Adolfo Rodríguez Saá: “Nadie habla del voto de los extranjeros (…) que son millones”

“Todos hablan del voto de los jóvenes, que es un tema interesante, polémico, pero nadie habla del voto de los extranjeros, y el artículo primero de la ley del senador (Aníbal) Fernández está referido a los extranjeros, que son millones”, afirmó Adolfo Rodríguez Saá. Y agregó: “Argentina tiene una legislación sumamente generosa con los extranjeros, con solo inscribirse en el Ministerio del Interior votan.”

En realidad, la cantidad de extranjeros que podrían votar no llega de ninguna manera a los dos millones como para poder referirse a “millones”.

El Censo de 2010 mostró que viven en el país un total de 1,8 millones de extranjeros. De estos no todos estarían en condiciones de votar. Algunos tienen menos de 18 años y otros no tienen los dos años de residencia permanente exigidos por el proyecto de ley.

Los extranjeros que tienen más de 15 años (la presentación de los datos del Censo no permite discriminar solo a los mayores de 18 o 16) son 1,7 millones. El padrón electoral de la última elección fue de 28,9 millones de personas.

No existen datos exactos sobre cuántos de ellos tienen la residencia permanente hace más de dos años. Las estadísticas de la Dirección Nacional de Migraciones comienzan en 2004 y muestran que desde ese año hasta 2011 obtuvieron la residencia permanente 510 mil personas. Aunque no es seguro que todas ellas residan todavía hoy en el país.

Para tener esta residencia, a diferencia de lo que afirma Rodríguez Saá, no basta con “inscribirse en el Ministerio del Interior”. Se puede obtener por una relación directa, como ser cónyuge, padre, madre o hijo de una argentino o residente permanente, o por “arraigo”, es decir haber vivido durante dos años (en el caso de países del Mercosur, tres si es de un país externo al bloque) con residencia temporal.

De todas maneras, una vez obtenida la residencia permanente, serían necesarios dos años más para tener el derecho a votar: “Son electores nacionales los ciudadanos desde los 16 años de edad y los extranjeros con residencia permanente en los términos de la Ley 25.871, a partir de los veinticuatro meses de obtenida tal calidad”, según lo establece el proyecto de ley. Es decir que si la residencia no se obtuvo por una relación directa, se necesitarían al menos cuatro años para poder votar.