Biolcati: “El 70% de los ingresos se va a través de la presión impositiva”

Hugo Biolcati, presidente de la Sociedad Rural Argentina, dijo que la presión fiscal sobre los productores es hoy excesiva, y aseguró que “el 70% de los ingresos se va a través de la presión impositiva”. Es muy difícil calcular la carga promedio, dada la variedad de situaciones de los productores, pero algunos estudios coinciden con el dirigente agrario, aunque se basan en la recaudación teórica y no consideran la presión efectiva, influida por la evasión fiscal.

Es complejo estimar el porcentaje que paga un productor, puesto que depende de muchas variables. Así la carga es prácticamente específica para cada unidad. La extensión del campo, su productividad, la provincia en la que se encuentra, el cultivo elegido y el hecho de que el campo sea propio o arrendado, influyen sobre lo que luego pagará el productor.

Entre los impuestos que éste debe tributar, se encuentran los nacionales, como derechos de exportación, IVA, ganancia mínima presunta, bienes personales y ganancias; los provinciales, como inmobiliario rural, sellos, e ingresos brutos; y las tasas municipales.

Entidades de sector hicieron estimaciones sobre cuánto pagan algunos productores. Ciertos resultados son cercanos a los citados por Biolcati. Un informe de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), por ejemplo, estima que, un productor propietario de su terreno en Pehuajó, Provincia de Buenos Aires, paga el 77% de sus ingresos en impuestos. La Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), por otro lado, llegó a un resultado inferior. En el caso de un productor que alquila un campo, para el que se calculó rendimiento y costos promedio, el Estado se quedaría con el 37% de sus ingresos. Si a esto se suma los impuestos que paga el propietario del campo, la presión fiscal llega a un 52%.

El problema con estos informes, señaló Salvador Treber, tributarista especializado en temas agrarios, es que hacen un cálculo de la presión fiscal teórica, es decir considerando las leyes, pero no lo que efectivamente se paga. Cuando se analizan los resultados de lo recaudado, las cifras podrían cambiar. En un trabajo publicado recientemente, calcula que tomando en cuenta la evasión estimada la presión efectiva sobre el sector agropecuario es del orden del 22% del producto del sector, por debajo de la media de la economía. Su estimación se basa en lo que paga el sector primario del agro y no incluye las retenciones del aceite o harina de soja, por ejemplo.

“Es muy difícil determinar la presión impositiva efectiva”, explicó, sin embargo, Luis Fernández, tributarista y creador del blog Los Salieris de Jarach. Y agregó: “Las retenciones, por ejemplo, deberían ser pagadas por las exportadoras. Pero éstas le trasladan su costo a los productores, por lo que determinar exactamente cuánto pagan éstos es muy complejo.”

En el trabajo “Desarrollo productivo y cambio de paradigma. Diez años de agroindustria argentina” de la Bolsa de Cereales, se estima que toda la cadena de valor de los granos aportó en impuestos el 42% del valor agregado entre 2005 y 2010, mientras que el total de la economía aportó un 33%, incluyendo estimaciones de evasión. “El grueso de este aporte se hizo a través de los derechos de exportación”, explicó Luciano Cohan, uno de los autores del estudio, ya que “el 60% de esos impuestos se pagó a través de las retenciones.”

La carga tributaria varía también según el rendimiento de cada año: cuando ésta baja, la presión impositiva se vuelve mayor como porcentaje de los ingresos.