Para Clarín, la mitad de los trabajadores está en situación precaria

“Empleo: el 50% es precario”, titula Clarín una nota dominical sobre la situación laboral en Argentina, cuya bajada dice: “Desde 2004, y pese al fuerte crecimiento que exhibió la economía, la situación laboral apenas mejoró”. La edición de la nota -que hace eje exclusivo en la ausencia de mejoras laborales en un período de bonanza económica- parece contradecir algunos de los datos expuestos en el artículo, según los cuales el total de desempleados en el país bajó un 44% entre 2004 y 2009 (pasó de 2,5 millones a 1,4 millones), un progreso difícil de pasar por alto. Pero más allá de cuestiones de enfoque, la conclusión del título es errónea. Para afirmar que la mitad del empleo es precario, se sumó el porcentaje de asalariados no registrados y el de empleados no asalariados. Sin embargo, no se puede asimilar a estos últimos con trabajadores precarios, ya que la categoría de “no asalariados” engloba grupos tan heterogéneos como profesionales que facturan (médicos o abogados, por ejemplo), cuentapropistas no profesionales (electricistas, gasistas) o incluso empleadores (dueños de comercios o pymes). No necesariamente todos los trabajadores no asalariados son precarios. Siendo más exhaustivos, también podría hablarse de un error conceptual. “El término precariedad laboral se refiere a una característica del empleo asalariado y, por lo tanto, está mal usado en la nota”, explicó a Chequeado.com, Gabriel Calvi, especialista en temas distributivos y docente en la UBA. De hecho, en el cuerpo del artículo no se menciona la palabra precariedad sino inestabilidad, aunque también se leen los datos de una forma discutible. “En concreto, sumando la situación de quienes están desocupados, quienes trabajan por su cuenta con pocos beneficios sociales y quienes trabajan en negro, en 2009, para el 56% de los trabajadores, la inestabilidad fue la moneda cotidiana”.