estar cerca de ello.”
Los críticos de la política energética argentina argumentan que la causa de la disminución productiva se debe a la falta de inversión de riesgo; la ausencia de una política pública adecuada, en medio de una situación legal confusa y de políticas no unificadas a nivel nacional; y, por sobre todo, a la inexistencia de una estrategia exploratoria integral para explotar todas las cuencas sedimentarias que existen en el país.
Jorge Lapeña, presidente del Instituto General Mosconi, por su parte, explicó a Chequeado.com: “La Argentina es un país débilmente investigado. Una política exploratoria que sólo realiza inversiones de bajo riesgo en áreas tradicionales ya maduras, donde las empresas privadas vienen extrayendo petróleo desde hace 100 años, no es sustentable”. Para el secretario de Energía durante la presidencia de Raúl Alfonsín, en la Argentina existen actualmente 1.678.950 km2 (sumadas las cuencas productivas y no productivas de alto y muy alto riesgo) que no han sido explorados, “por eso es apresurado señalar que hemos alcanzado el pico”.
Áreas con potencial exploratorio en la Argentina (en km2)
Fuente: IGM.
La caída de la exploración en el país había sido descripta en un informe publicado en mayo de 2011 por los ex secretarios de Energía. Para Bronstein, se trata de funcionarios que estuvieron en ese cargo desde 1983 hasta la actualidad, por lo que su visión podría ser sesgada, y sospechada de omitir su responsabilidad en decisiones que pudieron también haber contribuido a la situación actual. Independientemente de aspectos subjetivos, las fuentes del informe son de origen oficial, como la Secretaría de Energía. Según las cifras citadas, cotejadas con información del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), la cantidad de pozos terminados en 2010 representa la mitad que hace tres décadas.
¿Se agotó entonces el petróleo en el país? “No lo sabemos”, destacó Félix Herrero, especialista en política energética. “Lo que sí está claro que se han acabado los recursos hidrocarburíferos a costo bajo”, agregó. Como ejemplo mencionó los yacimientos encontrados por la petrolera YPF en Loma La Lata (Cuenca Neuquina). Al tratarse de yacimientos de shale oil (petróleo enquistado en roca sedimentaria) su extracción es más costosa, y para confirmar que el hallazgo se trata de reservas y no sólo de “recursos potenciales”, se debe esperar a una prueba piloto que certifique que éstos están debidamente probados, cuantificados y certificados, etapa que hasta el momento no se ha cumplido (ver recuadro).
Consultado por este sitio, Miguel Ángel Cuervo, consultor especializado en energía, destacó: “En la Argentina, nunca existió la discusión por el peak oil. El debate está más bien orientado sobre si los precios son favorables para la explotación, y si el esquema de incentivos y de protección legal es el adecuado”. Al igual que Herrero, puntualizó que el país todavía tiene pendiente la explotación del shale oil y el thight gas, recursos no convencionales que en Estados Unidos, a partir del 2007, provocaron que se desarrollaran nuevas tecnologías para que sean explotados. Este proceso contribuyó en mucho a relativizar la importancia del debate sobre el punto máximo de producción en el mundo (Peak oil).
Fecha de publicación original: 26/08/2011
Comentarios
Lo que quiero decir es que no te quedes con la visión sesgada, hay muchas investigaciones silenciosas en argentina y sobretodo desde la creación del ministerio de ciencia y técnica. que falta claro, y mucho.
Saludos.
Sería bueno que expliciten, entonces, hasta dónde están dispuestos a respetar la libertad de expresión de sus lectores, así sabremos, llegado el caso, hasta dónde mover un dedo si alguna vez ustedes lo necesitaran.
Valoramos mucho la opinión de nuestra comunidad de lectores y siempre estamos a favor del debate y del intercambio. Por eso es importante para nosotros generar un espacio de respeto y cuidado, por lo que por favor tené en cuenta que no publicaremos comentarios con insultos, agresiones o mensajes de odio, desinformaciones que pudieran resultar peligrosas para otros, información personal, o promoción o venta de productos.
Muchas gracias