Insaurralde: “Hemos destinado a seguridad el 10% del presupuesto (…) abocados a un sistema de seguridad integral”

“Yo soy promotor de construir una policía preventiva local. Y lo estamos haciendo en Lomas de Zamora. Y hemos hecho un presupuesto del 10% del presupuesto municipal. Casi 80 millones de pesos abocados a un sistema de seguridad integral, donde tenemos 100 patrullas todo el tiempo patrullando Lomas de Zamora, con todas las cámaras, centro de monitoreo. Vamos formando un equipo de laburo, que tiene que ver con una planificación de política de Estado, un sistema de seguridad integral”, afirmó en uno de sus spots de campaña Martín Insaurralde, primer candidato a diputado del Frente para la Victoria en la Provincia de Buenos Aires.

El dato de gasto en Seguridad que menciona el intendente de Lomas de Zamora es correcto sólo si se toma como presupuesto total del Municipio los recursos de origen municipal. Además, el mayor presupuesto que se le otorga a un área específica no implica necesariamente una buena gestión, ni que de ellos surja una política de Estado o un sistema de seguridad integral.

Según el presupuesto de 2013, el monto destinado a Seguridad en Lomas de Zamora proviene en su totalidad de fondos municipales (sin aportes nacionales ni provinciales), divididos en recursos de libre disponibilidad y fondos con afectación de origen. Sumando estas dos variables, la Secretaría de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos recibe $90 millones, de los cuales $75,5 millones se destinan a Seguridad.

Teniendo en cuenta que el presupuesto de gastos totales del Municipio es de $1139 millones, contando los aportes que recibe de otras jurisdicciones, el porcentaje que corresponde a Seguridad es el 6,5% del total, cifra inferior a la mencionada por Insaurralde.

Sin embargo, al ser una Secretaría financiada únicamente por recursos de la Intendencia, Insaurralde puede referirse a los recursos exclusivamente municipales ($818,7 millones). En ese caso, el porcentaje en Seguridad ascendería a 9,2%, cercano al mencionado por el candidato.

Pero más allá de la cifra, es fundamental conocer a qué se destinan esos fondos. “Los recursos, en general, van a la compra de patrulleros y de cámaras de seguridad”, explicó Elvira Ballestero, miembro del Consejo Deliberante por el GEN en Lomas de Zamora.

“Las cámaras y los patrulleros son herramientas que pueden ayudar, pero no son en sí una política de seguridad”, señaló Darío Kosovsky, del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED). Y agregó: “Pueden tener un efecto disuasivo, y en el caso de las cámaras pueden servir luego para la investigación, pero no ataca a las redes delictivas y puede provocar que haya un desplazamiento de los delitos hacia zonas sin cámaras”.

El especialista explicó, además, que es necesaria una política civil que articule las distintas áreas de los municipios: “Por ejemplo, la capacidad de cruzar información policial con los datos sobre los comercios, para atacar los desarmaderos de autos. Una política de seguridad integrada va mucho más allá de la policía”.

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) coincide en la necesidad de políticas articuladas con la comunidad para abordar los problemas de inseguridad, en las que los municipios tienen la ventaja de la cercanía.

Al citar como ejemplo a los Foros de Convivencia en Rosario, el CELS indica que “este tipo de alternativas, evitan la criminalización de conflictos, reducen la intervención de las instituciones de seguridad y la violencia institucional ejercida sobre la población, y restituyen capacidades de autogobierno”.