Axel Kicillof: “En 2012 tuvimos un superávit comercial histórico, superior a los 10 mil millones de dólares”

“Hemos tenido el año pasado y también lo vamos a tener este año superávit comercial histórico, superior a los 10 mil millones de dólares”, expresó el viceministro de Economía, Axel Kicillof, en su exposición en el Senado.

El saldo se ubica entre los más altos, todos en la década 2002-2012, aunque fue superado en otras oportunidades. Sin embargo, no es novedoso que el resultado de la balanza comercial mejore cuando hay caídas en la actividad económica.
 
El año 2009 presentó el mayor superávit de la serie histórica nacional, con casi 17 mil millones de dólares. Una de las razones fue la caída en las importaciones (un 33%), menor que la de las exportaciones (20%). Los años que le siguen son 2002 y 2003, con más de 16 mil millones en cada uno, donde también se verificó una disminución de las importaciones por la crisis.

El año pasado el resultado comercial superó los 12 mil millones de dólares. Las compras al exterior se redujeron un 8%, frente a una contracción de menos del 1% en las exportaciones.

La caída del valor exportado es resultado del descenso en las cantidades (-5%), que el incremento del 2% en los precios internacionales no logró compensar. En el caso de las manufacturas de origen agropecuario (MOA), el precio medio creció 6%, pero el volumen cayó 8 por ciento. El precio de las importaciones se mantuvo.

Toda la información proviene de los informes de intercambio comercial publicados por el INDEC.

“El comercio exterior del país estuvo históricamente sustentado en la exportación de productos primarios y manufacturas de origen agropecuario (MOA), que en los últimos 10 años registraron niveles inéditamente altos en términos de precios y cantidades, situación que permitió financiar un altísimo nivel de consumo y de importaciones industriales”, explicó Marina Dal Poggetto, directora del estudio Bein.

La economista agregó que “las importaciones por habitante hoy duplican a las de 1998, el mejor año de la convertibilidad” y que, paradójicamente, cuando cae la actividad en la industria y se desploman sus importaciones, mejora la balanza comercial, tanto en lo que hace a las manufacturas industriales, como a la balanza bilateral con Brasil.

Además, Dal Poggetto explicó que “es la alta dependencia de la industria de insumos importados lo que, cuando se estanca la actividad, permite semejante ahorro de dólares”. En sintonía, el último informe de coyuntura publicado por el Centro CIFRA de la CTA señala que “fue en los períodos de auge cuando las compras del exterior aumentaron por encima de las ventas externas, reduciendo levemente el saldo comercial”.  

Durante el año 2012, la industria sufrió una contracción interanual de 2,2% con respecto al año anterior, según un estudio del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina.

El documento del Centro CIFRA también menciona la tendencia superavitaria de la balanza comercial durante la posconvertibilidad, y destaca el freno en las exportaciones e importaciones durante los impactos de la crisis mundial, en 2009 y 2012. En la caída de las compras, además considera la influencia de las restricciones a las importaciones.

Uno de los puntos donde se centran las preocupaciones acerca del comercio exterior es el balance energético. Entre 2003 y 2012, el valor de las importaciones del rubro Combustibles y Lubricantes aumentó 1590% (de US$548 millones a US$9,3 mil millones), al tiempo que las exportaciones de Combustibles y Energía crecieron un 20 por ciento. Así, en 2011 este ítem pasó a ser deficitario.