¿Por qué el Banco Mundial amplió la manera de medir la pobreza?

El Banco Mundial decidió expandir su definición actual de pobreza por ingresos con el propósito de utilizar un sistema más flexible y obtener una mayor precisión en la medición de este flagelo. Además de continuar con el método habitual, donde la línea de pobreza equivale a US$1,90 diarios, se incluyeron dos nuevas medidas, una de US$3,20 y otra de US$5,50.

Entre 1981 y 2013, la cantidad de personas que vivían bajo la línea de pobreza en el mundo pasó del 42,2% al 10,7%, según datos del Banco Mundial. Esta medición, realizada con el límite mínimo de US$ 1,90 diarios, se aplicaba para todos los países por igual, indistintamente de los ingresos medios de sus poblaciones. Las nuevas mediciones permiten expandir el régimen actual y obtener una mayor precisión de la pobreza tanto a nivel mundial como regional.

¿Qué quiere decir esto? Que naciones como Finlandia o Canadá, que son parte del grupo de “ingresos altos” (según la categorización realizada por el Banco Mundial, con un ingreso per cápita mayor a aproximadamente US$ 12,500) deberían responder a una línea de pobreza más “exigente” que países con “ingresos bajos”, como puede ser la República Democrática del Congo. Así, además de la ampliación de las líneas de pobreza, para octubre de 2018 el Banco Mundial publicará una serie en la cual se adecúe a las distintas realidades económicas de los países, según anunció Francisco Ferreira, supervisor de los programas de Investigación del Banco Mundial relacionados con pobreza.

“Dependiendo el país, para conseguir un mismo conjunto de necesidades se requieren diferentes conjuntos de bienes y servicios. Esto ocurre, por ejemplo, en los países más ricos, donde este conjunto de necesidades se encarece”, explicó Ferreira en “Let’s Talk Development”, un blog sobre desarrollo realizado por el Banco Mundial. Además, agregó: “Estos cambios permiten hacer mejores comparaciones en países de la misma región, algo que no era posible hasta el momento”.