Solá: “El delito aumenta cada vez más en la provincia de Buenos Aires”

El diputado nacional y precandidato a renovar su banca por el frente 1País Felipe Solá criticó la política de seguridad llevada adelante por la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. “Echó algunos corruptos y su ministro trabaja mucho. (…) Pero no tiene un plan y el delito aumenta cada vez más. Esa es mi desesperación”, aseguró el ex gobernador de la Provincia en una entrevista con el diario La Nación.

Chequeado se contactó con Solá y su equipo para consultarle en qué fuentes se había basado para hacer su afirmación. El diputado señaló que se había referido a una nota publicada por Clarín, en base a información de la Procuración General de la Provincia de Buenos Aires, y a una encuesta de victimización que realiza la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT).

La nota de Clarín señala que en los primeros cinco meses de 2017 aumentaron los robos a mano armada, de acuerdo con datos de la Procuración bonaerese. Como estos datos no fueron publicados oficialmente, Chequeado consultó con la Procuración. Desde el área de Comunicación señalaron que no pueden confirmar ni desmentir la información. Por su parte, el procurador general, Julio Conte Grand, señaló que se está revisando la metodología con la que se realizaron los informes previos a que asumiera su cargo en diciembre de 2016, y anunció que el informe sobre robos que elabora esta institución será publicado “la última semana de julio”.

Fuera de esto, los últimos datos de estadísticas criminales publicados por el Ministerio de Seguridad de la Nación muestran que en el total de hechos delictivos denunciados en Buenos Aires en 2016 se observa una reducción mayor a la del total del país con respecto al año anterior. En la principal provincia del país se redujo un 9% la tasa cada 100 mil habitantes, mientras que en todo el país la cifra bajó un 4,5 por ciento.

En el caso de los homicidios dolosos (producidos con intención), en Buenos Aires en 2016 se redujo un 8% con respecto al 2015: pasó de 7,4 a 6,9 cada 100 mil habitantes. El año anterior la baja había sido mayor con respecto a 2014 (-19%).

En cuanto a los robos, para 2016 también se observa una disminución del 1% en la tasa de hechos denunciados cada 100 mil habitantes con respecto al año anterior.

La cifra de violaciones, mientras tanto, muestra un aumento tanto a nivel nacional como en Buenos Aires. La tasa cada 100 mil habitantes en la Provincia en 2016 fue de siete y en 2015 de cuatro. Ese último año había significado una baja, ya que en 2014 la tasa había sido de 5,3.

Mientras tanto, desde el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires informaron a este medio que “la cifra de homicidios dolosos, teniendo en cuenta desde el mes de enero hasta junio de 2017 inclusive, disminuyó en un 21% con respecto al mismo período de 2015. También, teniendo en cuenta los primeros seis meses de 2017, la cifra de asaltos disminuyó en un 10% y la de robo automotor en un 12%, con respecto a 2015. Además, bajó en un 45% el delito de cuatrerismo [N. de la R: robo o hurto de ganado] y en un 80% la modalidad ‘piratería del asfalto’“. Sin embargo, hasta el momento de la publicación de esta nota desde el Ministerio no dieron precisiones sobre las cifras nominales ni sobre los datos correspondientes al año 2016.

Los especialistas coinciden en que la medición del delito es una tarea compleja y que para ello se necesita información más completa que la que se encuentra disponible.

“No hay estudios profundos sobre los patrones de homicidios en la Argentina que permitan explicar por qué aumentan ni por qué descienden. Al no poder identificar qué variables inciden en el aumento o en el descenso de los homicidios, tampoco se puede sostener que alguna política pública haya incidido en la baja“, señaló a Chequeado Manuel Tufró, coordinador del equipo de Seguridad Democrática y Violencia Institucional del Centro de Estudio Legales y Sociales (CELS).

Tobías Schleider, consultor internacional en seguridad ciudadana e investigador permanente del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED), indicó a este sitio: “Decir ‘bajó el delito’ (o ‘bajaron los homicidios’, ‘los robos’, etc.) a partir de datos estadísticos no es decir mucho si no se dan más precisiones y una explicación de por qué sucedió lo que los números parecen indicar. La información que publicó el Ministerio de Seguridad proviene principalmente de fuentes administrativas: más que nada, son delitos denunciados u originados en intervenciones policiales que ingresaron al sistema penal”.

Para poder tener una mejor perspectiva de la situación, Schleider ponderó la importancia de las encuestas de victimización, que permiten medir la cantidad de hogares afectados por el delito y el porcentaje de denuncia.

El INDEC presentó los resultados preliminares y provisorios de su encuesta de victimización para 2017. En ella se puede ver que un 27,5% de los hogares del país fueron víctimas de al menos un delito en el último año. De estos, un 67,7% de los delitos no fueron denunciados ante las autoridades.

Para tener una idea más completa de la evolución del fenómeno de la inseguridad a lo largo del tiempo podemos recurrir a fuentes alternativas, como los índices elaborados por la Universidad Di Tella (UTDT) y el Observatorio de la Deuda Social de la Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA).

De acuerdo con el último informe mensual de la UTDT para el mes de abril 2017, en el 25,9% de los hogares del Gran Buenos Aires sus “miembros convivientes sufrieron al menos un delito en los últimos 12 meses, sean estos eventos denunciados o no a una autoridad competente”. Esto es levemente más bajo que en el mismo mes de 2016, y significativamente menor que en 2015 y 2014.

Por su parte, según el análisis de la UCA, en 2016 los hogares del conurbano bonaerense que sufrieron un hecho de delincuencia o violencia alcanzaron su porcentaje más bajo desde 2012, 21,2%. Sin embargo, en el último año un 39,6% de los hogares realizó una denuncia policial cuando en 2015 fue 49,5 por ciento.

Este chequeo contó con la colaboración de Miguel Szejnblum (@miguesblum)