Aguad: “Hay una penetración de Internet de banda ancha del 2%, cuando el promedio de la región es el 20%”

“La idea es mejorar la calidad de los servicios que se brindan, para que la gente pueda tener mejores servicios móviles, mejores precios, mejor calidad de la televisión al hogar, mejor calidad y velocidad de Internet”, destacó en una entrevista en Radio Cultura Oscar Aguad, ministro de Comunicaciones de la Nación, al referirse al Decreto 1340/16 publicado a comienzos de año que modificó la normativa del sector. “Estamos muy atrasados”, agregó, y ejemplificó al decir que “hay una penetración de Internet de banda ancha del 2%, cuando el promedio de la región es el 20%”.

En América Latina, en promedio, está conectado a Internet de banda ancha fija un 10,5% de la población, y a banda ancha móvil un 57,6%, de acuerdo con el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), con datos de 2015. La Argentina aparece por encima del promedio en ambos casos, con un 15% y casi un 70%, respectivamente, a diferencia de lo dicho por Aguad.

El documento considera como banda ancha fija a las conexiones con velocidades superiores a 256Kbit/s, y aquellas con tecnología al menos de 3G en la banda ancha móvil.

“La penetración de banda ancha en la Argentina es alta en comparación con la región, con una enorme concentración en las ciudades. Sin embargo, las conexiones tienen velocidades muy bajas, que ubican al país en la mitad de la tabla regional”, explicó a Chequeado Gustavo Fontanals, investigador en políticas de medios y telecomunicaciones de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

El país sí tiene una penetración menor que otros Estados de la región en un tipo de conexión específica a Internet: la que se realiza por medio de fibra óptica directa al hogar. De hecho, todos los especialistas contactados para esta nota consideraron que el ministro pudo haberse querido referir a este tema. Hasta la publicación de este chequeo, ni Aguad ni el equipo de Prensa del Ministerio habían contestado la consulta de Chequeado sobre la fuente de los datos.

Los datos del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) muestran que del total de las conexiones a Internet del país, un 2,14% (152 mil casos) corresponden a fibra óptica. Si se estima que en 2016 hay en la Argentina 13 millones de hogares, el resultado es que 1,17% de los hogares poseen una conexión con esta tecnología.

La región posee una mayor penetración de fibra óptica. En promedio, en nueve países latinoamericanos tiene esta tecnología un 7,6% de los hogares, de acuerdo con la información recolectada por la asociación privada BICSI. El número, sin embargo, oculta grandes diferencias, ya que ocho estados tienen una penetración de entre el 1% y el 5%, mientras que Uruguay llega al 47%, lo que lo ubica entre los países con mayor cobertura del mundo.

“La Argentina está rezagada en fibra óptica, y se explica por aspectos regulatorios”, señaló a este medio Juan Gnius, director de TyN Media Group y especialista en telecomunicaciones. “Las conexiones de fibra ofrecen un gran ancho de banda donde los operadores ofrecen diferentes servicios en conjunto, lo que se conoce como Triple Play (teléfono fijo, Internet y video/TV paga). Sin embargo, las inversiones son elevadas, y lo que consume más ancho de banda es el video/TV paga”, explicó, y agregó que como las empresas telefónicas están impedidas de dar este servicio “no les resulta rentable realizar las inversiones en fibra”.

El decreto de Macri pospone la posibilidad de que las telefónicas puedan brindar este servicio hasta el 1° de enero de 2018, y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Rosario, Santa Fe y Córdoba. En sintonía, el analista del mercado de las telecomunicaciones Enrique Carrier respondió a Chequeado que “la imposibilidad de las telefónicas para poder brindar TV paga retrasó el desarrollo de la infraestructura”.

Fontanals señaló que “las empresas de telefonía (Telefónica y Telecom) se dedicaron a sacar la mayor renta posible de las redes heredadas de la privatización de ENTEL y no hicieron mejoras sustanciales en los accesos fijos a los hogares”.

“Vale destacar que en toda la región, con excepción de Uruguay, los despliegues de redes de fibra óptica se realizan en barrios que pueden afrontar económicamente el servicio, es decir, niveles ABC1”, detalló Gnius, y precisó que “el caso de Uruguay responde a una política de Estado para llevar fibra a la mayoría de los hogares mediante el operador estatal Antel que, en la práctica, funciona como monopolio de Internet fija”.

Las conexiones de fibra óptica permiten mayores velocidades y estabilidad. “Por el momento, en la Argentina las conexiones por cable permiten conexiones veloces, pero a mediano plazo se va a notar la diferencia con la fibra óptica. Es algo que también va a depender de las demandas”, concluyó Carrier.

Actualización 18/01/2017: luego de la publicación de este chequeo, el equipo de Prensa del Ministerio de Comunicaciones de la Nación envió a Chequeado la siguiente rectificación de los dichos de Aguad:

“Cuando el Ministro se refiere a que ‘hay una penetración de Internet de banda ancha del 2%, cuando el promedio de la región es el 20%’ quiere decir que el acceso a Internet por fibra óptica (FTTH o Fiber To The Home) es del 2% comparándolo, por ejemplo, con Uruguay que es del 60 por ciento. En esta presentación que realizó ARSAT para el road show en los Estados Unidos se compara la penetración de FTTH con Uruguay, España y Corea del Sur.

Por otro lado, el criterio que se utiliza para decir que hay un 2% que accede a FTTH es sobre la totalidad de conexiones a Internet (informe de Enacom), ya que si se toma la totalidad de los hogares (13 millones) disminuye a 1 por ciento. Son dos politicas complementarias no excluyentes ya que la primera mejora la conectividad (calidad-servicio-recambio tecnológico) y la segunda incorpora cada vez más hogares y personas a Internet”.