Majdalani (PRO): “En la Secretaría de Inteligencia no todos los fondos son reservados”

“Lógicamente, no todos los fondos (de las agencias de inteligencia) son reservados. En nuestra Secretaría tampoco (…) Hay gastos que son en personal, en un montón de cosas que no son gastos reservados”, dijo la diputada nacional del PRO, Silvia Majdalani, quien también integra la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia, en una entrevista en Radio Continental.

Los gastos de la Secretaría de Inteligencia (SI) son reservados en la práctica, porque la Auditoría General de la Nación (AGN) no puede revisar sus cuentas y la ley sólo exige un acta del titular justificando las erogaciones ante la Contaduría General. La información existente no presenta ningún detalle comparado con otras jurisdicciones.

La Ley de Inteligencia Nacional, sancionada en 2001, establece en su artículo 39 sobre el presupuesto de la SI: “Las erogaciones efectuadas durante el ejercicio serán documentadas mediante acta mensual firmada por los funcionarios responsables del organismo o dependencia correspondiente, que servirá de descargo ante la Contaduría General de la Nación”.

Sin embargo, estas “erogaciones” (que incluyen los “Gastos en Personal” y en “Servicios no Personales”, dentro de los cuales se incluyen los famosos “Gastos Reservados” de acuerdo con la Ley de Presupuesto 2014) no son revisadas por ningún organismo de control externo, como podría ser la Auditoría General de la Nación. La ley reserva esta facultad a la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia, de poca o nula actividad en cuanto a sus tareas de revisión de cuentas en los últimos años.

“Si basta un acta firmada por el titular de la SI para tener por justificadas tales erogaciones, parecería que el control es puramente formal”, señala un informe publicado por la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) en enero último.

El Ministerio de Economía de la Nación publica en el Sitio del Ciudadano de ejecución presupuestaria los gastos de la SI desagregados sólo por dos funciones: “Gastos en Personal” y “Servicios No Personales”. Si bien existe la separación general, ésta “no aporta demasiado y la realidad es que el acceso a la información está mucho más limitado comparado con cualquier otro organismo del Estado. Por eso, uno no puede ver exactamente qué es lo que se está haciendo en la SI en cuanto al uso y destino de los fondos”, observó a Chequeado Rafael Flores, presidente de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Pública (ASAP).

De hecho, la Secretaría de Inteligencia no informa cuestiones mínimas como cuánto destina a gastos relacionados con “Bienes de Consumo” (como insumos) o “Bienes de Uso” (como equipamiento), como sí lo hace, por ejemplo, la Secretaría General de Presidencia de la Nación u otras dependencias del Estado.

Fuente: Ministerio de Economía de la Nación.

“La información global que figura dentro de las dos líneas presupuestarias es reservada y no pública en ambos casos, porque la información no puede ser dada a conocer si no la autoriza el Presidente”, explicó Hernán Charosky, consultor de Transparencia Internacional y profesor de Derecho de la Universidad de Palermo (UP). Cuáles son las escalas salariales, cuál es el salario promedio o cuántos salarios paga la SI son algunas de las incógnitas que quedan en el aire.

Al comparar el desglose de la función “Gastos en Personal” de la Secretaría de Inteligencia con la de la Secretaría General el secretismo se vuelve mayor. La SI sólo informa el gasto en “Personal Permanente” pero no da ningún tipo de información de erogaciones en “Servicios extraordinarios”, “Gabinete de autoridades superiores” y “Personal contratado”, como sí figura en la Secretaría General.

Fuente: Ministerio de Economía de la Nación.

“Existe una exacerbación del secreto de la información de la SI -remarcó Manuel Garrido, diputado nacional por la UCR y ex fiscal de Investigaciones Administrativas-. Puede existir una esfera de reserva cuando estén en juego operaciones de inteligencia cuando se necesite, pero lo cierto es que hoy existen un montón de aspectos en secreto que no se justifican”.

Garrido presentó en 2014 un proyecto para la reforma de la Ley de Inteligencia Nacional. Entre otros puntos, la iniciativa plantea que “la Comisión Bicameral pueda requerirle a un equipo especial de la AGN que la auxilie en el control y en la auditoría de la ex SIDE manteniendo el secreto” porque muchas veces los legisladores no tiene expertise en el tema, agregó el diputado nacional.

Ante una consulta de este sitio, Majdalani destacó que su frase refería a que “no todos los gastos son utilizados para actividades secretas, existen gastos de sueldos del personal, insumos y equipamiento”. Como se pudo mostrar más arriba, los “Gastos en Personal” son reservados en la práctica -al igual que los correspondientes a “Servicios No Personales”- y los referidos a “insumos” y “equipamiento” no se publican.